viernes, 30 de noviembre de 2012

El cuñado del director general está preso


Hasta el día de su detención, el cuñado de Rauda trabajaba como notificador en el Juzgado Segundo de Paz de Colón (La Libertad). Entonces tenía 40 años, casado, padre de tres hijos, y vivía en una de las urbanizaciones de clase media que hay sobre la carretera Panamericana, ruta a Santa Ana. Su salario como empleado de la Corte Suprema de Justicia era de 750 dólares mensuales, pero se ve que quiso ganar un dinerito extra trasegando marihuana y, según el denunciante que originó la investigación policial, crack.

El proceso penal que se le siguió en el Tribunal de Sentencia de Santa Tecla está clasificado bajo el número 314-C2-2010. Estos son algunos de los hechos recogidos: el 6 de abril de 2010, como consecuencia de una denuncia ciudadana, la División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil (PNC) comenzó a investigar al cuñado, el caso fue notificado a la Fiscalía, le dieron seguimiento, le tomaron fotos, hicieron croquis de su vivienda, y el 16 de abril, poco después del mediodía, lo detuvieron en el cruce de la 4.ª avenida Norte y calle Francisco Menéndez, en el cantón Lourdes, en el municipio de Colón.

El cuñado de Rauda se desplazaba en una bicicleta marca Corsario y portaba encima casi 50 gramos de marihuana, por lo que fue remitido a la delegación. Allí admitió que guardaba más droga en su cubículo del Juzgado, situado a pocas cuadras, y horas más tarde llegaron la Policía y un fiscal, y en efecto hallaron un bolsón oscuro con otras 28 porciones de marihuana. Por todo le hallaron más de 96 gramos.

La sentencia también dice que obtenía la droga como pago por, en su calidad de notificador judicial, “dar aviso a los vendedores de droga y pandilleros de la pandilla delincuencial denominada ‘Mara Dieciocho’, de la solicitud de registros y allanamientos efectuados por la Policía”.

Los tres jueces (dos mujeres, un hombre) que integraban el tribunal validaron las pruebas, creyeron a los testigos y el 13 de octubre de 2010 lo condenaron por unanimidad por posesión y tenencia. Le impusieron seis años que se cumplirán el 18 de abril de 2016.


--------------------------------------------------------------
Este relato es un fragmento de un reportaje publicado en Sala Negra de El Faro el 29 de noviembre de 2012, bajo el titular "La cárcel es más humana si tu cuñado es el director general de Centros Penales".

Imagen: wallpaper.com
 

viernes, 23 de noviembre de 2012

Pronunciamiento a la nación de Raúl Mijango y Fabio Colindres


[Comunicado escrito por Raúl Mijango y monseñor Fabio Colindres, las personas elegidas por el Gobierno para negociar con las pandillas Mara Salvatrucha-13 y Barrio 18, que se concretó en la tregua puesta en marcha el 8 de marzo de 2012, hecho por el que han mostrado interés otros grupos delincuenciales con algún tipo de organización, como las pandillas La Mirada Lokotes 13, Mara La Máquina y Mao Mao, el colectivo de expandilleros, y los grupos Los Trasladados y La Raza. Este comunicado se hizo público en la mañana del 22 de noviembre de 2012 en las instalaciones del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, en el marco de una conferencia de prensa convocada para conmemorar el primer año de gestión del ministro David Munguía Payés.]

