ACLARACIÓN NECESARIA: Esto que va a leer no nació con vocación de post para este blog. Los siguientes cinco párrafos y el .JPG del tuit original los pegué en un inicio en mi página de Facebook el 2 de agosto, como respuesta al linchamiento social del que fui objeto el día anterior de parte de un grupo de simpatizantes de la oenegé Asociación al Rescate de los Animales (ARANI), alentados por la o las personas que manejan las cuentas sociales de este grupo. No contentos con sus insultos y difamaciones originales, denunciaron ante Facebook esta respuesta que ustedes van a leer apenas termine este párrafo, y el o los lumbreras que gestionan Facebook decidieron eliminarla y sancionarme con 24 horas sin poder publicar nada. Creo que dejarlo así sería permitir que este grupúsculo de fanáticos descerebrados (me refiero a los que promovieron la censura, no a todos los simpatizantes de ARANI ni a sus dirigentes; quiero pensar que ellos ya están conscientes de que esto se les salió de las manos, y algo habrán aprendido de este incidente) se salga con la suya. Por eso publico ahora en este blog mi respuesta tal cual vio la luz el 2 de agosto, sin mover ni una coma. Soy juez y parte, y seguramente mi juicio esté nublado, por lo que les invito a que lean y juzguen ustedes si esto ameritaba ser censurado. Gracias.
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En las últimas 24 horas en Twitter y Facebook me han llamado ‘mierda’, ‘pobre perro’, ‘patán’, ‘idiota’, ‘pobre de mente’, ‘pendejo’, ‘ignorante’, ‘estúpido periodista’, ‘maltratador de animales’, ‘mediocre’, ‘maje con caca en la cabeza’, ‘puto’, ‘atropellador de perros’, ‘HDP’… ¿Un grupo de fascistas enojados con algún reportaje? No. Quienes así me han insultado dicen ser personas que promueven el respeto hacia los perros y los animales en general… aunque me late que reprobaron la materia de respeto hacia los seres humanos.
El detonante de la avalancha es este tuit que escribí el 27 de julio. No es un tuit del que me siento orgulloso, pero con él pretendía nomás explicitar mi perplejidad por haberme topado el día anterior con un grupo de activistas del ‘animalismo’ que pedían dinero en el redondel Beethoven, en San Salvador. Era un grupo numeroso y organizado, con megáfono y fanfarria, compuesto mayoritariamente por jóvenes de clase media-alta, deduje por sus ropas, maquillajes y peinados. Obvio que 140 son muy pocos caracteres, pero lo que quise explicitar es mi convicción de que muchas de esas jovencitas (había pocos jovencitos) seguramente provienen de colonias clasemedieras (media y media-alta) en las que tienen a empleadas domésticas a las que pagan, con suerte, $200 al mes. Muchas de esas empleadas solo tienen un día libre cada quincena. Muchas tienen hijos que se están criando sin la presencia de su madre (y luego ponemos cara de perplejidad si se integran en una pandilla). Y algunas de esas empleadas, me consta, son tratadas peor que el perro de la familia. Esa incoherencia y doble moral a mí me molesta, y la quise explicitar en el tuit, consciente de que, dentro de los ‘animalistas’ habrá personas dignísimas (pobres y adinerados), que se desloman por una causa noble, y consciente también de que cuando yo generalicé en esos 140 caracteres estaba siendo injusto con ellos. Pido sinceras disculpas a esas personas, pero el torrente de insultos me reafirma en la generalización de que algo huele a podrido en el movimiento ‘animalista’ salvadoreño.
Porque la campaña no fue casualidad.
