tag:blogger.com,1999:blog-61470949743346649622024-03-15T19:10:23.484-06:00Crónicas guanacasEl blog del periodista Roberto Valencia.GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.comBlogger380125tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-44029079500951015972017-11-30T18:41:00.001-06:002021-08-17T22:54:52.737-06:00Gracias, Laura<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Gracias, Laura. Te agradezco con honestidad absoluta que juzgaras necesario y urgente <em>corregir</em> el <a href="http://bit.ly/2zVMAyH" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Violentados por tener pene">texto que publiqué el 20 de noviembre</a> en mi blog. Te lo agradezco porque me permitirá explicar mejor cuestiones que, por lo visto, no supe explicar bien.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Tenés razón, Laura. Lo digo sin ironías. Tenés razón cuando decís que la violencia de género es un problema de toda la sociedad. Tenés razón cuando afirmás que denunciar las violencias no debería ser competencia de cifras. También tenés razón, Laura, cuando exigís visibilizar los distintos niveles de violencia del hombre contra la mujer. Y por supuesto que tenés razón cuando escribís que es necesario entender cada muerte desde su especificidad.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Lo que no termino de comprender, Laura, es cómo concluiste que yo opino lo contrario. Creo que el machismo está detrás de la mayoría de las violencias que se ejercen en El Salvador y en el mundo, contra las mujeres y contra los hombres. Y creo de corazón que el feminismo es una fuerza clave para construir sociedades más armoniosas. Lo creo y me esfuerzo por ser consecuente, tanto en mi vida personal como en la profesional.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Tus razones tendrás para <a href="http://bit.ly/2AbaEvE" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Denunciar las violencias no es una competencia de cifras">tu reacción</a>. Quizá creíste que mi reflexión había provocado un pequeño incendio y, como militante de la causa de la que sos una activista, te viste en la necesidad de salir a apagarlo. Eso está bien, Laura. El problema es que no había fuego alguno, no al menos donde vos creíste verlo. Reitero: creo en el feminismo como fuerza positiva de cambio.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">La idea central que quise transmitir en mi columna era una: buena parte de las lecturas sobre el fenómeno de la violencia que en clave de género se están haciendo en El Salvador –repito: en El Salvador– presentan en mi opinión flaquezas; la más grave, sacar de la ecuación el clasismo y la estratificación social, tan definitorias en nuestra sociedad. Más conciso: el grueso de los análisis en clave feminista preponderan el género sobre la clase social. Cuando vos, Laura, en tu cuenta de Facebook recomendás con efusividad la lectura de ‘<a href="http://bit.ly/2A7QBRe" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Una esclava de la MS-13 cuenta cómo escapó">Una esclava de la MS-13 cuenta cómo escapó</a>’, artículo del colega Óscar Martínez, lo hacés con este enunciado: “Enterémonos de lo que significa ser mujer en nuestro país”. Yo me atrevo a levantar la mano y decir que no es tan así, que dramas humanos infinitos como el que Óscar nos contó, o parecidos, es muy difícil que le sucedan a mujeres de clase media para arriba, y sin embargo es muy probable que le ocurran a hombres de clase media para abajo –y a mujeres, obvio, pero prefiero explicitarlo en esta ocasión.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Es un matiz que yo juzgo importante y sobre el que estoy convencido de que no se ha debatido lo suficiente.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Hay otras ideas secundarias en la columna que tanto te incomodó, Laura, ideas sobre las que en mi opinión no se habla lo suficiente, como que la represión del Estado salvadoreño es implacable contra los hombres, o como que el control territorial de las maras hoy por hoy es tal que el <em>hecho de ser hombre</em> es, per se, una razón para ser asesinado en este país. Sobre esta última idea elegí el titular, ‘<a href="http://bit.ly/2zVMAyH" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Violentados por tener pene">Violentados por tener pene</a>’, que admito que no es el titular más afortunado.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Todas esas ideas las planteé no como tótem inamovibles, pero sí posturas firmes y meditadas, basadas en años de investigación de la violencia, investigación sobre el terreno, interactuando con víctimas y victimarios –hombres y mujeres en ambos grupos– que viven en comunidades empobrecidas y estigmatizadas en las que <a href="http://bit.ly/2lgGiE6" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title=""Hay cero posibilidades de que las pandillas se debiliten con el modelo actual de prevención”">la presencia de la academia, de las oenegés y del periodismo responsable es nula o testimonial</a>.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Arranqué diciendo que agradecía tu columna, Laura. De hecho, un artículo tuyo fue el que, sumado a otras ideas que se maceraban en mi cabeza, me animó a escribir sobre este tema. Hace un par de meses firmaste una reflexión titulada ‘<a href="http://bit.ly/2ysiVNv" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="El alivio de tener un hijo">El alivio de tener un hijo</a>’, en la que mencionabas las ventajas que, en tu opinión, tu pequeño hijo tiene sobre la mitad de la humanidad. Desde el primer párrafo condensabas tu planteamiento: “Mi hijo, por el simple hecho de nacer con un pene, nunca tendrá que librar las luchas que desde pequeñas enfrentamos las que nacimos con una vulva”.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Tu artículo en ningún momento planteaba que tu hijo –afortunadamente– está creciendo en un hogar de ingresos altos, muy altos. Si vivieras en El Salvador, podrías inscribirlo en la Escuela Americana o en el Liceo Francés. Nadie discute –yo no, al menos– que falta equidad y sobra violencia de género incluso en esa franja social privilegiada, pero sí me atrevo a cuestionar, en una sociedad estratificada como la nuestra, que los análisis con un estricto corte de género sean la mejor herramienta para comprender las violencias que nos afectan. Tu artículo sobre tu hijo tiene, en mi opinión, esa limitante.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Yo tengo dos hijas, Laura. Las conocés. No sobra el dinero en mi familia, pero en un país en el que el 82% de los salarios (que cotizan en el ISSS) están abajo de 914 dólares, me sé un privilegiado por tener capacidad para enviarlas a un colegio bilingüe modesto y de procurarles sanidad menos indigna si fuera necesario. Pues bien, Laura, contrario a lo que vos planteás, yo estoy convencido de que mis hijas tienen poderosas ventajas sobre los niños de las cientos de miles de familias salvadoreñas que viven con el salario mínimo o poco más... aunque mis hijas tengan vulva.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">¿Resulta ofensivo plantear algo así? ¿Por qué? Te invito, Laura, a que conozcás qué tipo de violencias sufre un joven de 16 o 18 años que vive en comunidades afectadas por el fenómeno de las maras. Violencias ya estructurales.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Hay en mi columna un párrafo que, en la disección que hice a <em>posteriori</em>, creo que se presta a interpretaciones equivocadas. Escribí: “En una sociedad como la salvadoreña, con un problema de violencia tan enraizado y desbordado, establecer políticas públicas atinadas pasa por analizar, conocer y ponderar las distintas violencias desde todas las variables posibles: edad, ingresos económicos, ubicación geográfica, grado educativo y género, por supuesto”. Y de género, por supuesto. “Pero no creo que las lecturas parciales, sesgadas o interesadas sean lo más conveniente, sobre todo cuando son enfoques que se utilizan para soslayar o minimizar determinadas realidades”.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">¿Hay lecturas parciales, sesgadas o interesadas en los análisis de género sobre la sociedad salvadoreña? ¿Soslayan determinadas realidades? Sí y sí, Laura. La columna sobre tu hijo es, en mi opinión, un claro ejemplo.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">No es, ni mucho menos, el único elemento distorsionador. Oenegés, mujeres y hombres feministas presentan con frecuencia las cifras de mujeres asesinadas como si fueran feminicidios, cuando saben mejor que yo que son cuentas diferentes. También he detectado que desde el activismo se replican con ligereza informaciones falsas, como <a href="http://www.facebook.com/reproductiverights/posts/10154439562443872:0" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;"></a><a href="http://www.facebook.com/reproductiverights/posts/10154439562443872:0" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank">una campaña que se viralizó en redes sociales</a><u></u> en la que se afirmaba que en El Salvador si un hombre violaba a una niña, la embarazaba y abortaba, ella se exponía a penas de cárcel de entre 30 y 50 años, cuando la Ley Penal Juvenil establece un techo de 15 años de internamiento para cualquier menor de edad. ¿Por qué mentir o distorsionar?</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Por buena que sea la causa, y el feminismo lo es, son tergiversaciones que uno puede llegar a entender en un activista que prepondera su causa sobre la verdad, pero en el periodismo, al menos en el periodismo tal cual yo lo entiendo, no tiene cabida la mentira ni, en la medida que uno pueda detectarlas, las visiones sesgadas o parcializadas.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Nomás lo plantearé porque da para otro debate, pero juzgo preocupante que ciertos sectores radicalizados del feminismo estén ejerciendo y promoviendo actitudes que en otros ámbitos nadie dudaría en etiquetar como filofascistas. En El Salvador aún no hemos visto escenas <a href="http://www.sinembargo.mx/17-09-2017/3309860" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="El periodista Jenaro Villamil es sacado de la marcha de mujeres en la CdMx">como las ya vividas en México</a><u><a href="http://www.sinembargo.mx/17-09-2017/3309860" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;"></a></u>, en las que mujeres exaltadas agreden y expulsan a periodistas que cubren marchas feministas en la vía pública, por el simple hecho de ser hombres. ¿Imaginan que en una marcha para denunciar el racismo sacaran violentamente a los periodistas por ser blancos? Aún no se ha visto en El Salvador, Laura, pero ya hay <a href="http://bit.ly/2zJiyz8" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Catálogo de violadas 2017">autoproclamadas voceras del feminismo</a> que pregonan a los cuatro vientos quiénes pueden y quiénes no escribir sobre violencia de género, y cómo debe hacerse: a su gusto, claro.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Voy terminando. Ojalá el clasismo se tuviera más en cuenta a la hora de hacer lecturas en clave feminista o en cualquier otra clave. Por el bien de toda la sociedad. Intuyo lo complicado que resultará. Tan claro como vos tenés que el patriarcado está presente en la estructura mental de la inmensa mayoría de los hombres y en algunas mujeres, igual de claro veo yo que el clasismo se cuela con frecuencia preocupante en los análisis en clave de género. Por una razón muy simple: muy pocas de las voces más activas del movimiento feminista salvadoreño provienen de esas familias en las que cuatro o cinco miembros pasan el mes con uno o dos salarios mínimos.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Conocí de primerísima mano el caso de una activista feminista –consultora, vecina de la colonia más exclusiva de la capital, española– que contrataba a otra mujer para que le limpiara la casa un día a la semana. Le pagaba 12 dólares por una jornada de trabajo, no le dejaba almuerzo y, lo más doloroso, le brindaba un trato personal infame. La mujer que le ayudaba era madre soltera de dos niñas y un varón, menores los tres.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Justo a eso me refiero, Laura, cuando me atrevo a plantear que las luchas contra el machismo y contra el clasismo deben, en esta sociedad en particular, ir cuanto menos de la mano. Y me refiero sobre todo a los hechos, no sólo a discursos y postureos. Es debatible, por supuesto, pero yo estoy convencido de que la sociedad salvadoreña en su conjunto –y el movimiento feminista como parte de esa sociedad– está en deuda en este punto.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Lamento no haber sabido expresarme con inequívoca claridad en un tema tan sensible en la columna ‘Violentados por tener pene’. Pido disculpas a las personas que interpretaron que yo estaba menospreciando la violencia de género, en especial si la leyeron completa y si lo hicieron sin animadversiones previas hacia mí o mi trabajo. Nada más lejos de mis intenciones.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Y a vos, Laura, lo dicho: gracias por darme pie para esta aclaración.</span></div><div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-MGuSAM_Tn-I/WlZo71Dt0oI/AAAAAAAASN4/4ILbrZGj1NY6KxMtciPhGwFK5mLtLSnhQCLcBGAs/s1600/cms-image-000004853.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="430" data-original-width="640" height="430" src="https://3.bp.blogspot.com/-MGuSAM_Tn-I/WlZo71Dt0oI/AAAAAAAASN4/4ILbrZGj1NY6KxMtciPhGwFK5mLtLSnhQCLcBGAs/s640/cms-image-000004853.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto archivo El Faro.</td></tr>