***

Los Facilitadores de la tregua entre pandillas y el proceso de pacificación de la sociedad salvadoreña, monseñor Fabio Colindres y el ciudadano Raúl Mijango, al pueblo salvadoreño y demás pueblos del mundo exponemos y proponemos:
  1. Que estamos convencidos de que los resultados del proceso histórico e inédito iniciado el 9 de marzo recién pasado ha provocado una sensible disminución en la tasa de homicidios y una baja menos sensible en el cometimiento de otros hechos delictivos, situación que ha configurado un escenario de esperanza para la sufrida sociedad salvadoreña, pues por fin se ha encontrado una forma eficaz para reducir la violencia, convertida desde hace años en el principal problema del país.
  2. Conscientes de que, si bien los resultados obtenidos en los ocho meses y medio que lleva este proceso son altamente positivos, estos aún resultan insuficientes para una sociedad que sigue sumida en la angustia y desesperación por el precio en vidas que se sigue pagando, además del constante acoso de grupos o personas que extorsionan a diario y del clima de inseguridad que aún se respira tanto en hogares como en las vías públicas.
  3. Con el objetivo de atender el clamor ciudadano y de buscar soluciones concretas a los problemas que nos agobian, los Facilitadores hemos diseñado un mecanismo de territorialización, con el propósito de lograr su consolidación. El mecanismo propuesto consiste en ir declarando sucesiva y progresivamente a los municipios del país como Zonas Especiales de Paz, mediante la aplicación del concepto de MUNICIPIOS SANTUARIO. Este concepto ya tuvo una aplicación exitosa en varias ciudades de los Estados Unidos de América en lo relacionado al tema de los inmigrantes; en el caso salvadoreño pretendemos aplicarlo como antídoto contra la violencia.
  4. Los Facilitadores somos partidarios del principio de que el éxito que todos esperamos solo surgirá del involucramiento de todos los actores, sumándose como parte de la solución, razón por la cual hacemos un vehemente llamado a apoyar la aplicación y concreción de este concepto y, muy en particular, hacemos el llamado a asumir como propia esta propuesta a la Comisión Técnica de Seguimiento del proceso, al Gobierno de la República, Asamblea Legislativa, Ministerio Público, a la cartera encargada de Justicia y Seguridad Pública, partidos políticos, gobiernos locales, empresarios, iglesias y líderes religiosos, líderes sociales, integrantes de las diferentes pandillas, ONG, cooperación externa y demás personas e instituciones interesadas en contribuir a la solución del más grave problema que agobia al país.
  5. Los componentes que incluyen la aplicación salvadoreña del concepto MUNICIPIO SANTUARIO que proponemos son los siguientes:
              A. Zona Especial de Paz, que integra:
    1. Acuerdo total de no agresión entre miembros de pandillas residentes en el municipio.
    2. Compromiso pandilleril de reducción y erradicación de prácticas delictivas como homicidios, extorsiones, hurtos, robos y secuestros.
    3. Municipio donde transitan libremente todos los ciudadanos, incluyendo miembros de pandillas.
    4. Municipio donde las pandillas entregan voluntariamente las armas que poseen.
    5. Municipio donde los miembros que representan a las pandillas se integran a los colectivos comunitarios que trabajan en pro del desarrollo local.
    6. Municipio donde la delegación de la PNC está integrada en su mayor parte pro miembros de la Policía Comunitaria.
    7. Municipio donde se persigue el delito y no a las personas, y que por lo tanto no se realizan operativos masivos ni con modalidad nocturna.
    8. Municipio donde las autoridades municipales desarrollan obras de desarrollo local en las zonas donde radican miembros de pandillas.
    9. Municipio donde las autoridades locales, empresa privada y cooperación externa impulsan iniciativas emprendedoras para habilitar oportunidades de inserción laboral a jóvenes del lugar, incluyendo miembros de pandillas que han dejado las prácticas delictivas.
    10. Municipio donde el Ministerio de Salud prioriza la implementación de campañas de salud mental.
    11. Municipio donde el Ministerio de educación impulsa programas de nivelación cultural en primaria y bachillerato de forma acelerada.
    12. Municipio donde se instala un observatorio criminológico integrado por ciudadanos residentes en el lugar.
              B. Municipio donde se suscribe un Pacto por la Vida y la Paz en el que participan autoridades locales, líderes sociales, empresarios, iglesias, PNC y miembros de pandillas
  1. Finalmente, los Facilitadores, con mucha fe y esperanza, quedamos a la espera y ansiosos de las respuestas positivas y públicas al llamado que en esta ocasión hacemos a la nación.
El Salvador, 22 de noviembre de 2012.

Fotografía. Roberto Valencia
-------------------------------------------------------------
Lea además: 

martes, 20 de noviembre de 2012

Mayonesa aguada


Sobre la 8.ª avenida Norte de Metapán, cerca del cruce con la 15 de Septiembre, hay un puesto de tortas como otros tantos miles regados por el país: un gran carretón metálico regentado por una señora sesentona y a la par una pequeña mesa y tres banquitos en los que rotan los clientes. Por $1.60 a uno le dan una torta con todo (“¿Cebolla va a querer? ¿Y chile?”) y una pequeña Salvacola para pasarla.

