También un 22 de abril, pero del año 1979, el arzobispo Óscar Arnulfo Romero y Galdámez anunciaba al final de su homilía dominical que en unos días partiría hacia Roma, invitado por las Hermanas Dominicas de la Anunciata, para asistir a la beatificación del padre Francisco Coll Guitart, la primera del largo pontificado del nuevo papa Juan Pablo II.
—Naturalmente –dijo Monseñor Romero aquel día desde el púlpito–, todo el que va a Roma, sobre todo, si es pastor, su gran anhelo es mirar al Papa. Veré al Papa y platicaré con él. Yo nunca he estado opuesto a la línea del Papa. Seguiré todo lo que el Papa dice. Ya sé que allá, adelante, están muchas denuncias contra mí. Hay muchas informaciones que están diciendo de lo torcido de mi pastoral, y sé que el Papa me preguntará sobre ello.
Costó que Juan Pablo II recibiera a Monseñor Romero; pasó varios días de desesperación rogando de despacho en despacho por una audiencia que al final le fue concedida el 7 de mayo, nueve días después de haber aterrizado en Roma.
Fue además un encuentro tenso, la más tensa de sus cuatro audiencias papales. Wojtila lo recibió con la espada desenvainada: lo calló cuando el salvadoreño intentó exponer la crítica situación en materia de derechos humanos que atravesaba el país; le recomendó “prudencia” a la hora de hacer denuncias sobre la realidad nacional; y le ordenó que se acercara a los obispos afines al régimen.
“Yo salí preocupado por advertir que influía una información negativa acerca de mi pastoral”, consignó Monseñor Romero en su diario personal, “mi impresión no fue del todo satisfactoria”.
En encuentros como este hay que buscar las razones por las que la beatificación de Monseñor Romero –iniciada en 1996– fue bloqueada por Juan Pablo II primero, y después por su discípulo, Benedicto XVI; ambos acérrimos detractores de la Teología de la Liberación y de sus iconos.
Fotografía: internet |
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(Este es la entrada de un reportaje publicado el 22 de abril de 2013 en el periódico digital El Faro, bajo el titular "Roma no se olvida de Romero")
¿Es cierto que la audiencia sucedió como dice Galeano en Espejos?
ResponderEliminar"En la primavera de 1979, el arzobispo de El Salvador, Óscar Arnulfo Romero, viajó al Vaticano. Pidió, rogó, mendigó una audiencia con el papa Juan Pablo II:
—Espere su turno.
—No se sabe.
—Vuelva mañana.
Por fin, poniéndose en la fila de los fieles que esperaban la bendición, uno más entre todos, Romero sorprendió a Su Santidad y pudo robarle unos minutos"
Galeano le echa bastante cuento y rellena con su imaginación los espacios en los que solo Monseñor Romero podría decir que pasó exactamente. La última frase no es correcta si nos atenemos al diario de Monseñor Romero. Pasó algo así, pero al primer o segundo día de estar en Roma, y el encuentro fue más un saludo; la audiencia fue a los 9 días, una audiencia formal, con intercambio de regalos incluido. Saludos, Anónimo.
ResponderEliminarSiempre la cúpula de la iglesia estuvo en connivencia con la oligarquia y el poder economico politico de los paises sudamericanos. Son unos reverendos hdp. Monseñor Romero no necesita ser biatificado, porque eso es una verdadera hipocresia, el estará en los corazones de la gente pobre y luchadora.
ResponderEliminarEn lo personal no estoy de acuerdo con la canonización de Juan Pablo II y eso es una opinión muy personal.
ResponderEliminarEn el caso del papa Juan XXIII no tengo ninguna objeción porque con el solo hecho de haber iniciado el movimiento del "Concilio Vaticano II", ya nos da la idea de su humanismo y forma de pensar.
En realidad me da lo mismo que canonicen o no a alguna persona, pero en el caso de Karol Wojtila me parece que no se lo merece por las siguientes razones:
1- Fué el pricipal enemigo de la "Teología de la Liberación", que fue un movimiento teológico ecuménico latinoamericano de los pueblos oprimidos y se encargó de eliminar el pensamiento iniciado en el "Concilio Vaticano II" iniciado por Juan XXIII.
2- Una cosa es atacar al "Comunismo" que vivió en su infancia, pero otra cosa es apoyar a un Capitalismo salvaje representado en el gobierno imperialista de los EEUU que cometió tantas atrocidades en nombre de "La Paz", y no ser capaz de denunciar el verdadero pecado.
3- No trató de manera digna a nuestro representante Monseñor Romero cuando lo fue a buscar desconsolado por la situación represión y asesinato de religiosos que estaba viviendo el país.
4- En resumen creo que si él de veras hubiera tratado de imitar a Jesucristo y se hubiera puesto al lado de los débiles y oprimidos, y no al lado de los poderosos, este mundo sería tan diferente o simplemente hubiera pasado a la historia como un papa bueno y justo, así como ha trascendido nuestro Romero.
Excelente tu punto de vista!
Eliminarsaludos
Asi se dicen las cosas!
EliminarLeer el artículo de Eduardo Galeano para abonar un poco al punto de vista anterior. Eso de que Galeano " le echa bastante cuento y rellena con imaginación" me parece un argumento un poco simplista.
ResponderEliminarhttp://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-245010-2014-04-27.html
"Simplista", pero cierto. Galeano es una gran escritor de ficción y aplicó sus habilidades para reconstruir la realidad.
Eliminar"Por fin, poniéndose en la fila de los fieles que esperaban la bendición, uno más entre todos, Romero sorprendió a Su Santidad y pudo robarle unos minutos. Intentó entregarle un voluminoso informe, fotos, testimonios, pero el Papa se lo devolvió.". Eso no ocurrió así. Se vieron en la plaza unos segundos, pero el encuentro con Juan Pablo II fue una audiencia en el despacho, como el propio Romero lo consigna en su diario. A eso me refiero. Que un escritor rellene con imaginación lo que desconoce no me parece un pecado per se; lo sería si lo hace un periodista. Saludos.
O sea que si esto es cierto; a la FUERZA el papa Juan Pablo II tenia que estar de acuerdo con la manera en que Romero TORCIO y DISTORSIONO el mensaje del Evangelio de Jesucristo con su cruzada de derechos humanos terrenales???????? Se les olvida que este papa era Polaco y experimento en carne propio lo que era caer en manos del comunismo izquierdismo
ResponderEliminarY qué? Por haber vivido eso de parte del comunismo debía Juan Pablo Ii tolerarlo del otro extremo? Que Monseñor Romero "TORCIO Y DISTORSIONO el mensaje del Evangelio de Jesucristo"??????!!!!!! Acaso torció y distorsiono la historia de las desapariciones, torturas y asesinatos que denunció.??? ..se los habrá inventado, quizá???!!!!! Ud piensa entonces que la verdad es relativa???!!!
EliminarDejense de babosadas, el pais estaba en guerra y punto, cada quien con su ideologia habian de izquierda y derecha, guerrilla y gobierno, ambos bandos hicieron masacres, ambos reclutaban niños, bueno que mas les puedo decir, ambos bandos tuvieron martires, yo solo se que el unico con derecho de llamarse santo se llama JESUCRISTO
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