</tbody></table>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-90535159574596463792017-11-20T17:18:00.001-06:002021-08-17T22:55:40.681-06:00Violentados por tener pene<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En El Salvador, de cada 1,000 personas que son asesinadas, 874 son hombres, 111 son mujeres y 15 presentan tal grado de descomposición que no puede determinarse su sexo. Si sos niño u hombre, las posibilidades de morir asesinado son nueve veces más altas que si sos niña o mujer.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En El Salvador, la violencia homicida se ceba con los jóvenes que tienen entre 15 y 24 años; en esa franja de edad, que abarca a adolescentes y a jóvenes, la probabilidad de ser asesinado juega once a uno contra los varones. Once a uno.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En El Salvador, la relación de personas muertas en las balaceras que la Policía Nacional Civil (PNC) cataloga como “enfrentamientos” contra fuerzas de seguridad es de 1 mujer por cada 99 hombres.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En El Salvador, por cada 10,000 mujeres arriba de los 14 años de edad, 11 son detenidas en un año por la Policía. Entre los hombres, el número sube hasta 136.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En un municipio como Panchimalco, de 48,000 habitantes, en todo 2016 la PNC detuvo a 8 mujeres y a 163 hombres.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En El Salvador, y en sintonía con el tema de las detenciones, el número de hombres encarcelados en alguno de los recintos del sistema penitenciario es nueve veces superior al número de mujeres.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En El Salvador, el 14 % de las mujeres condenadas están en Fase de Confianza o en Fase de Semilibertad, las más benévolas con los privados de libertad. Entre los hombres, el porcentaje de los que gozan de esos beneficios es inferior al 4 %.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Y así.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">*</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Este aluvión de datos fríos proviene de informes del Instituto de Medicina Legal, de la Policía Nacional Civil y de la Dirección General de Centros Penales. Cifras todas oficiales y recientes, cifras todas referidas a los años 2016 y 2017.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Por si alguien tiene dudas a pesar de los seis ‘En El Salvador’, se refieren a una sociedad muy concreta: la salvadoreña, una de las más violentas del mundo. Y en lo personal, no creo que sean extrapolables a sociedades de otras latitudes.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Estos números ya parecen dibujar una realidad en la que la condición de ser hombre predispone a ser víctima de la violencia, al menos en cuanto a la violencia homicida y a la acción represiva del Estado salvadoreño. No obstante, estos números –oficiales, verificables– nada dicen sobre un ámbito que resulta más complicado de medir: cómo las maras y el control territorial que ejercen afectan sobremanera a los hombres, en especial a los adolescentes y a los jóvenes.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En El Salvador, hoy, tener 15, 17 o 22 años de edad y pene te convierten en alguien sospechoso en cualquier colonia de clase media para abajo que no sea la propia. Aunque un joven varón no tenga absolutamente nada que ver con las pandillas, se juega la vida –y no es licencia literaria– por algo tan simple como entrar en un barrio ajeno. <em>El hecho de ser hombre</em> es clave en los ‘juicios’ que todas las pandillas realizan a las personas extrañas que ingresan en <em>sus</em> territorios. No hay ni habrá cifras verificables, pero cualquiera que viva en un lugar con presencia de pandilleros sabe a qué me refiero.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">*</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En El Salvador, la violencia homicida y la represión se ensañan contra el hombre, y un indeterminable pero significativo porcentaje de los asesinatos suceden <em>por el hecho de ser hombres</em>. Lo afirma alguien que, además de escrutar reportes oficiales, lleva casi una década estudiando y analizando el fenómeno de la violencia con la lupa puesta en las comunidades empobrecidas.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Y los datos ahí están. Rocosos, contundentes. Darían para montar una campaña de victimización de los hombres. Pero si algo así sucediera, si a alguien se le ocurriera que unas víctimas merecen mayor consideración por ser hombres, y de manera velada se la negara a las mujeres por no estar tan expuestas a la violencia homicida, yo mostraría mi rotunda disconformidad.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Me explico: creo de corazón que en una sociedad como la salvadoreña, con un problema de violencia tan enraizado y desbordado, establecer políticas públicas atinadas pasa por analizar, conocer y ponderar las distintas violencias desde todas las variables posibles: edad, ingresos económicos, ubicación geográfica, grado educativo y género, por supuesto. Pero no creo que las lecturas parciales, sesgadas o interesadas sean lo más conveniente, sobre todo cuando son enfoques que se utilizan para soslayar o minimizar determinadas realidades.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Ya se apuntó arriba: los varones de entre 14 y 25 años son los más afectados por la violencia homicida. Los datos son rotundos, casi inapelables, pero reducir todo a una lectura en clave de género, sin siquiera incluir las variables del clasismo y de la estratificación social tan determinantes en una sociedad como la salvadoreña, conduce a interpretaciones que lindan con la estupidez. A ese alguien que quisiera montar una campaña para sobrevictimizar a los hombres bastaría recordarle que ni la violencia homicida ni la represión estatal afectan parejo a los alumnos varones del Instituto Nacional de Soyapango, a los del Externado San José o a los de la Escuela Americana... aunque todos ellos tengan pene.</span></div><div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-F0qrW-6SUnE/WlZoMYDvrTI/AAAAAAAASNw/0ISQFwhh3A4wcWLejEOfYao9FCVVSb_JwCLcBGAs/s1600/get_img%2B%25282%2529%2B-%2Bcopia.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="427" data-original-width="640" height="426" src="https://4.bp.blogspot.com/-F0qrW-6SUnE/WlZoMYDvrTI/AAAAAAAASNw/0ISQFwhh3A4wcWLejEOfYao9FCVVSb_JwCLcBGAs/s640/get_img%2B%25282%2529%2B-%2Bcopia.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto archivo El Faro.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-41205817284743261522017-10-11T20:25:00.000-06:002018-01-10T13:21:26.933-06:00Soldaditos en el parque<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Un soldado trastea su celular en el asiento del conductor. Los otros dos deambulan alrededor del <em>jeep</em> con sus fusiles M-16, la despreocupación personificada. Es mediodía y el tráfico es un infierno, pero bastan los dedos de una mano para contar los peatones en 30 metros a la redonda. Quizá por eso los soldados no tienen gorros navarone ni nada para cubrir sus rostros. Saben que acá no es tan necesario. Acá es la colonia Escalón de San Salvador.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Más de tres semanas ya desde que el gabinete de seguridad que dirige el vicepresidente Óscar Ortiz regó por San Salvador</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"> </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><i>Humvees</i>, camiones de transporte, <i>jeeps</i>, </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">blindados… Y por cada vehículo, grupitos de dos, tres o cuatro obedientes soldaditos porque las órdenes son órdenes. Alguien en algún despacho <i>aireacondicionado</i> </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">creyó que el despliegue militar abonaría en la guerra que el Estado desató contra las maras hace casi tres años, y los principales parques y arterias de la capital amanecen cada día adornados con toscos vehículos de la Fuerza Armada.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Camino con mi hija de 7 años por las Fuentes de Beethoven, casi el centro geográfico de la colonia Escalón. Esta vez nos acercamos a curiosear hasta el <em>jeep</em>: uno blanco y reluciente como recién salido de un <em>carwash</em>. Está sobre la grama junto a la estatua del prócer argentino San Martín. La clave en todo esto parece ser que el vehículo y los soldados no pasen desapercibidos. Y el mejor lugar del parque para el modelaje es justo frente a la calle que viene de la Zona Rosa, la 79ª sur, donde es casi un milagro que no haya trabazón a cualquier hora del día. El público está garantizado.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Un soldado trastea su celular, decía, y los otros dos deambulan alrededor del <em>jeep</em>, despreocupados. Órdenes son órdenes. Los han puesto para que los mire el que va en carro al trabajo, el que regresa en bus a su casa. Me atrevo a suponer que para alguno de ellos también será alivio estar acá, a la sombra, y no pateando los cantones infestados de Panchimalco, de Chapeltique, de San Isidro.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Mi hija dice que tiene hambre. Nos vamos.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">***</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Las tres semanas posteriores al despliegue militar en San Salvador han sido las tres semanas del año en las que los salvadoreños nos hemos asesinado más. No lo planteo como causa y efecto. No creo que el repunte brutal de los homicidios entre el 20 de septiembre y el 2 de octubre sea consecuencia directa de haber sacado las tanquetas. Pero sí creo que si alguien piensa que la presencia militar es una medida disuasoria, como parecen pensarlo en el gabinete de seguridad, debería hacerse un trabajo más fino para ubicar a los efectivos.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Desde hace un lustro presto especial atención a la evolución de las cifras de homicidios: los números gruesos y también la letra chiquita. Este gobierno es opaco con las estadísticas, pero uno se rebusca para obtener los reportes oficiales. Disecciono los números, actualizo mis tablas al menos una vez al mes, monitoreo cambios en los municipios, evalúo comportamientos anómalos, calculo proyecciones…</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">No son pocos los que creen que tener <em>Humvees</em> en los parques de la capital es un absurdo como estrategia de combate. Por pura intuición, que a veces basta y sobra. Pero yo voy un poco más allá. Soldados que ahora pasan 10 o 12 horas custodiando parques capitalinos por lo general tranquilos serían de gran ayuda en zonas que se han calentado en los últimos meses, como el eje Juayúa-Apaneca, la zona de Yamabal-Sensembra y el sector de Quelepa-Moncagua-Lolotique.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">No son las únicas zonas calientes del país ni mucho menos, pero cito a voluntad esos pueblos por ser áreas que hace un par de años estaban libres del fenómeno de las maras o tenían una presencia testimonial. Ninguno de los siete municipios citados está entre los 50 que hace tres años el Plan El Salvador Seguro (PESS) definió como los prioritarios para ser intervenidos. Y ahí está precisamente uno de los mayores problemas para hacer frente a un fenómeno volátil como el de las maras: el Estado salvadoreño se mueve como elefante envejecido, tarda años en definir dónde, cómo y con qué fondos intervendrá, mientras que las pandillas en un chasquido reaccionan, se adaptan o se desplazan, y con ello inutilizan buena parte de las estrategias.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Aunque el gobierno tuviera como objetivo único y prioritario combatir las pandillas, el esquema del PESS de municipios seleccionados sobre datos de 2014 luce torpe ante un fenómeno maleable como el de las maras, un corsé que dificulta moverse y reaccionar.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pero eso, reitero, ante un gobierno que en verdad quisiera entrar en serio al problema. Algo que me atrevo a poner en duda cuando salgo a pasear con mi hija y veo que, por puras razones de marketing electoral, este gabinete de seguridad ordena a tres soldados que pasen el día junto a un <em>jeep</em> militar blanco en el corazón de la colonia Escalón.</span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://3.bp.blogspot.com/-HKMqbp1mPtE/WlZmrhhrL6I/AAAAAAAASNk/T4oWF5unVUY3kdKM28Pt2L-jQbWzwaYuACLcBGAs/s1600/Soldados%2BBeethove%2B-2000.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1066" data-original-width="1600" height="426" src="https://3.bp.blogspot.com/-HKMqbp1mPtE/WlZmrhhrL6I/AAAAAAAASNk/T4oWF5unVUY3kdKM28Pt2L-jQbWzwaYuACLcBGAs/s640/Soldados%2BBeethove%2B-2000.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto Roberto Valencia.</td></tr>
