A Christian Poveda lo habían asesinado hacía ya más de tres semanas, y en ese período había escuchado de todo sobre su documental “
Quizá por la sugestión, pero comprarla al atardecer del 24 de septiembre resultó un tanto complicado. Fui a la calle Delgado del centro de San Salvador, zona de influencia del Barrio 18. Dos cuadras al oriente del Teatro Nacional, comencé a preguntar. En los dos primeros puestos me respondieron de un solo que no la tenían. En el tercero, una señora morena y con un delantal blanco que cubría toda su circunferencia dijo que me la conseguiría si esperaba un rato. Gesticuló con la cabeza a un niño escuálido de unos 10 años que estaba a la par, el pequeño se alejó a la carrera, y al cabo de unos dos minutos regresó con la película dentro de una bolsa negra, como si fuera un cadáver.
—¿Y no me la va a probar?
—Mejor no, me la trae si está mala.
Todos los puestos del Centro Histórico tienen al menos un televisor para probar la calidad del producto, y el suyo no era la excepción.
—¿Por qué?
—Por
“
Qué papel el de la PNC.... en serio, me sorprendió. Yo tengo la película, quizás soy marera
ResponderEliminarGracias, compañera, eres la primera comentarista, el bautismo. Un halago.
ResponderEliminarHola Roberto. Un fraternal abrazo desde Medellín Colombia. Qué alegría que la crónica pemita unir a los países. Desde este pedacito de tierra colombiano seguiremos tus historias. !Un abrazo¡
ResponderEliminarTengo entendido que el documental va a comenzar a exhibirse en francia, espero que la gente no tenga temor de venir a El salvador ya que no todo esta mal
ResponderEliminarMe encanta. No puedo creer que la mediación marera influya tanto... hasta en las compras piratas :S
ResponderEliminarMe causa indignacion que hayan matado, a alguien qu buscaba ayudar a las personas marginadas por pertenecer a las maras.
ResponderEliminarSolo porque la policia les dijo a los de la Mara contraria; que Poveda era su contacto...... Yo creo que en nuestro pais; siempre existe la impunidad; porque todavia no he oido qu hagan algo para encontrar los culpables de una muerte injusta.