Terminando estoy la mía cuando se acerca otra señora que evidentemente tiene un trato de amistad con la dueña. Se saludan, se bromean. Están justo detrás de mí y hacen el ademán de hablar en voz baja, pero es más una actuación que un interés real. Les oigo todo. La plática comienza en el precio del pan francés, cada vez más disparado, pero pronto se dirige hacia las calidades de las mayonesas de carretón.

―El otro día –dice la recién llegada– las tortas las compré ahí a la vuelta, pero se me quejaron en casa. Estaba feya la mayonesa… 

―¿Acá, sobre la 15? Sí, ahí le ponen mucha agua. Bueno, en casi todos los puestos de por acá le ponen mucha agua, para que rinda más. Lo que pasa es que si la venta en el día está mala, el agua rápido acideia la mayonesa, y por no botarla algunas así la dan al siguiente día. 
―¿Así cree? 
―Así hacen. Yo acá hago la mayonesa en la mañanita, todos días, aunque me salga un poco más caro.

Pues quizá sea ese el secreto o quizá el hambre por la manejada desde la capital, pero, como diría mi madre –castellana de Castilla ella, castiza–, esta torta con mayonesa del-día-poco-aguada me ha sabido a teta.


Fotografía: internet

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Ya lo dijo Poveda en 2009...

La última vez que vi a Poveda fue dos meses antes de que lo asesinaran. La Alianza Francesa de San Salvador organizó el 30 de junio un debate titulado Violencia juvenil, ¿qué soluciones?, y él era uno de los ponentes. Llegó con su mejor sonrisa y sin recibir ni un dólar a cambio. La charla resultó un evento íntimo, con no más de 30 personas de público. Recuerdo que al terminar se acercó a pedirme el teléfono para llamar a su pareja.

En sus intervenciones, explicitó su postura personal sobre las maras: las políticas represivas implementadas por la derecha en El Salvador fueron un fracaso, hay sectores de la sociedad que se lucran de la extrema violencia que carcome al país, los medios de comunicación locales tienen una cuota de responsabilidad importante, y la única solución a corto plazo es que el Gobierno se siente a negociar con los pandilleros y fomente las condiciones para que se dé una tregua entre la Mara Salvatrucha y el Barrio 18.

La vida loca está en sintonía con ese planteamiento que dibuja a los mareros más como víctimas que como victimarios. En el documental los represores son la Policía y el Ejército. Los pandilleros son una joven que busca a su madre, que la abandonó a los seis días de nacida; son una madre que amamanta a su hijo; son un niño de la calle agradecido con el Barrio, su única familia, son jóvenes que quieren ganarse la vida amasando pan, pero que son perseguidos. En 90 minutos aparecen pandilleros que se divierten bromean bailan trabajan se drogan se redimen se tatúan, pero no hay ni un solo plano de alguno armado, como si las armas fueran algo ajeno. Ante esta selección de la realidad que realizó Poveda, no es de extrañar que la crítica de cine publicada por el diario francés Libération concluyera con esta frase: “Ha podido dibujar los contornos de los personajes, por lo que ahora es imposible negarles la condición de víctimas”.

Un aporte fundamental sobre el fenómeno que hace el documental no está en un primer plano de lectura. La pandilla que retrata va más allá del estereotipo del grupo de jóvenes tatuados con predisposición al delito y a la violencia. Poveda logra captar la complejidad del fenómeno, algo que se aprecia con claridad en los velorios y entierros. En el último que se muestra, el de la pandillera tuerta, los tatuados son minoría. Lo que abundan son rostros imberbes, adultos mayores, abuelas, niños. Todo un entramado social. Poveda con su cámara dejó sin argumentos a los que opinan que las pandillas son un problema estrictamente delincuencial.

Unas semanas antes de que se estrenara en septiembre de 2008 en el Festival Internacional de Cine de Donostia, en el País Vasco, pude preguntarle qué opinaba él sobre su obra.

—La película es, como decimos en Francia, à double tranchant, a doble corte. Realmente yo he compartido la vida de estos locos, y hay algunos que los ves vivir… y los ves vivir y los ves vivir. Y es puro documental, no es como un actor que muere y ya sabes que lo vas a ver vivo en otra película. Aquí mueren de verdad. Y eso es algo impresionante y que da fuerza a la película, pero al mismo tiempo asusta mucho.