</tbody></table>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-33656371999083164002017-09-05T18:55:00.000-06:002017-10-31T15:06:31.202-06:00El cuento de los enfrentamientos<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Siete párrafos más abajo hay un revelador video con declaraciones del comisionado Cavallaro que dejan muy mal parado al gobierno de Salvador Sánchez Cerén en materia de derechos humanos, pero le invito primero a leer los siete parrafitos, porque le ayudarán a contextualizar las palabras del comisionado Cavallaro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Más de 1,000 personas han sido abatidas por policías y soldados en El Salvador desde enero de 2015. Esas más de 1,000 personas no son todos pandilleros, y solo incluyen los homicidios cometidos en horario laboral, por decirlo de alguna manera; es decir, ocurridos en operativos etiquetados como ‘enfrentamientos’ en las bitácoras de la Policía Nacional Civil (PNC).</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">En todo 2016, por ejemplo, la PNC dijo que los policías y en menor medida los soldados protagonizaron 407 ‘enfrentamientos’, con un balance de 591 supuestos pandilleros, 8 policías y 2 soldados muertos. Es decir, el gobierno nos afirma sin pudor que cuando se enfrentaron a balazos policías y supuestos delincuentes, hubo 59 malacates caídos por cada servidor público fallecido.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cada supuesto choque armado el gobierno lo etiqueta como ‘enfrentamiento’ y, salvo contadísimas excepciones, los fiscales se tragan la versión y ahí queda la cosa. A veces, cuando hay algo demasiado estridente o los periodistas destapan las incongruencias, la Fiscalía va un poco más allá, abre algún expediente, pero la mayoría de las veces termina pidiendo el sobreseimiento definitivo a favor de los policías. No hay ni un solo policía ni soldado condenado por ninguno de esos 1,000 homicidios.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La sociedad salvadoreña también tiende a creer que los ‘enfrentamientos’ son en verdad enfrentamientos, con disparos de uno y otro lado. El gobierno, de hecho, suele intercalar sus versiones oficiales con anuncios de decomisos de poderosos fusiles M-16, Ak-47 y AR-15 a esos malacates que ‘enfrenta’. Con frecuencia, también se filtran fotos de hombres cosidos a balazos con armas tiradas cerca de sus manos. Y los salvadoreños, en términos generales, aceptan, conviven y hasta aplauden el cuento de los ‘enfrentamientos’. Pocas, muy pocas voces lo cuestionan.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El Servicio Social Pasionista (SSPAS) y el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca) son dos de esas excepciones. Desde hace meses explicitan sus sospechas de que una parte de los ‘enfrentamientos’ son en realidad ejecuciones extrajudiciales. Y sospechan también que la Fiscalía, algunos jueces e incluso la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos están siendo muy crédulos con la versión oficial. Por esas complicidades, y porque consideran que es algo fundamental para la sanidad de un Estado de derecho, decidieron <a href="http://bit.ly/2eNtTln" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="La UCA sienta en el banquillo de la CIDH al Estado salvadoreño por las ejecuciones extrajudiciales">denunciar al Estado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos</a>, la CIDH.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La CIDH decidió escuchar sus quejas, y este martes 5 de septiembre se celebró la audiencia en Ciudad de México. Durante los primeros 35 minutos hablaron, de un lado, los voceros del SSPAS y del Idhuca; y del otro, el representante del Estado salvadoreño, responsabilidad que recayó en Raúl López, el viceministro de Seguridad Pública, el mismo que la semana pasada ganó notoriedad por la ocurrencia de piropear a una periodista de El Noticiero de Canal 6.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero lo más relevante de la audiencia fue cuando se abrió el turno de preguntas a los comisionados. James Cavallaro tomó la palabra y dijo esto:</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="asset-video" style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="281" src="https://www.youtube.com/embed/A4ySOCz31hI?feature=oembed" width="500"></iframe></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dice: “Cuando hay cifras así, se trata de algunos enfrentamientos y muchos casos de ejecuciones”.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero, ¿quién es este tal Cavallaro para atreverse a hablar con tanta rotundidad y desmontar de un plumazo el discurso del gobierno salvadoreño?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">James L. Cavallaro es uno de los siete comisionados de la CIDH. Esto dice la breve hoja de vida colgada en la página web de la institución: “Ciudadano de Estados Unidos, es abogado graduado en Harvard, con un posgrado en derecho de la Universidad de California en Berkeley y un doctorado en derechos humanos y desarrollo de la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla, España. Actualmente James L. Cavallaro es profesor de derecho en la Universidad de Stanford y director fundador de la Clínica de Derecho Internacional de los Derechos Humanos y Resolución de Conflictos y el Centro de Derechos Humanos de dicha Universidad. Anteriormente fue profesor de derecho en la Universidad de Harvard y director ejecutivo del programa de derechos humanos de Harvard. Fue fundador del Centro de Justicia Global, una organización basada en Brasil, y fue director de las oficinas en Brasil de Human Rights Watch y del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL). Es autor de decenas de artículos, libros y otras publicaciones sobre derechos humanos y sobre el sistema interamericano de derechos humanos. Fue elegido comisionado en el 43º período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en junio de 2013 por el período reglamentario de cuatro años, contados a partir del 1º de enero de 2014. En el 154º Período de Sesiones de marzo de 2015, fue electo primer vicepresidente de la CIDH. A partir del 1º de enero de 2016 asumió la presidencia en sustitución de la excomisionada Rose-Marie Antoine, quien culminó su gestión el 31 de diciembre de 2015”.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Habrá quien hoy ponga cara de sorpresa ante la contundencia del comisionado Cavallaro. Pero la Sala Negra de El Faro publicó en octubre de 2016 una investigación periodística que ya demostró, con idénticos argumentos a los que usó el comisionado Cavallaro, que la versión del ‘enfrentamiento’ encubre en realidad viles ejecuciones extrajudiciales cometidas bajo un manto de impunidad. El trabajo está basado en las cifras oficiales de muertos y heridos en uno y otro bando cada vez que se ‘enfrentan’, interpretadas también por reputados expertos internacionales en la materia, como lo es el comisionado Cavallaro.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Al calor de sus declaraciones, les invito a leer o a releer el reportaje ‘<a href="http://bit.ly/2dTWvuo" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="Casi que Guardia Nacional Civil">Casi que Guardia Nacional Civil</a>’.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Apenas nada sucedió tras la publicación de esta investigación en octubre pasado. Y dudo que vaya a suceder algo ahora. ¿Por qué? Porque me temo que el Estado y la sociedad salvadoreñas, en general, creen que las ejecuciones extrajudiciales cometidas por policías y soldados son beneficiosas o, en todo caso, un problema menor. Por algo somos una de las sociedades más violentas del mundo, si no la más.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Q-djE2gqRnE/Wfjlk5sEKqI/AAAAAAAAR_w/BN5NZgvldzAhgRfy5PXhwI7yV7W4dSGowCLcBGAs/s1600/000_RR679.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1065" data-original-width="1600" height="426" src="https://1.bp.blogspot.com/-Q-djE2gqRnE/Wfjlk5sEKqI/AAAAAAAAR_w/BN5NZgvldzAhgRfy5PXhwI7yV7W4dSGowCLcBGAs/s640/000_RR679.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto Marvin Recinos (AFP).</td></tr>
</tbody></table>
</div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-60820503842602849122017-08-29T11:58:00.000-06:002017-10-31T15:01:02.760-06:00Mijango tenía razón<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En lo sustancial, tenía razón Mijango, el mediador <em>in chief</em>, en su análisis sobre lo que se le venía encima a El Salvador.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Tenía razón el denostado Raúl Mijango cuando, hace ya dos años y finiquitado el controversial proceso que convenimos en llamar la Tregua, nos concedió <a href="http://bit.ly/1WWvvrj" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="“Hoy toca que los sedientos de sangre, los de las pandillas y los del gobierno, se sacien”">una larga entrevista</a> –una más, esta vez <em>on the record</em>– con la vaga pretensión de que sus respuestas, las de un testigo privilegiado, sirvieran como colofón a una de las políticas públicas que más incidencia ha tenido en la evolución de las maras y de los mareros.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Tenía razón Mijango cuando dijo: “Las posibilidades de construir paz en el país se han agotado, y ahora toca esperar a que los sedientos de muerte y de sangre, tanto en las pandillas como en el gobierno, se sacien y vuelvan a considerar que es necesario trabajar por la paz”.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-7-l50dM_vOc/Wfjj9HlA2EI/AAAAAAAAR_k/TpJaMxxCB0URl90p-B78ldswLowBUF66QCLcBGAs/s1600/MIjango_VP_01-2000.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="426" src="https://2.bp.blogspot.com/-7-l50dM_vOc/Wfjj9HlA2EI/AAAAAAAAR_k/TpJaMxxCB0URl90p-B78ldswLowBUF66QCLcBGAs/s640/MIjango_VP_01-2000.JPG" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto Víctor Peña (El Faro).</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: medium;">Aquella entrevista tuvo lugar el 1º de octubre de 2015, meses después de que el gobierno de Salvador Sánchez Cerén </span><a href="http://bit.ly/2eZCAsc" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="FMLN ofreció a las pandillas un programa de créditos de 10 millones de dólares">abortara sus negociaciones con los pandilleros</a><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: medium;"> y le apostara todo a </span><a href="http://bit.ly/2dTWvuo" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="Casi que Guardia Nacional Civil">la versión más sangrienta y brutal del <em>manodurismo</em></a><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: medium;"> de todas las ensayadas tras la firma de los Acuerdos de Paz. </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: medium;">Para entonces, los “sedientos de muerte y de sangre” de uno y otro lado ya estaban desatados. De un lado, las pandillas asesinaron a más de 60 policías en ese año, muertes brutales y cobardes en su inmensa mayoría, y también se atrevieron a desafiar a la sociedad entera con </span><a href="http://bit.ly/1OUhZ3d" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="Diez respuestas que ayudan a comprender por qué las maras colapsaron el transporte público">un paro del transporte público</a><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: medium;">; del otro lado, se había consumado ya la </span><a href="http://bit.ly/1CVDKxN" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="La PNC masacró en la finca San Blas">masacre de la finca San Blas</a><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: medium;"> e incontables </span><em>samblases</em><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: medium;"> más que la Policía Nacional Civil, con la anuencia de la Fiscalía y de la sociedad en general, encubre y tolera bajo la etiqueta de “enfrentamientos”. Poco ha cambiado en dos años.</span></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Tenía razón Mijango cuando dijo: “¿Cuánto tiempo va a durar [la guerra]? No sé pero, en la experiencia que conocí y viví en el conflicto armado de los ochenta, fueron diez años y más de 50,000 muertos. En 1982 se hizo la primera propuesta de búsqueda de soluciones negociadas, pero en aquel momento las dos partes creyeron en la victoria militar. Es igual que ahora, que el gobierno está tratando de buscar una victoria militar, mientras que una vía negociada permitiría ahorrar tiempo, ahorrar muertos y ahorrar sufrimientos, y resolver el problema de una forma eficaz”.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Han pasado dos años y 9,000 asesinatos desde aquellas palabras, y no se atisban todavía señales inequívocas de que las maras estén perdiendo el control en sus <em>canchas</em>, o de que el diálogo pueda emerger como solución a un problema tan desbordado que solo los más miopes entusiastas del <em>manodurismo</em> creen que se puede resolver por la vía represiva.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Tenía razón Mijango cuando dijo: “Cientos de grupos [<em>clicas</em>] antes respondían a las directrices de las <em>ranflas</em> nacionales, pero ahora han caído en la anarquía, operan de forma autónoma, unidas solo por la idea de practicar la violencia”.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El gobierno presenta como uno de los grandes logros de las Medidas Extraordinarias haber dificultado como nunca antes la comunicación entre las <em>ranflas</em> encarceladas y los pandilleros <em>en la libre</em>. Y seguramente sea cierto, seguramente hoy sea más difícil que nunca que escapen órdenes o consignas de las cárceles, pero ¿nos hemos preguntado si eso <em>per se</em> ayuda o entorpece para buscar una solución a este conflicto tan enraizado y complejo?