El tuit lo escribí el 27 de julio y pasó sin pena ni gloria hasta ayer, 1 de agosto. Es también motivo de preocupación que esta campaña de instigación de reminiscencias fascistas la organizó –cuatro días después, reitero– una asociación que se llama Arani El Salvador, que curiosamente también se jacta de querer construir una sociedad mejor promoviendo leyes de protección a los animales. Desde su cuentas en redes sociales alentaron en mi contra a su ‘barrabrava’ ("Amig@s Animalistas, ayúdennos por favor a explicarle al periodista Roberto Valencia #cguanacas la relación entre...”) hasta en seis ocasiones (tres en Twitter, tres en Facebook), sugiriendo de forma explícita que yo soy un maltratador de animales, cuando toda mi vida me he pronunciado contra el maltrato animal, y no solo practico el respeto, sino que trato de inculcárselo a mis hijas y a las personas que me rodean.
Disculpen el desahogo. Termino ya. Uno sabe que la salvadoreña es una sociedad ultraviolenta y por mi trabajo estoy expuesto a la crítica (y así debe ser), pero, por lo mismo que uno nunca se esperaría que un linchamiento social pueda provenir de gente que dice defender los valores de Gandhi, reconozco mi desconcierto porque sean ‘animalistas’ quienes, en nombre de una sociedad mejor, me insultan y me difaman como creo que nunca antes me había pasado.
A ver.
ResponderEliminarUd si puede censurar a la gente...pero cuando se lo hacen a ud ahi si salta .no le parece eso doble moral q tanto critica? Parece ser q al q se le salio de las manos esto fue a ud pues sigue peleando y despotricando
Aca el q mas tiene q aprender de todo esto es ud don Roberto...un poco de humildad no le caeria nada mal a ud
Alguien que ni siquiera se atreve a firmar sus palabras me da clases de civismo.
EliminarMire, Anónimo (o Anónima), yo le puedo repetir mil veces que el responsable de que se eliminaran primero unos cuantos comentarios del post, y después el post entero, es un personaje llamado Alexander Bonilla. Él, que no escribía cinco palabras sin incluir un insulto, se atrevió a denunciar ante Facebook este caso. Facebook borró algunos comentarios y me pidió borrar todos los que incluyeran insultos; ahí, se fueron, obvio, algunos de los 'animalistos' que solo insultar y difamar saben, y algunas respuestas mías algo subidas de tono. No contentos con esa censura, no sé si él y cuántos más siguieron protestando ante Facebook, y lograron que borrara el post completo y que ahora mismo yo no pueda publicar nada, como sanción. Yo, obviamente, he escrito a Facebook contando mi versión, y espero que reculen.
Si me lo permiten, les recomiendo dejar de visitar mi Facebook, mi Twitter, mi blog y todo lo que tiene que ver conmigo. Algunos de ustedes parece que llevan tres días sin dormir por este tema. Saquen a pasear a su perro (y recojan sus excrementos) y dejen de chingar. Yo no estoy escribiendo para ustedes, grupito de diez o doce personajes que ya han demostrado la calidad de personas que son. Dan lástima; en serio.
Saludos.
El q se ve q no ha dormido tres dias por la colera es ud .aca el q da lastima es ud sr Valencia , si publica cosas atengase a q puede ser objeto de critica. Tiene razon ire a sacar a mi perrito el si merece q le dedique tiempo, a ud le vendria de maravilla vaya a darse una buena dosis de autocritica y humildad
Eliminary ponga en practica su propio consejo: deje de chingar ud tambien
EliminarDon Roberto, Yo estoy de acuerdo con todo lo que ha escrito acerca de este asunto de estos individuos. Y le aseguro que no van a dejar de chingar, porque les ha pelado la cara. Estos son los que se alegran al ver los jovenes muertos en las noticias diciendo que son mareros; son los que brincaron y pusieron el grito al cielo cuando quisieron sacrificar los perros callejeros (en un pueblo que hoy no recuerdo) pero se alegran con la posibilidad de la pena de muerte (y la nueva ley de disque defensa personal).
ResponderEliminarsaludos y siga adelante que usted tiene el apoyo de muchos.