Fotografía: Christian Poveda
----------------------------------------------------------------
Este relato es un fragmento de una larga crónica titulada ¿Quién mató a Christian Poveda?, publicada en la revista Gatopardo en la edición de diciembre de 2009.


lunes, 12 de noviembre de 2012

Los salvadoreños escribimos con las patas

El sábado 29 de septiembre el partido ARENA celebró la asamblea general en la que se ratificó a Norman Quijano como candidato presidencial. Parafernalia tricolor, buses desde el interior del país, sonrisas y abrazos fingidos, fotógrafos por doquier, discursos grandilocuentes… todo normal hasta ahí.

Al lunes siguiente, el sitio de Facebook Sociedad Civil publicó en su muro una foto tomada durante el evento en la que se aprecia a un humilde simpatizante arenero (supuestamente originario de Armenia, en Sonsonate) con una bandera tricolor en la que hay manuscrita una frase con no más de una docena de palabras en la que se cuentan aberraciones gramaticales como “preCente” o “rÓVerto”. 


Fotografía: internet
Esas faltas se van a los penales con las que a diario se leen en cualquier foro en el que participemos salvadoreños, quizá por eso me sorprendió la virulencia con la que se atacó al pobre hombre que cargaba la bandera. La fotografía fue comentada por más de 250 lectores y compartida burlonamente por casi un centenar. Y aunque es cierto que hubo algunas intervenciones apelando a la racionalidad, la inmensa mayoría –repito: inmensa mayoría– de los comentarios fue para denigrar al simpatizante arenero. Aquí un ramillete de intervenciones elegidas al azar, no por ser los casos más sonoros ni mucho menos.
  • Un tal Walter Flores escribía: “tiene como 2 millones de errores de ortografia.... pero que importa si puede votar...” [Sin tildes en la I de “ortografía” y en la E de “qué importa”] 
  • Un tal Carlos Valle: “La ignorancia de el, es el fruto de los gobiernos de arena, el es victima de ese partido” [él, Arena, víctima, coma para separar sujeto y predicado, coma en vez de punto y coma]. 
  • Marina Lara Marroquin: “Ellos se enfocan en la gente mas humilde al cual puden engañar facilmente...” [Ni siquiera su apellido está escrito correctamente]. 
  • Franz Joseph Angel, el racista: “campesino tenian q ser!!!! weno hasta donde llega la ignorancia full” [Cabal, hasta dónde llega la ignorancia]. 
  • Un tal Rubén Cañas: “El Humano sin Educacion es facil de Controlar” [Humano, Educación y Controlar deberían ir sin mayúscula, y faltan las tildes en educación y fácil]. 
  • Miguel Sandoval: “Q lastima me dan esas Personas q ni saben leer y votan sin SABER!!!” [Sin comentarios]. 
  • Un tipo llamado Mario Posada: “Como decia el finado que el poder mas grande de los partidos políticos es el voto de los ignorantes.. y de los ignotantes es el poder mas grande que es el voto... [Habla un tipo inteligente pues]. 
  • John Rivera: “claro ejemplo de como este partido politico se aprovecha de la ignorancia de las personas mas humildes para conseguir votos, no olvidemos que la gente sin eduacion es mas facil de manipular, la gente sin educacion es mas facil de engañar” [¿Y este personaje se atreve altaneramente a medir la educación en función del número de faltas de ortografía?] 
  • Una tal Claudia Chita: “que imagen mas triste...” [Le faltan las tildes a dos palabras y las frases deben iniciar con mayúscula]. 
  • Raphael Alfaro: “Los politicos se valen de la ignorancia del pueblo y es facil manipularlos. Por Eso en el pasado Estaban en contra de la education . La education es la mejor arma para combatir la ignorancia” [Y si nos podemos tan bien la teoría, ¿por qué no lo ponemos en práctica?].
  • Frank Vilorio, el absolutista: “Viejo pendejo innorante” [Vaya pues…].
En El Salvador escribimos con las patas. Da pena ajena que incluso al presidente de la República sea víctima del “creo de que” y del “pienso de que”, por citar un par de ejemplos. Y me consta que pocos escapan al mal de escribir mal: ni siquiera mis alumnos de último año en la Licenciatura de Comunicación Social (una carrera de las llamadas de letras) de la UCA redactaban bien, y me refiero a cuestiones estrictamente ortográfico-gramaticales.