</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Por último, creo también que tenía razón Mijango cuando dijo: “Yo llegué al convencimiento de que ya no hay capacidad nacional, con actores nacionales, de encontrar una salida a este problema. Siento que nos hemos polarizado demasiado, y que de alguna manera nos hemos satanizado entre nosotros mismos, y que el mismo Consejo [el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia] terminó siendo un fantoche que para lo único que ha servido es para justificar y legitimar la acción represiva del gobierno”.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">La sociedad salvadoreña, a pesar de lo que asegura la propaganda gubernamental, está muy lejos –muy lejos– de dar con la fórmula para rehabilitar y reinsertar a más de 60,000 pandilleros <em>activos</em> y no menos de 400,000 personas entre familiares condescendientes, novias, simpatizantes, aspirantes, colaboradoras… Y, lo más preocupante, de dar con la fórmula para que cientos, quizá miles de niños y adolescentes salvadoreños no sigan queriendo –más que nada en este mundo– integrarse en la pandilla de su colonia o de su cantón, como lo quieren hoy.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Mijango fue el mediador por excelencia. Un tipo rupestre, <em>malcae</em>, franco, hábil, campechano, descuidado, el perro flaco al que se le pegan todas las pulgas. La persona que más se involucró en la Tregua, <a href="http://bit.ly/2hNuKqa" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="Obituario de la Tregua">un proceso con luces y sombras</a> que esta sociedad hizo descarrilar. Pero ese denostado Mijango es, sin duda, una de las personas en este mundo que más y mejor conoce el fenómeno de las maras y a sus líderes más influyentes. Alguien que podría asesorar, aconsejar, tender puentes, pero que esta sociedad prefiere verlo encarcelado, haya o no motivos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Me temo que en lo esencial tenía razón Mijango: tal cual van las cosas, tendrán que pasar años de muerte y sangre, décadas quizá, hasta los que los sedientos se sacien, hasta que en la sociedad salvadoreña vuelvan a surgir voces valientes y de peso que juzguen necesario trabajar en serio por la paz.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">-----------------------------------</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Si alguien quiere leer completa aquella entrevista, puede hacerlo <a href="http://bit.ly/1WWvvrj" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="“Hoy toca que los sedientos de sangre, los de las pandillas y los del gobierno, se sacien”">en este enlace</a>.</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-60771900120126372062017-07-04T12:00:00.000-06:002017-09-03T00:11:12.452-06:00País subdesarrollado, periodismo subdesarrollado<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Hace <em>dosquetrés</em> semanas, alguien se propuso escribir desde Barcelona un reportaje sobre la incestuosa relación entre el periodismo y la violencia; para ello, contactó a varios periodistas que vivimos en países muy violentos y nos envió un cuestionario base. Como ocurre siempre –la escritura, la edición y el sentido común obligan–, apenas se publicaron unos fragmentos seleccionados y mínimos de las respuestas.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Es infinita la relación existente entre periodismo y violencia. En lo particular, creo que en una sociedad como la salvadoreña deberíamos hablar mucho más sobre esa relación, sobre los errores que los periodistas salvadoreños hemos cometido y que seguimos cometiendo, pero siento que existe una especie de código gremial que imposibilita airear en público nuestras miserias; parecido a los médicos, que por lo general se acuerpan entre ellos cuando alguien los cuestiona desde afuera.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Por mi trabajo en la Sala Negra, el acercamiento genuino y constante a las distintas expresiones de violencia que nos carcomen me ha permitido moldear una opinión, que es muy crítica hacia el rol que hemos desempeñado el periodismo y los periodistas salvadoreños en el último cuarto de siglo. Algo escribí hace tres años en una bitácora que titulé ‘<a href="http://bit.ly/14xdHgc" rel="noopener" target="_blank" title="El periodismo, la gasolina perfecta para el fenómeno de las pandillas en El Salvador">El periodismo, la gasolina perfecta para el fenómeno de las pandillas en El Salvador</a>’. Sé que son temas ásperos, con los que resulta casi imposible despertar el interés de los ciudadanos, pero el cuestionario que envié a Barcelona desarrolla algunas ideas que quizá a alguien le resulten mínimamente interesantes. Por eso lo comparto íntegro acá.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">***</span></div>
<div style="text-align: left;">
<strong><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></strong>
<strong><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"> ¿Cómo explicar la violencia sin caer en el morbo? ¿Es útil publicar sucesos violentos o con ellos estamos ayudando a normalizar la violencia, a inmunizarnos?</span></strong></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Primero habría que definir qué es el morbo, palabra que, me late, tiene tantos límites y connotaciones como personas hay en el mundo. Más que pontificar, prefiero esbozarte mi opinión sobre el tema, basada sobre todo en mi experiencia como fundador e integrante de la Sala Negra, la sección de El Faro que desde 2010 aborda, desde la trinchera del periodismo, el fenómeno de la violencia en la región más violenta del mundo. Yo sí creo que el periodismo sobre la violencia no solo es útil, sino que es necesario. En una sociedad como la salvadoreña, en la que la violencia moldea el diario vivir de cientos de miles de personas, sentiría un fracaso que el gremio dedicara el grueso de sus energías a hablar de fútbol, de cine o de las elecciones primarias en los partidos políticos. Ahora bien, informar sobre hechos violentos en sociedades violentas exige un plus de ética y responsabilidad, que es seguramente donde más estamos fallando.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<strong><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"> ¿Hay que poner un límite a la publicación de noticias violentas? ¿Cuál? </span></strong></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">¿Limitar el ejercicio periodístico? Dudo que pueda responder de forma afirmativa en cualquier circunstancia, mucho menos cuando hablamos de la violencia. Me siento más cómodo apelando a la responsabilidad, a la ética, a la formación continua, a las fe de errata sinceras y proporcionadas, a la honestidad y, sobre todo, a la empatía y el respeto hacia las víctimas. Dicen que Kapuściński dijo que para ser buen periodista primero hay que ser buena persona. Suscribo esa máxima, sobre todo cuando se trabaja con víctimas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<strong><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"> ¿Se deben mostrar fotos explícitas de violencia? ¿Ayudan a sensibilizar? </span></strong></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">No creo que estas preguntas se puedan responder con síes o noes universales, válidos para todas las situaciones. En la Sala Negra hemos publicado fotografías con violencia explícita, pero siempre tras debates sobre su pertinencia. Y aplica también para los textos. En la crónica ‘<a href="http://bit.ly/2apQXXs" rel="noopener" target="_blank" title="Yo violada">Yo violada</a><u><a href="http://bit.ly/2apQXXs" rel="noopener" target="_blank" title="Yo violada"></a></u>’, por ejemplo, yo elegí un lenguaje y una selección de escenas con violencia explícita, y fue una decisión consciente, meditada y avalada, de la que no me arrepiento. Fue voluntario retratar con crudeza la crudeza del fenómeno de las violaciones tumultuarias en el submundo de las maras.</span></div>
<div class="photo-wrap photo-xid-6a01b8d172668d970c01bb09abb10a970d photo-full " id="photo-xid-6a01b8d172668d970c01bb09abb10a970d" style="display: inline-block;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a class="asset-img-link" href="http://a2.typepad.com/6a01b8d172668d970c01bb09abb10a970d-pi" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Violencia - 580" border="0" class="asset asset-image at-xid-6a01b8d172668d970c01bb09abb10a970d image-full img-responsive" height="425" src="https://a2.typepad.com/6a01b8d172668d970c01bb09abb10a970d-800wi" title="Violencia - 580" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto Edu Ponces (Ruido Foto/El Faro)</td></tr>
</tbody></table>
<div class="photo-caption caption-xid-6a01b8d172668d970c01bb09abb10a970d" id="caption-xid-6a01b8d172668d970c01bb09abb10a970d" style="text-align: right;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
</span></div>
<div style="text-align: left;">
<strong><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"> ¿Cómo decide El Faro cuándo publica o no una información violenta? ¿Qué criterios cree que deberían adoptar otros medios? </span></strong></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La Sala Negra tiene, como grupo de periodistas con cierta autonomía operativa, debates internos sobre cada caso que creemos que amerita consideraciones especiales. Luego está el filtro de los editores de El Faro. Y si el tema lo amerita, como con ‘<a href="http://bit.ly/2fXsera" rel="noopener" target="_blank" title="La PNC masacró en la finca San Blas">La PNC masacró en la finca San Blas</a>’, buscamos asesoría externa con expertos en derechos humanos. Creo que también juega a nuestro favor que ya llevamos muchos años en esto, en una región muy violenta que nos pone a prueba cada día, y que hemos tenido oportunidad de equivocarnos lo suficiente como para haber aprendido algo. Como receta, creo que es difícilmente exportable a otras redacciones.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<strong><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"> En el caso específico de El Salvador, ¿pueden los medios dar una cierta imagen de glamour de la violencia? ¿Tal vez la excesiva divulgación de los jóvenes tatuados ayude a mitificarlos? </span></strong></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La salvadoreña es una de las sociedades más violentas del mundo, si no la más, y, a mi modo de ver, solo un tonto negaría el rol nefasto ejercido por los medios de comunicación, por acción u omisión, en la conformación de la sociedad que tenemos hoy en día. En el caso concreto de las maras, es incuestionable que el periodismo ha contribuido al desarrollo y a la radicalización, sobre todo en los noventa y en la década pasada. Sin embargo, sobre el punto particular que me planteas de los tatuajes, creo que son los periodistas extranjeros (enviados, agencias, corresponsales…) los más fascinados con ese tipo de expresiones. Salvo excepciones, es lo primero que piden apenas ponen un pie en el aeropuerto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<strong><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"> ¿Cree que los medios salvadoreños abordan en profundidad las causas de la violencia y explican dónde nacen los conflictos? </span></strong></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Somos un país subdesarrollado, con un periodismo subdesarrollado. Hay excepciones muy dignas, pero en términos generales el periodismo salvadoreño deja mucho que desear.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">No, no creo que se aborden las causas ni los porqués; es más, siento que muchas veces se informa desde un desconocimiento insultante. El caso de las maras es el más evidente: el Barrio 18 se partió en dos pandillas en la segunda mitad de la década pasada, pero algo así, con tanta incidencia en el diario vivir de decenas de miles de salvadoreños, pasó completamente desapercibido durante años. Aún hoy, una década después de la ruptura, hay colegas que trabajan en la cobertura de la violencia que no sabrían decir ni una sola diferencia entre la 18-Sureños y la 18-Revolucionarios. Yo lo juzgo grave y sintomático.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">***</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El reportaje que reprodujo fragmentos de estas respuestas se publicó el 22 de junio de 2017 en PlayGround, bajo el título ‘<a href="http://bit.ly/2sFBc4q" rel="noopener" target="_blank" title="Menores, violencia sexual, terrorismo y mucha sangre... ¿Vale todo por los clics?">Menores, violencia sexual, terrorismo y mucha sangre... ¿Vale todo por los clics?</a>’, y lo firma el periodista Germán Aranda.</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-826073471734764422017-06-15T11:30:00.000-06:002017-07-07T00:00:01.308-06:00“No permitan que nadie les diga que ustedes no son inteligentes”<div class="photo-wrap photo-xid-6a01b8d172668d970c01b8d28d0c5a970c photo-full " id="photo-xid-6a01b8d172668d970c01b8d28d0c5a970c" style="display: inline-block;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a class="asset-img-link" href="http://a2.typepad.com/6a01b8d172668d970c01b8d28d0c5a970c-pi" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Alejandra SanIsidro - 580" border="0" class="asset asset-image at-xid-6a01b8d172668d970c01b8d28d0c5a970c image-full img-responsive" height="425" src="https://a2.typepad.com/6a01b8d172668d970c01b8d28d0c5a970c-800wi" title="Alejandra SanIsidro - 580" width="640" /></a></div>
