La conferencia de prensa estaba pautada para las 9:30 de la mañana, pero el canciller aparece ahora, cuando pasan unos minutos de las 10. Llega trajeado pero informal, con saco pero sin corbata, con camisa de cuello pero desabotonada. Al final dirá que ha dormido poco y pedirá disculpas por los lapsus. “Escucharemos al señor ministro de Relaciones Exteriores, ingeniero Hugo Martínez”, dice la voz metálica que hace las veces de maestro de ceremonias ante el reducido número de periodistas que ha llegado a cubrir el evento. ¡Pssst! Comienza la conferencia…
—Muy buenos días, es un gusto saludarles. Disculpen esta convocatoria en día domingo, pero…
La sala de prensa de Cancillería es pequeña, y todos nos oiríamos sin necesidad de micrófonos y altavoces, pero los hay. El canciller Hugo Martínez le habla al único micro que tiene sobre la mesa que preside. Entre sus manos, un legajo de hojas en donde tiene detallada la agenda del viaje oficial que el presidente Mauricio Funes iniciará mañana a Estados Unidos. Y a su derecha, la funda de los lentes.
—La comitiva oficial, obviamente, es encabezada por el presidente Funes; acompaña la primera Vanda… perdón, la Primera Dama, Vanda Pignato… –dice casi al inicio.
—Como saben, en el caso de México siempre ha sido y será Hugo Barrera nuestro embajador. Perdón… Hugo, Hugo, Hugo Carrillo, perdón, será nuestro embajador… –dice casi al final.
Para el segundo de los errores del canciller Hugo Martínez el murmullo es más sonoro. También porque durante la media hora que ha transcurrido desde que arrancó esto no han dejado de ingresar en la sala periodistas, fotógrafos y camarógrafos retrasados. Termina la conferencia. La voz metálica retoma la palabra: “Para los medios que recién nos acompañan, si hay alguna pregunta puntual sobre la gira del señor presidente de la República…”
—Señor canciller –alza la voz uno de los retrasados–, como usted ha podido comprobar, hubo varios periodistas que no logramos llegar a tiempo, y quisiéramos saber cuáles son los preparativos…
A pesar de la desvelada, el canciller Hugo Martínez permanece sentado sobre su silla, comprensivo, como si repetir dos veces la misma conferencia fuera lo más normal del mundo.
—Vaya, me avisan cuando estén listos los de la segunda ronda.
—Ya estamos –se oye a coro.
—Okey, vamos a la segunda ronda. Bueno, como les anunciaba, partimos el día de hoy con la comitiva oficial para la reunión con el presidente Obama. La comitiva está integrada por…
—Muy buenos días, es un gusto saludarles. Disculpen esta convocatoria en día domingo, pero…
La sala de prensa de Cancillería es pequeña, y todos nos oiríamos sin necesidad de micrófonos y altavoces, pero los hay. El canciller Hugo Martínez le habla al único micro que tiene sobre la mesa que preside. Entre sus manos, un legajo de hojas en donde tiene detallada la agenda del viaje oficial que el presidente Mauricio Funes iniciará mañana a Estados Unidos. Y a su derecha, la funda de los lentes.
—La comitiva oficial, obviamente, es encabezada por el presidente Funes; acompaña la primera Vanda… perdón, la Primera Dama, Vanda Pignato… –dice casi al inicio.
—Como saben, en el caso de México siempre ha sido y será Hugo Barrera nuestro embajador. Perdón… Hugo, Hugo, Hugo Carrillo, perdón, será nuestro embajador… –dice casi al final.
Para el segundo de los errores del canciller Hugo Martínez el murmullo es más sonoro. También porque durante la media hora que ha transcurrido desde que arrancó esto no han dejado de ingresar en la sala periodistas, fotógrafos y camarógrafos retrasados. Termina la conferencia. La voz metálica retoma la palabra: “Para los medios que recién nos acompañan, si hay alguna pregunta puntual sobre la gira del señor presidente de la República…”
—Señor canciller –alza la voz uno de los retrasados–, como usted ha podido comprobar, hubo varios periodistas que no logramos llegar a tiempo, y quisiéramos saber cuáles son los preparativos…
A pesar de la desvelada, el canciller Hugo Martínez permanece sentado sobre su silla, comprensivo, como si repetir dos veces la misma conferencia fuera lo más normal del mundo.
—Vaya, me avisan cuando estén listos los de la segunda ronda.
—Ya estamos –se oye a coro.
—Okey, vamos a la segunda ronda. Bueno, como les anunciaba, partimos el día de hoy con la comitiva oficial para la reunión con el presidente Obama. La comitiva está integrada por…
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