Alex
Yo tambien estoy de acuerdo en parte pero tampoco podes generalizar porque aca no se trata de quien tiene o no la razon pero hay que aceptar que como periodista critico a un grupo que realmente trabaja y si no conoce su trabajo y si mucho menos predican con el ejemplo en estas u otras asociaciones no son quienes para señalar como lo hicieron y OJO que yo si lei insultos que no venga este sr a lloriquear o a querer mostrarse como la victima
EliminarInsultos hubo a guacaladas, como reacción a mis 140 caracteres originales, Anónimo, ¿cómo no los va a haber visto? Le recuerdo: ‘Mierda’, ‘pobre perro’, ‘patán’, ‘idiota’, ‘pobre de mente’, ‘pendejo’, ‘ignorante’, ‘estúpido periodista’, ‘maltratador de animales’, ‘mediocre’, ‘maje con caca en la cabeza’, ‘puto’, ‘atropellador de perros’, ‘HDP’… Pero tratar con ustedes es por gusto. ¿Es mucho pedir al grupúsculo de 10-12 fanáticos intolerantes (eso si no son la misma persona alternando nombres) que dejen de visitar esta página? No escribo para ustedes, sino para gente más inteligente y, sobre todo, más tolerante. En serio, ¿no tienen nada mejor que hacer que seguir escribiendo tonteras para aplaudírselas entre ustedes mismos? Saquen a pasear al chucho y den el día libre a la empleada, que también tiene derecho a disfrutar en familia.
EliminarBueno yo he seguido esta bronca desde el principio en twitter y el tweet que hizo que esta gente se comportaran como lo han hecho algunos no tenia nada de malo, mas bien era una critica para reflexionar. Esos individuos no comprendieron que talvez seria mejor preocuparse por los 14 muertos del dia, y no por otros problemas de primer mundo. Ahora, acerca de si los insultos volaron en ambas direcciones no se cual es el shock, si ni que fuera santo como la madre Teresa para quedarse callado, y quienes empezaron fueron unos fanaticos.
EliminarY la pregunta es quien esta peor: el loco o los q siguen al loco? necedad de este sr valencia y de los que le dan palmaditas al ego de este personaje de querer mezclar temas que ni al caso (que tiene que ver la pena de muerte con ayudar animales? Solo en sus mentalidades pequenas y enfermas, deplano quieren imponerse solo por que a ellos no les interesa hacer algo por ayudar en algo a la sociedad , en lugar de criticar vayan y ayuden en la causa altruista que mas les parezca pero hagan algo no solo critiquen y dejen hacer
ResponderEliminarPor eso la sociedad salvadoreña es tan violenta. Los de Arani fueron irresponsables al movilizar a su gente contra un periodista por el simple hecho de haber escrito algo que no compartían. En El Salvador hay mucho loco suelto, y una ONG responsable y que dice trabajar por una sociedad más justa ya tendría que suponer que su llamado no se limitaría a dar explicaciones o consejos, sino que sucedería lo que pasó: insultos y más insultos. Hecho el daño, Arani debería haber pedido disculpas y ya, asunto solucionado. Pero no, parece que las palabras 'me equivoqué' no están en el diccionario de los salvadoreños. Yo adoro los animales y me parece loable la labor realizado desde Aranis en la última década, pero justo por eso siento pena por los insultos contra el sr Valencia de personas que también dicen amar a los animales.
ResponderEliminaren parte tiene un poco de razon en lo que dice alejandra pero tampoco dejemos de lado el hecho que el periodista se ha portado peor que la gente que protege a los animales ,demostrando ser poco profesional y prejuicioso hasta los huesos . Hasta donde yo he visto Arani no le ha insultado ni respondido nada a los insultos de este periodista (que de facistas no los baja) es la gente la que le ha dicho sus verdadades al senor este que si bien algunos se pasaron de la raya ,donde deja las respuestas insultantes y prepotentes de valencia.? El solo se ha generado el rechazo y antipatia por su poca inteligencia emocional para manejar esto
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