<div class="photo-caption caption-xid-6a01b8d172668d970c01b8d28d0c5a970c" id="caption-xid-6a01b8d172668d970c01b8d28d0c5a970c">
<br /></div>
</div>
<div lang="es-ES">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">—En mi familia nunca nadie había ido a la universidad –dice Alejandra.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Ir a la universidad en El Salvador es privilegio, uno de esos zanjones que dividen la sociedad entre los que pueden –aunque opten por no hacerlo– y los que no; sí, es cierto que la Constitución dice que el derecho a la educación es inherente a la persona humana, pero también es cierto que del dicho al hecho hay un trecho, y la sociedad que los salvadoreños hemos moldeado tras casi dos siglos de independencia es excluyente y desigual y clasista, una sociedad en la que la universidad es opción real solo para los hijos de determinados estratos sociales, y no lo es para los hijos de los estratos desfavorecidos; claro que hay excepciones y algunas becas para los bachilleres pobres sobresalientes, pero solo un estúpido defendería que tienen las mismas posibilidades de ir a la universidad un niño criado en la residencial Vía del Mar o en la colonia Escalón que una niña criada en el cantón Azacualpa, como es el caso de María Alejandra Martínez, la Alejandra que dice que es la primera de su árbol genealógico, nacida en 1998, en octubre, y que ahora cursa tercer ciclo de la Licenciatura en Gerencia Informática de la Universidad Pedagógica, siendo ella de Panchimalco, del área rural de Panchimalco, de un lugar que está a apenas 17 kilómetros en línea recta de Catedral metropolitana, pero tan olvidado y aislado y abandonado que Alejandra necesita tres horas y tres buses para salir, y otros tres y tres para regresar.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">—A veces no me dan ganas de levantarme, pero mi <em>abue</em> me dice: “Hija, tenés que ir a estudiar”. Otras veces son mis hermanos los que me animan: “Tenés que hacer la tareas”. Y todo eso como que me da más fuerzas, más ganas –dice Alejandra.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El año pasado era peor la <em>madrugadera</em>, pero en este ciclo las clases comienzan a las 8, y a Alejandra le basta con poner el despertador a las 4 para llegar a tiempo; cuando se es pobre, juntar dinero y tiempo y ganas para superarse es complicado si se vive en el <em>bajomundo</em> de Mejicanos o de San Miguel o de Lourdes, pero todo se complica cuando se vive en lugares como el cantón Azacualpa, porque Alejandra tiene que salir de la casa a las 4:40 a.m. para agarrar el bus que a cambio de $0.60 y una hora por una calle infernal la deja en el casco urbano de Panchimalco, luego tiene que tomar una Coaster de la Ruta 17 que por $0.35 la lleva en media hora hasta el Centro Histórico de San Salvador, y más luego toma, por otros $0.20, cualquier bus de las rutas 11 o 9 o 3, que la acercan hasta la Universidad Pedagógica, por la colonia Médica de San Salvador; un viaje que con los tiempos perdidos entre bus y bus le supone casi las tres horas y $1.15, y otro tanto para regresar al cantón, y así cada día.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">—Cuando me desanimo, pienso en mi <em>abue</em>, en mis hermanos, en mi mamá… en todo el esfuerzo que ellos están haciendo, y eso como que me da fuerzas para seguir –dice Alejandra.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Alejandra estudió en Azacualpa hasta que el cantón se le quedó pequeño, en noveno grado, y luego se fue al cantón San Isidro, el único centro de la zona donde se estudia bachillerato; ahí tuvo la tercera mejor nota de su grado, pero el Complejo Educativo Cantón San Isidro es público y es rural, y año tras año la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES) evidencia la desigualdad del sistema educativo salvadoreño, y los centros públicos y rurales promedian notas notablemente inferiores a las de los privados y urbanos; Alejandra no llegó al seis en la PAES cuando era una joven de ochos y nueves, y eso la desanimó a presentarse a las pruebas de ingreso en la Universidad de El Salvador, la pública, pero no a seguir estudiando, gracias primero al decidido apoyo de su <em>abue</em> y de sus hermanos y de su madre –apoyo familiar entusiasta muy poco habitual–, y gracias también a una beca gestionada por la Fundación Forever, una oenegé que canaliza sinergias y aportes económicos de distintos sectores para que jóvenes como Alejandra, nacida y criada en un contexto asfixiante, tenga una oportunidad real –real– de superarse, para beneficio de ella y para beneficio de la sociedad de la que forma parte.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">—No permitan que nadie, absolutamente nadie, les diga que ustedes no son inteligentes –dice Alejandra a los jóvenes que este año se graduarán de bachiller en San Isidro.</span></div>
<div lang="es-ES">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En ese centro ignoto del área rural salvadoreña se han multiplicado –y no es licencia literaria– los que quieren seguir los pasos de Alejandra.</span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<iframe allowtransparency="true" frameborder="0" height="343" scrolling="no" src="https://www.facebook.com/plugins/video.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Frobertovalencia.elsalvador%2Fvideos%2F1794682097220680%2F&width=640&show_text=false&height=343&appId" style="border: none; overflow: hidden;" width="640"></iframe></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-34776117053318029792017-05-21T19:30:00.000-06:002017-06-15T16:28:16.599-06:00El obispo que prologó mi libro será cardenal<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;">Sorpresivo es lo menos que puede decirse del anuncio del papa Francisco sobre Gregorio Rosa Chávez, un hombre que desde febrero de 1982 ha sido obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Salvador. 35 años, se dice pronto. El próximo 28 de junio tendrá lugar en el Vaticano el encuentro para su nombramiento como cardenal –Rosa Chávez será el primer purpurado de nacionalidad salvadoreña– y, un día después, concelebrará junto al papa y otros cuatro nuevos cardenales una misa solemne en la basílica de San Pedro.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-Lp2Fan10VOs/WUMJePNR_uI/AAAAAAAARiE/uBUHo74nEHg5GKAwB5pdGBI6h9ASVK-3ACLcBGAs/s1600/Rosa%2BCh%25C3%25A1vez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="462" data-original-width="720" height="410" src="https://4.bp.blogspot.com/-Lp2Fan10VOs/WUMJePNR_uI/AAAAAAAARiE/uBUHo74nEHg5GKAwB5pdGBI6h9ASVK-3ACLcBGAs/s640/Rosa%2BCh%25C3%25A1vez.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="color: #333333; font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sorprendido es lo menos que puedo decir sobre mis sensaciones cuando he sabido de la noticia. Gregorio Rosa Chávez, a quien el periodismo me permitió conocer, escribió el prólogo de ‘<a href="http://bit.ly/2mZiNuL" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Hablan de Monseñor Romero">Hablan de Monseñor Romero</a>’, libro de mi autoría que aborda el lado más íntimo y personal del más universal de los salvadoreños. Releí ese prólogo con renovado interés tras el nombramiento, y decidí compartirlo en este blog porque creo de corazón que ilustra con fidelidad la relación entre él y Monseñor Romero, relación que me atrevo a intuir que ha pesado en la sorpresiva decisión del papa Francisco. El prólogo tiene además la virtud de que son sus propias palabras, un texto de su puño y letra, reflexiones del primer cardenal salvadoreño en la historia de la Iglesia católica.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">***</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Este no es un libro más sobre Monseñor Romero, sino una guía segura para acercarse al auténtico Monseñor Romero. Los testigos que han sido entrevistados nos entregan valiosas claves para conocer al ser humano, al discípulo de Jesús y al pastor que llega hasta la ofrenda de su vida. Por sus páginas desfilan gentes muy cercanas a Monseñor, como Salvador Barraza, las hermanas Chacón, el actual obispo de Santiago de María, y monseñor Urioste, quien estuvo siempre a su lado en San Salvador; hombres muy conocidos como Héctor Dada Hirezi y Roberto Cuéllar; dos religiosas –la hermana Lucita y la hermana Eva–, y un joven artista que nos pone en contacto con el lenguaje y la visión de la juventud de hoy. Cada uno y cada una van trazando pinceladas que nos permiten conocer y comprender mejor al salvadoreño más conocido y más amado en el mundo entero. Completa el cuadro un mosaico multicolor de voces del pueblo que, desde la cripta de Catedral, nos dicen por qué creen que Monseñor Romero es santo.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Roberto Valencia es un talentoso periodista vasco-salvadoreño que ha logrado penetrar con el corazón y la inteligencia en el misterio de Monseñor Romero y en la complejidad del contexto en el que le tocó ser pastor de un pueblo martirizado. Con perspicacia ha visto en el Diario de Monseñor Romero –que recoge las memorias de los dos últimos años de servicio como arzobispo de San Salvador– “una herramienta imprescindible para conocer al ser humano”. En sus páginas, “no solo incluyó grandes brochazos de su quehacer, sino que lo enriqueció con sensaciones y sentimientos, sobre todo en los últimos meses de vida”. El lector interesado en comprobar la veracidad de lo que aquí se cuenta encontrará en el Diario elementos seguros para no perderse.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">¿Usted cree que Monseñor Romero es santo? La pregunta surge, a veces de forma brutal, en los labios del periodista que, con maestría y conocimiento del tema, la formula a cada entrevistado o entrevistada. Al juntar las diferentes respuestas queda en evidencia que aquí estamos ante una forma más bien inédita de santidad. Algunos llegan incluso a expresar su temor de que la figura que se nos proponga como modelo de santidad no sea el verdadero Monseñor Romero, y por eso no se muestran muy interesados en el proceso de canonización.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El libro que me honro en presentar pone en nuestras manos un material precioso para desmitificar la figura de Monseñor Romero. En una ocasión él dijo a un grupo de alumnas de un colegio católico que en San Salvador se tienen dos imágenes muy diferentes del arzobispo: “Para unos, es el causante de todos los males, como un monstruo de maldad; para otros, gracias a Dios, para el pueblo sencillo sobre todo, soy el pastor. ¡Y cómo quisiera que ustedes hubieran sido testigos de la acogida que dan a mi palabra, a mi presencia sobre todo en los pueblos humildes!” (Diario, 11.04.78).</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Conocí al padre Romero cuando yo era seminarista menor y, después de mis estudios de Filosofía, colaboré con él un año entero como su asistente en seminario menor de San Miguel. En su Diario habla de mí “como amigo que lo ha sido desde tanto tiempo y muy de fondo” (Diario, 18.05/79). Por eso me siento muy contento de poder escribir algunas palabras introductorias a esta obra inspirada e inspiradora.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">¿Por dónde comenzar? Quisiera detenerme en primer lugar en los testimonios de Salvador Barraza y de las hermanas Chacón, porque allí se retrata de manera fresca el talante del hombre Óscar Romero, remontándonos incluso hasta sus tiempos de sacerdote en la diócesis de San Miguel.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Barraza nos sorprende cuando afirma que él no era el motorista de Monseñor Romero –la película Romero nos había hecho creer lo contrario–; sino su amigo: “Para cosas de confianza me buscaba, y también yo me encargaba de que saliera a distraerse porque tenía mucha tensión”.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Por su parte, <a href="http://bit.ly/1EZisdp" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;">Elvira y </a><a href="http://bit.ly/1EZisdp" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Elvira y Leonor Chacón, la familia">Leonor Chacón</a> describen con sencillez que su casa era para Monseñor una verdadera Betania: “Él venía aquí con el afán de descansar, de olvidarse de sus cosas. Aquí no se hablaba de D’Aubuisson ni de los obispos ni de nada de eso. Su idea era… ¿Cómo decirlo? Sentirse en familia”, recuerda Leonor. Me consta que Monseñor Romero llegaba con toda confianza, incluso a altas horas de la noche y con varios acompañantes, a este hogar en el que la mesa siempre estaba servida. El solía decir que allí se cumplía el dicho popular “cayendo el muerto soltando el llanto”. Con la misma confianza llegaba también a la casa de la familia Barraza.