Y si eso es así, si además en teoría la gente que tenemos acceso continuo a internet y a Facebook somos la vanguardia cultural, ¿por qué nos exaltamos para burlarnos de un pobre hombre del interior del país?
¿Arrogancia? ¿Clasismo? ¿Ceguera con matriz política? ¿Estupidez? Es más: ¿por qué te estás sintiendo ofendido por este post?  A saber…

viernes, 9 de noviembre de 2012

Cementerio Verapaz

Verapaz, San Vicente, 9 de noviembre de 2009.

Sobrevivió una gallina. De la casa de don Catarino, una de las pocas de ladrillo, apenas quedan los muros. Él estaba trabajando, pero a su esposa y a sus tres hijas las arrastró la correntada que la madrugada del domingo bajó del volcán Chichontepec, justo en el centro de El Salvador. Nadie aquí se explica cómo sobrevivió la gallina. 

—Las tres niñas se murieron. Solo han hallado a una, la más grande, y es la que están velando. Las otras dos, a saber dónde estarán. La madre allá abajo la hallaron, golpeada, y la llevaron al hospital de San Vicente. Y dicen que allá murió. 

Habla Mercedes Portillo, de 55 años y vecina de Don Catarino. Viste una vieja camiseta gris, falda verde y chancletas de piscina, todo prestado por su hija Teresa. Mercedes es enérgica y lleva la voz cantante en este corrillo de personas que hoy, mediodía del lunes, toman café y comen frijoles licuados y pollo con arroz que trajo una familia altruista llegada desde otro pueblo. La conversación, obvio, gira en torno a la tragedia ocurrida dos noches atrás en Verapaz. 

Situado a poco más de una hora al oriente de San Salvador, Verapaz es uno de esos pueblos que rarísima vez aparecen en los periódicos locales. Su caso urbano son –eran– apenas nueve cuadras de largo por seis de anchura, un lugar en el que todos se conocen y donde la palabra ruralidad aún tiene razón de ser. Los hombres llevan con orgullo el sombrero de ala y el corvo colgado del brazo. 

Este pueblo ignoto se convirtió de la noche a la mañana en el símbolo de la última tragedia que afecta a El Salvador, un pequeño país que en la última década ha sufrido dos terremotos, una erupción volcánica y las lluvias torrenciales provocadas por el huracán Stan en 2005 y ahora por Ida. 

Las cifras oficiales aún bailan, pero el último reporte habla de 144 fallecidos en todo el país, decenas de desaparecidos, unos 15.000 damnificados, 229 casas destruidas y más de 1.800 afectadas. Y cosechas perdidas, y puentes destruidos y carreteras inutilizadas. Verapaz aporta una cuota importante de tanta desgracia.

Mercedes es de las afortunadas entre los residentes de la lotificación El Triunfo. De su casa no queda nada, pero ella, su hija Karla y su compañero de vida, José Isabel Romero, pudieron huir con lo puesto, y ahora están en la vivienda de otra de sus hijas. Perdieron todo: los documentos, la refrigeradora, la cocina, las dos camas y el televisor. Pero lo que más siente ella es que el deslave se llevara también la cosecha de maíz, la de frijoles y el pipián que José Isabel había sembrado. Se perdió el sustento para todo el año. 

—Mire, sí vamos a aguantar hambre aquí –dice resignada–. ¿Y ahora? Que ni trabajos hay, y ya uno de viejo que ni puede trabajar. 

Alrededor, el panorama es desolador. El volcán está a unos 10 kilómetros, verde intenso bajo el sol radiante, y se ve con claridad el pedazo marrón que se desprendió y provocó un alud de fango, rocas y árboles que devastó esta zona. La lava, como llaman por aquí a estos fenómenos, arrasó con la docena de casas que conformaban la lotificación El Triunfo antes de arremeter e inundar el resto del municipio. 

Para hacerse una idea de lo que ocurrió aquí, basta reflexionar sobre un dato. El pluviómetro oficial ubicado en el volcán registró en seis horas –desde las 10 de la noche del sábado hasta las 4 de la madrugada del domingo– 293 litros por metros cuadrado. Esa es toda la lluvia que cae sobre Madrid en un año entero. 

Lo que queda es un solar de lodo resecándose y los tres árboles gigantes que aguantaron la embestida. De las viviendas, apenas el muro de la de don Catarino y la gallina. 