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Otro testigo excepcional de esa época anterior a los azarosos años en que le tocó pastorear la arquidiócesis de San Salvador es monseñor <a href="http://bit.ly/1Q1OaA4" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="“Los obispos Revelo y Álvarez no estuvieron con Romero ni antes ni después del asesinato”">Rodrigo Orlando Cabrera</a>, quien fue uno de sus más cercanos colaboradores en la diócesis de Santiago de María. Repite aquí lo que ha afirmado en otras ocasiones: que se ha exagerado al afirmar que Monseñor Romero abrió las puertas de la casa episcopal para albergar a los cortadores de café. Una perla de esta entrevista en la afirmación de lo que tantos hemos comprobado: “Es curioso. Monseñor Romero siempre se sentía mejor cuando estaba con los pobres. Se le notaba. Siendo obispo aquí, ocurría a veces que cuando iba de visita, algunos padres le preparaban almuerzo o la cena. Pero cuando lo mandaban a buscar, lo encontraban en el atrio, compartiendo tamales o un café con gente muy humilde”.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Un dato de inapreciable valor –confirmado por Barraza, las hermanas Chacón y monseñor Cabrera– es que Monseñor Romero, después de volver de su paseo al mar y antes de la misa del día en que fue asesinado, le pidió a Salvador que lo llevara a Santa Tecla a confesarse con el padre Azkue, su director espiritual. ¡Vaya manera de prepararse para ofrecer en el altar la máxima prueba de su amor a Jesucristo!</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Los testimonios de Roberto Cuéllar y Héctor Dada Hirezi nos acercan al hombre que vivió con pasión la defensa de la dignidad de los pobres y perseguidos, y acompañó a gente clave que soñaba, como él lo hacía, con un país diferente.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El nombre de <a href="http://bit.ly/1MuzZn6" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Beto Cuéllar, el abogado">Roberto Cuéllar</a> aparece con frecuencia en el Diario de Monseñor, siempre ligado al tema de los derechos humanos o a la preparación de la homilía dominical del pastor. Impresiona su descripción de la autopsia del cadáver del obispo asesinado y los datos acerca del origen y la evolución del Socorro Jurídico del Arzobispado. Pero destaco el pasaje cuando se refiere a Reynaldo Cruz Menjívar, el militante demócrata-cristiano que permaneció más de nueve meses en una cárcel clandestina de la Policía de Hacienda, sometido a las más brutales torturas; al leerlo, uno se siente horrorizado. Monseñor, en su Diario, menciona el caso en una forma sumamente discreta, pero el relato de Roberto Cuéllar arroja luz sobre el corazón del pastor: “Me impresionó, francamente se lo digo, que fuera el propio Monseñor Romero el que lo trató. Él no quería que nadie se enterara de que lo tenía escondido en el arzobispado, porque ahí pasó unos pocos días, y él mismo le daba las medicinas”.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Quienes conocemos a <a href="http://bit.ly/1BjfvmX" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Dada Hirezi: “Monseñor Romero hacía lo que él creía y lo hacía con sanidad de espíritu”">Héctor Dada Hirezi</a> sabemos de su clara identidad cristiana y de su valiente compromiso iluminado por la doctrina social de la Iglesia. El Diario no deja a este respecto ninguna duda: ya se trate su calidad de dirigente democristiano, de canciller de la primera Junta surgida después de la insurrección militar del 15 de octubre de 1979, o de integrante de la segunda Junta, la confianza y la estima de Monseñor Romero hacia él son incuestionables. Es particularmente valiosa la insistencia de Héctor en recalcar que Monseñor Romero fue un hombre honesto: “Creo que ninguno habíamos valorado la absoluta honestidad humana y religiosa de Monseñor Romero, una conjunción de honestidades que lo llevaron a comprometerse en cosas que nadie esperábamos que se comprometiera”.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La visión de dos laicos metidos en el mundo se completa con la mirada de dos religiosas. La primera es <a href="http://bit.ly/1GRlP8P" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Muere madre Lucita, la última anfitriona de Monseñor Romero">madre Lucita</a>, conocida en el mundo entero por su cercanía con Monseñor Romero, a quien le dio la sorpresa de entregarle una casita como regalo el día en que él cumplía 60 años; y la segunda es la hermana Eva, quien nos cuenta de primera mano cómo vivió Monseñor Romero la muerte de su amigo, el padre Rutilio Grande, al contemplar su cuerpo acribillado en el templo de Aguilares.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La madre Lucita –al igual que las Hermanas Chacón– puede afirmar que para Monseñor Romero, el hospitalito “era su Betania”. Ella supo –y no fue la única– de los arrebatos del carácter de Monseñor Romero, pero no duda de su santidad: “No tengo dudas… Porque lo conocí y sé que quiénes hablan mal de él no lo conocieron. Era un hombre de una fe y de una oración muy profundas, y todo lo que hacía lo consultaba con Dios antes, arrodillado, para que le diera sabiduría y le dijera qué tenía que hacer. Fue un santo muy humano”.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Hay que agradecer a la hermana <a href="http://bit.ly/1xkzQVP" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Rutilio Grande S.J. 12.03.1977">Eva Menjívar</a> –una religiosa Carmelita de San José que dejó su congregación, junto con varias compañeras para asumir un trabajo de acompañamiento bastante arriesgado–, su vivencia de esa noche tan densa de la velación del padre Grande y de sus dos compañeros. Ella tampoco duda de la santidad de Monseñor Romero: “La veo en sus grandes valores. El hombre era muy humilde y de mucha oración, muy profundo. Si uno se fija en sus homilías, en cómo las iba ordenando, dan pie a pensar que Monseñor no sólo iba a hablar, sino que hacía profundas reflexiones, y no solo hacia fuera. Fue una profunda reflexión decirse a sí mismo en un momento muy importante de su vida: ahora me toca cambiar a mí. Y así nos lo dijo algunas veces: esto nos lo han enseñado así, pero tenemos que hacer esto otro…”.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El nombre de monseñor <a href="http://bit.ly/1Dmsg4M" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Monseñor Urioste, el vicario general">Ricardo Urioste</a> es el que con más frecuencia aparece en el Diario de Monseñor Romero. Pero, más allá de la estadística, tenemos que rendirnos ante la invaluable contribución del hombre que ha gozado de la confianza de los tres arzobispos más importantes de nuestra historia arquidiocesana: monseñor Luis Chávez y González, monseñor Arturo Rivera Damas y Monseñor Romero. Este lo menciona en las primeras páginas del Diario como uno de sus acompañantes –junto con Monseñor Rivera– en un importante viaje a Roma para hace contrapeso a otra delegación que había viajado al Vaticano para mal informar al Papa y pedir su destitución. Le vemos luego a su lado como vicario general, como vicario pastoral, como administrador y como la persona con la que siempre puede contar. Le encomienda misiones delicadas ante personajes del Gobierno, del mundo de la política o de la empresa privada; y pide su consejo constantemente para saber discernir la voluntad de Dios en la dramática historia de la Iglesia y de la patria.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Quienes conocen a monseñor Urioste no se sorprenderán al leer esta afirmación: “Monseñor Romero fue el hombre que más conoció el magisterio de la Iglesia en este país, y nadie después ha podido conocerlo tan bien”. O cuando se refiere a la acusación de que el arzobispo fue manipulado: “Si, ¡claro que Monseñor fue manipulado! Lo manipuló Dios, que hizo con él lo que le dio la gana. Yo de eso estoy convencido, pero convencidísimo, como dogma de fe”.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Concluyo este rápido recorrido con la palabra de un joven artista que nació seis años después de la muerte de Romero y que ganó el concurso de pintura organizado el año pasado por el Gobierno de El Salvador. Cuando se le pregunta a Víctor Hugo Rivas qué opina sobra la decisión del presidente de la República, Mauricio Funes, de declarar a Monseñor Romero como guía espiritual de la nación, responde con franqueza: “Guía espiritual no se es porque alguien te nombre, sino porque uno se lo ha ganado. Y la imagen de Monseñor Romero se respeta en la actualidad, pero no porque alguien lo haya nombrado guía, sino por lo que hizo y por lo que dijo. De él a mí me impacta el simple hecho de que, siendo la máxima autoridad de la arquidiócesis, llegara a los cantones más perdidos y hablara con las personas más humildes. Y cuando visitás donde él vivía, podés darte cuenta de que vivía en la austeridad. La gente aprecia esas cosas, y por eso Monseñor Romero sigue siendo recordado hoy. Él solo se ganó el respeto que tiene”.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Espiando entre las homilías dominicales de Monseñor Romero, un florilegio de pensamientos retrata su corazón de pastor. Entre ellos he escogido el siguiente para concluir esta presentación: “¡Qué distinto es predicar aquí, en este momento, que hablar como amigo con cualquiera de ustedes! En este instante, yo sé que estoy siendo instrumento del Espíritu de Dios en su Iglesia para orientar al pueblo. Y puedo decir, como Cristo: ‘El Espíritu del Señor está sobre mí, a evangelizar a los pobres me ha enviado’. El mismo Espíritu que animó a Cristo y le dio fuerza a aquel cuerpo nacido de la Virgen para que fuera víctima de salvación del mundo es el mismo Espíritu que a mi garganta, a mi lengua, a mis débiles miembros le da también fuerza e inspiración”. (Homilía, 16.07.78)</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><em>Monseñor Gregorio Rosa Chávez</em><em>San Salvador, marzo de 2011</em></span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">***</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El libro ‘<a href="http://bit.ly/2mZiNuL" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Hablan de Monseñor Romero">Hablan de Monseñor Romero</a>’, editado por la Fundación Monseñor Romero, ya no está a la venta porque se agotaron todos los ejemplares que se imprimieron. Pero el PDF puede consultarlo y descargarlo gratis <a href="http://bit.ly/2mZiNuL" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Hablan de Monseñor Romero">en este enlace</a>.</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-8798875628333805232017-05-09T16:30:00.000-06:002017-06-15T16:31:29.734-06:00Ni Mara 503 ni MS-503<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Hace dos años, ocurrió algo parecido.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">A mediados de 2015, poco después de que la administración Sánchez Cerén le apostara a <a href="http://bit.ly/2kWJQqn" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Casi que Guardia Nacional Civil">la versión más brutal del <em>manodurismo</em></a> para hacer frente a las maras, se comenzó a regar la idea de que las tres pandillas mayoritarias se fusionarían para crear una única estructura en El Salvador, llamada ‘Mara 503’.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Aquella idea se aireó desde sectores interesados en agigantar la amenaza que suponían la Mara Salvatrucha (MS-13) y las dos facciones del Barrio 18 (18-Revolucionarios y 18-Sureños). <a href="http://bit.ly/1WWvvrj" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="“Hoy toca que los sedientos de sangre, los de las pandillas y los del gobierno, se sacien”">Raúl Mijango</a>, mediador durante la <a href="http://bit.ly/1DbdT1t" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Obituario de la Tregua">Tregua</a> –el proceso que marcó la agenda nacional entre marzo de 2012 y enero de 2015–, fue quien más habló sobre el tema. Pero Mijango era nomás una fuente, parcializada. Que durante semanas se diera por sentado la existencia de la ‘Mara 503’ se debió sobre todo a dos factores: por un lado, a la irresponsabilidad de los medios de comunicación (<a href="http://www.lapagina.com.sv/ampliar.php?id=108555" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Raúl Mijango revela que pandillas MS y 18 planean unirse y formar la Mara 503">locales</a> y <a href="http://www.eluniversal.com.mx/articulo/mundo/2015/08/12/amenaza-frontera-sur-alianza-entre-las-maras" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Amenaza en la frontera sur por alianza entre maras">extranjeros</a>) que, cegados por el <em>breaking new</em><em>s</em>, se olvidaron de algo tan elemental como contrastar la información; y por otro, al hecho de que, a pesar de que las maras son el principal problema de la sociedad salvadoreña, los dedos de una mano bastan para contar a las personas que pueden hablar con conocimiento sobre el tema, tanto dentro del Estado salvadoreño como en ámbitos académicos o periodísticos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-xvgY7ICcsaY/WUMKOSeqj8I/AAAAAAAARiI/DPnK1TBiTJU9fxin_2fZ1bnuDlVMFBByQCLcBGAs/s1600/000_Was76327.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="426" src="https://1.bp.blogspot.com/-xvgY7ICcsaY/WUMKOSeqj8I/AAAAAAAARiI/DPnK1TBiTJU9fxin_2fZ1bnuDlVMFBByQCLcBGAs/s640/000_Was76327.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto Yuri Cortez (AFP)</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Aquella ‘Mara 503’, aquella cacareada fusión operativa entre </span><em style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: x-large;">emeeses</em><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"> y </span><em style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: x-large;">dieciocheros</em><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"> para hacer frente a la Policía Nacional Civil, resultó un cohete soplado, un bulo.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Sospecho que está ocurriendo algo parecido ahora.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Desde hace varias semanas, el Estado (la Fiscalía y el gabinete de seguridad, sobre todo) se está esforzando en dar mayor empaque a la idea de que la MS-13 se ha partido en dos facciones, y que el grupo disidente responde al nombre de ‘Mara Salvatrucha 503’, ‘MS-503’ o ‘MS-Revolucionarios’.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En julio de 2016 se destapó la ‘<a href="http://bit.ly/2qXkuLA" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Fiscalía ataca las finanzas de la MS-13 por primera vez">Operación Jaque</a>’, que desde el inicio se quiso vender como un golpe cuasi mortal a la Mara Salvatrucha. Ya entonces, voceros del gabinete de seguridad dejaron caer que la MS-13 tenía una fuerte fractura interna, animados seguramente por la convicción de que la división es síntoma inequívoco de debilidad. ‘Divide et impera’, decían en Roma. Divide y vencerás.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Desde entonces se ha venido dando forma a la posibilidad de que al interior de la Mara Salvatrucha salvadoreña esté sucediendo algo similar a lo que sucedió a finales de la década pasada con el Barrio 18: la ruptura entre Sureños y Revolucionarios. La idea, reitero, llevaba algunos meses en el ambiente, comentada ocasionalmente –pero sin pruebas– por distintos funcionarios y analistas. Pero hace un par de semanas, la ‘Mara Salvatrucha 503’ se coló de lleno en la agenda nacional e internacional, cuando un artículo de El Diario de Hoy titulado ‘<a href="http://www.elsalvador.com/noticias/nacional/341973/la-mara-salvatrucha-se-divide-en-ms-13-y-en-ms-503-y-ordenan-purga-de-cabecillas/" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="La Mara Salvatrucha se divide en MS-13 y en MS-503 y ordenan purga de cabecillas ">La Mara Salvatrucha se divide en MS-13 y en MS-503 y ordenan purga de cabecillas</a>’ suscribió a ciegas y perifoneó la versión del Estado.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El gobierno ‘sustenta’ el que en mi opinión es un nuevo bulo –la partición de la Mara Salvatrucha– en un puñado de homicidios y de homicidios tentados ocurridos en su mayoría dentro de las cárceles controladas por la MS-13, con un triple asesinato de tres mareros como detonante, fechado el 6 de enero de 2016, en la cárcel de Izalco.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Es cierto que dentro de la Mara Salvatrucha hay desde hace un par de años una herida abierta entre el <em>programa</em> de la Fulton Locos y la <em>ranfla</em> nacional, herida que explica la mayor parte de las muertes sobre las que el gobierno sustenta la existencia de la ‘MS-503’. Pero dentro de la MS-13 son unos 50 <em>programas</em> diferentes y, aunque la Fulton es por historia y por territorialidad uno de los importantes, e incluso suponiendo que haya logrado atraer a algún que otro <em>programa</em> disidente, la idea de la división la juzgo desproporcionada y tendenciosa.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Las diferencias entre <em>clicas</em>, <em>programas</em> y liderazgos al interior de una estructura tan atomizada como la MS-13 salvadoreña son tan viejas como la propia pandilla. En San Miguel, por ejemplo, hubo una guerra fratricida entre <em>emeeses</em> que se prolongó entre 1998 y 2004 y que dejó docenas de asesinados a manos de <em>homies</em> que rifaban idéntico <em>barrio</em>; y a nadie se le ocurrió hablar de partición. Durante la Tregua, la pandilla tampoco fue una sola voz, con sectores importantes que nunca acompañaron esa apuesta; y a nadie se le ocurrió hablar de partición.</span></div>
<div lang="es-ES" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Las diferencias actuales entre la Fulton Locos y la <em>ranfla</em> nacional no creo que sean suficiente siquiera para abrir el debate sobre una división similar a la que tuvo la 18. Como sucedió en su día con la ‘Mara 503’, que hayamos empezado a oír de la ‘Mara Salvatrucha 503’ más parece el interés de una fuente –el gobierno en esta ocasión– de diseminar la idea del divisionismo-debilidad, sumado a la incapacidad del gremio periodístico y de la sociedad en general para detectar que se trata de un cohete soplado, un bulo.</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-62823697898075487232017-03-24T16:30:00.000-06:002017-05-09T23:48:30.447-06:00Cimientos podridos<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Algunos ya sabrán: el joven Miguel Ángel Deras, Miguelito, fue <a href="http://bit.ly/2lMtVP1" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Sobreseimiento definitivo para Miguel">sobreseído definitivamente</a> el pasado 22 de febrero por el Juzgado Especializado de Instrucción ‘B’ de San Salvador.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pido disculpas para los que ya saben pero, para los que no, trataré de condensar su caso en un párrafo: a Miguelito lo detuvieron en la casa de sus padres el 17 de mayo de 2016, lo presentaron encadenado, nos dijeron que era un terrorista de la 18-Revolucionarios llamado el Slipy de la Santa María, y lo involucraron en la peor masacre cometida en El Salvador en el último lustro. El 25 de mayo <a href="http://bit.ly/1NOkyrJ" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="La Fiscalía acusa a Miguel de ser un asesino desalmado">publicamos en El Faro una investigación</a> que demostraba que Miguelito ni siquiera era marero, pero la Fiscalía igual pidió que lo encarcelaran por más de 300 años, la Policía Nacional Civil lo tuvo 59 días encerrado en condiciones infrahumanas, y pasó otros siete meses con medidas sustitutivas, antes del sobreseimiento definitivo.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Hoy es un joven sin deudas con la justicia. ¿Y ahora qué? ¿Un triunfo del bien sobre el mal? ¿Somos hoy una mejor sociedad que ayer? ¿Periodismo justiciero? ¿Misión cumplida? ¿...?Nada que ver. Como el periodista que destapó y dio seguimiento al caso, no negaré que haber contribuido a su libertad genera cierta satisfacción profesional y personal, pero muy limitada –créanme– tras conocer los pormenores y las posibles consecuencias ante la opinión pública.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Miguelito ha tenido que irse de su Quezaltepeque natal por miedo a represalias de los mismos policías que lo detuvieron. Su familia vendió el puesto del mercado y se endeudó para pagar los desorbitados honorarios del abogado. Ni fiscales ni policías ni jueces ni funcionario gubernamental alguno le han pedido perdón, ni qué decir sobre indemnizaciones, reparaciones o similares. El Estado salvadoreño le aplicó la dosis completa de <em>manodurismo</em>; incluso le colocaron un revólver cuando lo detuvieron, pero chucho no come chucho, y nadie va a abrir una investigación por estos delitos y negligencias que cometen los empleados públicos que forman parte de un sistema de justicia arbitrario, corrupto y que se ensaña contra los sectores más desfavorecidos de la sociedad.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Claro que me alegro por Miguelito y su familia, pero me resisto a identificar su historia como una con final feliz por dos razones fundamentales: la primera, porque me niego a rimar con la palabra felicidad nada que suponga haber pasado un solo día en cualquiera de las mazmorras en las que el Estado mantiene a los privados de libertad, y <a href="http://bit.ly/2bf4C1E" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Terrorista durante 59 días">Miguelito se comió dos meses</a> en unas bartolinas policiales hacinadas y fétidas, entre verdaderos mareros.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pero la razón más importante por la que el Caso Miguelito me ha dejado un sabor más agri que dulce es porque el Estado lo puede terminar usando, de manera más o menos premeditada, para darse baños de pureza, para presentarse como un sistema justo y garantista, un sistema en el que cuando se comete un error, este termina subsanado de una u otra forma.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">No hay sistema en el mundo que esté exento de abusos de autoridad y de errores judiciales; ni siquiera los Estados de derecho que admiramos por su sólida institucionalidad y su pedigrí democrático.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Cuando casos como el de Miguelito suceden en países que funcionan, el periodismo se torna fundamental para señalar y corregir los yerros. Pero en El Salvador los errores no son la excepción dentro de un modelo potable. Los abusos, los encubrimientos y las desidias protagonizadas por policías, soldados, fiscales, abogados, peritos y jueces son pan de cada día. Se fabrican pruebas incriminatorias, se moldean los testimonios de los testigos criteriados, se prevarica, se violan los derechos humanos, se ejecuta extrajudicialmente con total impunidad…</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Este ‘sistema de justicia’ se aplica con especial dureza contra los sectores más desfavorecidos, aquellos a los que Monseñor Romero llamó los ‘sinvoz’. No es algo nuevo ni mucho menos, pero la guerra contra las maras iniciada en enero de 2015 y sobre todo las medidas extraordinarias que se aplican desde marzo de 2016 han intensificado estas prácticas hasta niveles quizá no vistos desde la guerra civil.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">No es una excepción Miguelito. No es una excepción <a href="http://bit.ly/2fXsera" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="La Policía masacró en la finca San Blas">la masacre de San Blas</a>. No es una excepción Wendy Morales. No son una excepción <a href="http://bit.ly/2nrVa2e" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Cuando la Policía mata a la familia de un policía">los esposos Mejía Hernández</a>. No es una excepción Daniel Alemán. No es una excepción que en dos años la Policía Nacional Civil <a href="http://bit.ly/2kWJQqn" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration-line: none;" target="_blank" title="Casi que Guardia Nacional Civil">haya matado a mil salvadoreños</a> en ‘enfrentamientos’. No es una excepción…</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<img alt="Foto -580" border="0" class="asset asset-image at-xid-6a01b8d172668d970c01bb09872c2e970d image-full img-responsive" src="https://a6.typepad.com/6a01b8d172668d970c01bb09872c2e970d-800wi" style="box-sizing: border-box; display: block; margin-left: auto; margin-right: auto; max-width: 600px; width: 600px;" title="Foto -580" /></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Los atropellos que comete el Estado salvadoreño van desde los registros violentos y vejatorios hasta las ejecuciones extrajudiciales, pasando por las detenciones arbitrarias y los juicios viciados. Eso sí: tratan de no afectar a todos los estratos sociales por igual. Si eres pobre, joven, varón y vives en una comunidad controlada para las maras, se multiplican las posibilidades de ser víctima de la maquinaria estatal.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Como ocurre con los iceberg, los casos que trascienden son apenas una fracción de los que están ocurriendo, y por lo general se airean más las injusticias cometidas contra personas de estratos <em>clasemedieros</em>. Por eso el sinsabor con Miguelito. Bien por él, reitero, pero ante los ojos de una sociedad violenta y clasista y anestesiada como la salvadoreña me temo que el ‘final feliz’ puede tener un efecto contraproducente: dar la sensación de que el sistema corrige sus errores, y que estos son excepción.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Dudo que resulte nada bueno de la represión miope y brutal y desproporcionada que abandera un gobierno que dice ser de izquierdas, apoyado por todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria, por una mayoría social, y con la complicidad de las instituciones estatales que deberían ser un contrapeso. Esta estrategia genera votos, pero está llenando el país de ‘víctimas colaterales’ y de personas resentidas contra el Estado por haber sufrido en carne propia abusos, o ser familiar de o amigo de. Por otro lado, se está incubando en un grupo de policías, soldados y fiscales la idea de que se puede actuar al margen de la ley, de que “cuando la patria está en peligro, todo está permitido”, como se tuiteó en septiembre pasado desde la cuenta oficial de Twitter de la Policía Nacional Civil.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Resentimiento creciente en el <em>bajomundo</em>, funcionarios armados que creen estar por encima de la ley, y una ciudadanía que –salvo los casos que le afectan de cerca– aplaude o tolera la violación sistemática de los derechos humanos. No parecen los mejores cimientos para la sociedad en la que uno quiere que crezcan sus hijos.</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-6057241381881168272017-01-26T13:23:00.000-06:002017-03-25T14:44:19.800-06:00Una ciudad hostil con sus peatones<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Los días que voy al trabajo en bus lo hago en la 101-D, la ruta que une el centro de San Salvador con el poniente de Santa Tecla. Las oficinas de El Faro están en Antiguo Cuscatlán, a una cuadra de la municipalidad. Me bajo en la parada del centro comercial Multiplaza y, sí o sí, toca caminar poco más de 800 metros. No hay problema en la caminata; al contrario, desde siempre me ha gustado recorrer las calles. Si les cuento esto es porque este paseo en particular, la frecuencia con la que lo doy, me reafirma en la idea de que quienes planifican, autorizan y construyen nuestras ciudades lo hacen sin pensar en los peatones.</span></div>