Transcurridas 34 horas desde el deslave, las calles del resto del pueblo están llenas de lodo, de rocas y de troncos y raíces, pero también están llenas de curiosos, rateros, socorristas, militares, policías y funcionarios. Ha llegado hasta el presidente de la República, Mauricio Funes. 

Mercedes quiso saludarlo cuando estuvo hace unos minutos en la colonia San Antonio, la inmediatamente inferior, pero ni siquiera pudo verlo de cerca. “Los soldados lo empujan a uno, como si le fuera a hacer algo malo”, se queja. 

En la parte baja de Verapaz, en el cruce de la 1.ª calle oriente con la 2.ª avenida norte, hay un tapón de escombros descomunal. Lo que más se ve son troncos y raíces, pero también hay pedazos de pared arrancados, rocas, un camión estrujado con un foco aún encendido y enseres varios: un televisor, un par de refrigeradoras, un paraguas abierto. 

Encima de todo eso hay un grupo de socorristas de la Ong Comandos de Salvamento con motosierras. Intuyen que debajo puede estar alguna de las 47 personas que siguen desaparecidas. Y junto a ellos, como si fuera parque de atracciones, pasan como pueden turistas que quieren ver los estragos o grabarlos con su celular. No importa que a ambos lados de la calle la Policía haya cruzado dos bandas amarillas con la inscripción “No cruzar”. La curiosidad y el morbo pueden más que el sentido común. 

Aquí arriba, en El Triunfo, sube menos gente. De hecho ayer domingo solo recibieron la visita de los rateros que vienen a ver qué encuentran para hurtarlo. 

Ahora se acerca al corrillo otro vecino, Mauricio Ramos, un anciano de 74 años que también logró escapar del alud con lo puesto. Está delgado, algo encorvado y su rostro expresa cansancio, pero tiene el orgullo del campo en la mirada. Colgado en su hombro izquierdo, el corvo enfundado. 

Pide por favor si le puedo prestar el teléfono para hacer una llamada a uno de sus hijos, que vive cerca de la capital. Han pasado 35 horas y aún no se ha podido comunicar con ellos.

—¿Qué pasó, hijo? 
—… 
—Por aquí estamos todos fregados, nos llevó todo la lava. 
—… 
—Aquí, donde vivíamos, pero en la mera lava estoy ahorita.

Fotografía: Roberto Valencia
------------------------------------------------
(Esta crónica ligera se publicó originalmente en el sitio web del diario español El Mundo, el 11 de noviembre de 2009, bajo el título "Cementerio Verapaz")


jueves, 1 de noviembre de 2012

Las hormigas tienen buena prensa


La conciencia colectiva del mundo occidental aprecia a las hormigas. Las creemos laboriosas incansables solidarias tenaces hacendosas. El refranero las adora: “Llevando cada camino un grano, abastece la hormiga su granero para todo el año” o “Camina más una hormiga que un buey echado”. La Hormiga Atómica y Ferdy dejaron huella, al menos en mi generación, y el cine, ese moldeador universal de filias y fobias, las ha tratado bien: ante la rotundidad de Tiburón, Piraña o Anaconda, las simpáticas hormigas protagonizan Antz y Bichos; pocos podrían recordar el título de una película en la que son amenaza. Salvo los delfines, pocos animales gozan de tan buena reputación.

El culmen de la estima quizá lo represente la fábula La cigarra y la hormiga. Dice así: haragana y despreocupada por naturaleza, cantando la cigarra pasó el verano entero. Previsora y laboriosa, la hormiga acumuló provisiones. Al llegar el frío invierno –en el Trópico no siempre lo es–, la cigarra viose desposeída del precioso sustento y fue con mil expresiones de atención y respeto a pedir ayuda a la hormiga, que se la negó con profunda soberbia: ¿con que cantabas cuando yo andaba al remo? Pues ahora, que yo como, baila.

Moraleja: la vida loca tiene un precio.

De alguna manera, el Centro Juventud quiere convertir cigarras en hormigas.


Ilustración: Internet
------------------------------------------------------------------
(Este es un fragmento de una larga crónica publicada en Sala Negra de El Faro el 15 de octubre de 2012, bajo el título "Hormigas en el Centro Juventud")
Related Posts with Thumbnails