</div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Desde la parada de buses camino hasta el redondel Naciones Unidas. Ahí tomo la amplia calle que está entre Multiplaza y Las Cascadas, me echo a la carretera, camino el viaducto que permite sortear la Panamericana, y caigo sobre el bulevar Deininger, justo frente a la alcaldía. Un trayecto sin aceras, sin arcenes, junto a carros que te pasan a dos metros a 60 por hora.</span></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="true" allowtransparency="true" frameborder="0" height="315" scrolling="no" src="https://www.facebook.com/plugins/video.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Frobertovalencia.elsalvador%2Fvideos%2F1362884497067111%2F&show_text=0&width=560" style="border: none; overflow: hidden;" width="560"></iframe>
</div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Sería deshonesto y exagerado decir que siento peligrar mi vida, pero que cientos de salvadoreños –¿miles?– tengamos que hacer cada día ese mismo recorrido creo que sirve para ilustrar lo hostiles que son nuestras ciudades con sus ciudadanos.</span></div>
</div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">La construcción de esos centros comerciales y de sus calles de acceso es reciente: la ‘pasarela para carros’ se inauguró en septiembre de 2005. Ni siquiera tienen la excusa de que se planificaron hace medio siglo, cuando las consideraciones para con el peatón eran menores. Subrayo también que se trata de ‘malls’, espacios concebidos para atraer a gente, con lo que haber craneado sistemas de acceso hostiles al viandante podría interpretarse, sin forzarlo demasiado, como que solo son bienvenidos aquellos que llegan motorizados.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En esa misma área se inauguró hace pocos meses el llamado Paso Multinivel del redondel Naciones Unidas, un millonario complemento para facilitar los accesos a Multiplaza, Las Cascadas y La Gran Vía. El referido redondel terminó convertido en un bonito parque, con bancas, jardines floridos y hasta una fuente de piedra. Pero ‘olvidaron’ un pequeño detalle: no se puede acceder a pie, salvo que uno se la juegue corriendo entre los carros.</span></div>
</div>
<div class="photo-wrap photo-xid-6a01b8d172668d970c01b7c8ce8053970b photo-full " id="photo-xid-6a01b8d172668d970c01b7c8ce8053970b" style="box-sizing: border-box; color: #333333; display: inline-block; width: 600px;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a class="asset-img-link" href="http://a3.typepad.com/6a01b8d172668d970c01b7c8ce8053970b-pi" style="color: #7b17b5; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-decoration: none;"><img alt="20160705_082902" border="0" class="asset asset-image at-xid-6a01b8d172668d970c01b7c8ce8053970b image-full img-responsive" src="https://a3.typepad.com/6a01b8d172668d970c01b7c8ce8053970b-800wi" style="border: 0px; box-sizing: border-box; display: block; max-width: 600px; text-align: center; width: 600px;" title="20160705_082902" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><span style="background-color: white; color: #333333;"></span><span style="background-color: white; color: #333333;"></span></span><br /></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Escribí hace cinco post sobre las trabazones infernales en el área metropolitana, <a href="http://cnnespanol.cnn.com/2016/09/15/las-mejores-y-peores-ciudades-para-conducir-en-america-latina-segun-waze/" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Las mejores y peores ciudades para conducir en América Latina, según Waze">certificadas por la aplicación Waze</a>, y advertí de que <a href="http://bit.ly/29co1QN" rel="noopener noreferrer" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="¿Harto de las trabazones? Pues lo peor está por venir">lo peor está por venir</a>. El clasemediero que no concibe movilizarse por la ciudad sin carro propio se escuda en la delincuencia para no tomar un bus o para no caminar. Sin negar que el temor a ser asaltado es un desincentivo en algunas rutas y sectores del Gran San Salvador, yo creo que la hostilidad hacia el peatón con la que hemos permitido que se construyan nuestras ciudades es el principal lastre, y creo también que es algo que nos acompañará por décadas, porque los sectores más influyentes de la sociedad ni siquiera se han percatado de este problema. Por acción o por omisión, los políticos, los constructores, los líderes de opinión y en general los que tenemos el privilegio de disponer de un carro nos hemos comportado –nos seguimos comportando– como si por nuestras venas circulara gasolina en vez de sangre.</span></div>
</div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-37975931982894636302016-12-13T07:57:00.004-06:002019-02-02T09:53:35.671-06:00Nayib quiere ser presidente de El Salvador<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Dice Nayib que aún no era el momento. Dice que rechazó una y otra y otra vez la generosa oferta de la candidatura para la Alcaldía de San Salvador que le
hizo el partido oficial. Los más altos dirigentes del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), dice, se lo pidieron en persona, pero que en
cada reunión convocada para abordar el tema se zafó con delicadeza: que muy agradecido, pero que aún no era el momento.</span></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Nayib Armando Bukele Ortez era la figura emergente en el desolado panorama político salvadoreño que dejaron las elecciones presidenciales de inicios de
2014; la más firme promesa entre los de su generación, quizá la única. Nacido en julio de 1981 –todo un </span><em style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: x-large;">millennial–</em><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">, Bukele gobernaba entonces un
pequeño municipio-dormitorio en el extrarradio de la capital llamado Nuevo Cuscatlán, pero su proyección era ya la de un líder de ámbito nacional. Por eso
el FMLN, la exguerrilla reciclada en partido que arrastra un serio problema de renovación de cuadros, lo consideró como la opción más viable para tratar de
arrebatar la capital del país a Norman Quijano, un político del derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) con seis años como alcalde y bien
parado en las encuestas de opinión.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Dice Nayib que aún no era el momento, y por eso rechazó.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pasadas las fiestas al Divino Salvador del Mundo de aquel 2014, que paralizan el país durante la primera semana de agosto, quedó para cenar con dos de sus
asesores de mayor confianza en <em>Humo</em>, un restaurante de la Zona Rosa. Las encuestas internas no le sonreían, entre ocho y diez puntos abajo de
Norman Quijano a medio año de la cita con las urnas. Pero uno de los comensales, un cerebro de la consultora guatemalteca Vox Latina, lo retó: te apuesto
mi carrera a que ganarías esta elección.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">No fueron la convicción de su amigo y asesor ni sus conocimientos en <em>marketing</em> político los que convencieron a Nayib. El argumento que revirtió su
decisión de rechazar la candidatura fue más ambicioso: “No entendés algo que ni siquiera el Frente entiende –escuchó de boca de su amigo–. A sabiendas o
sin saberlo, el FMLN te está entregando el futuro de la izquierda, y vos lo estás rechazando”.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">“Y yo no sé qué parte del cerebro se activó”, dice Nayib, “pero en ese segundo me dije: acepto”.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-LeENJPyt2FA/WE_80FMq0DI/AAAAAAAAQ3s/U899aXl7XPQ4bFBBX8DgED3tgTz6jHeXwCEw/s1600/Byvs7BQCYAAEVSy.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://2.bp.blogspot.com/-LeENJPyt2FA/WE_80FMq0DI/AAAAAAAAQ3s/U899aXl7XPQ4bFBBX8DgED3tgTz6jHeXwCEw/s1600/Byvs7BQCYAAEVSy.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto Facebook Nayib Bukele.</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Aceptó. Menos de dos semanas después, su candidatura fue lanzada con bombo y platillo. Ganó las elecciones con holgura. Devino el alcalde más joven en la
historia reciente de la capital. Y, quizá lo más relevante en su estrategia de vida, logró el mejor de los escaparates para el que es su gran ambición:
convertirse más temprano que tarde en el presidente de la República de El Salvador.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><strong>Nayib, el mesías</strong>
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><strong><br /></strong></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Desde hace un par de años, el político de moda en El Salvador tiene nombre: Nayib. Es joven, rico, sofisticado, resultón ante las cámaras, emprendedor, se
fotografía con perritos rescatados de la calle, se casa en plena campaña electoral con su novia de una década, es todo un fenómeno en las redes sociales…
No hay competidor que le haga sombra en popularidad, y su estrella brilla aún más entre los votantes jóvenes. No es muy aventurado afirmar que es la
persona que más entusiasmo ha despertado en la sociedad salvadoreña desde el triunfo electoral en 2009 de Mauricio Funes, el primer presidente
efemelenista, que en la actualidad está procesado por enriquecimiento ilícito y exiliado en la Nicaragua de Daniel Ortega.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Para conocer las esencias del fenómeno Nayib hay que poner atención a cuatro elementos. Uno: su corta pero fulgurante carrera bajo la bandera del FMLN, un
partido de la órbita chavista que a priori no engrana con la clase social de la que siempre ha formado parte el alcalde de San Salvador, en el estrato más
privilegiado. Dos: una celebrada gestión en Nuevo Cuscatlán, el pequeño municipio que gobernó bajo la bandera efemelenista durante el trienio 2012-2015.
Tres: una estrategia de comunicación de posicionamiento personal que prioriza internet y las redes sociales (sobre todo Twitter y Facebook) sobre los
esquemas comunicativos tradicionales, estrategia polémica pero que hasta la fecha le ha generado más réditos que sinsabores. Y cuatro: su nombre y su
apellido, de origen árabe-palestino en un país que se llama El Salvador y que en su bandera y en su escudo incluye la palabra ‘Dios’ en la leyenda, en
alusión al dios cristiano; Nayib Bukele no se entiende sin Armando Bukele Kattán, padre y mentor, empresario exitoso que amasó su fortuna con una pequeña
fábrica de camisas como punto de partida, máximo líder de la pequeña comunidad musulmana salvadoreña hasta su fallecimiento en noviembre de 2015, y amigo
íntimo del referente histórico del FMLN, de Schafik Hándal (1930-2006), por sus orígenes palestinos compartidos y sus inquietudes intelectuales comunes en
torno a la Universidad Nacional de El Salvador.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">“Mi papá era musulmán, y mi mamá es católica; yo creo en dios, aunque no tanto en las religiones organizadas, y de hecho me gusta leer más la Biblia que el
Corán”, dice Nayib, concertador, en un tema que sabe que en un país como El Salvador puede resultarle nocivo.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Sobre esos cuatro elementos, que bien podrían representar los cuatro puntos cardinales del fenómeno Nayib, una carpa lo cubre todo: su deseo por
convertirse en presidente de El Salvador, deseo que ni siquiera se esfuerza por disimular. Incluso tiene acuñada una frase de corte populista que utiliza
de manera recurrente: “El dinero alcanza si nadie roba”.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">“Él quiere ser presidente y en su entorno todos hablan de eso”, confiesa para esta semblanza, bajo condición de anonimato, uno de sus colaboradores
cercanos. “Quiere ser presidente: eso no lo dudés”, apostilla otra persona de su círculo cercano.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Desde el 1 de mayo de 2015 Nayib es el alcalde de la capital de la República, el trampolín que catapultó a Casa Presidencial a dos de sus últimos siete
inquilinos. Está ya en las grandes ligas de la política salvadoreña, y lo está de la mano del FMLN, el partido que gobierna el país desde 2009.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pero ¿cómo un <em>millennial</em> pudo ganarse la confianza de los viejos comandantes? En cuatro palabras, como proveedor de servicios; en dos, como
empresario.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Con apenas 18 años recién cumplidos y con el apoyo de su padre, Nayib creó su propia agencia de publicidad y ofreció sus servicios al cliente con el que
ninguna de las agencias del <em>establishment</em> quería trabajar: el único partido que entonces tenía posibilidades reales de arrebatar el Ejecutivo al
oficialista ARENA, como a la postre sucedió. Les trabajó –a crédito, en ocasiones– las campañas electorales del 2000, 2003, 2004, 2006, 2009 y 2012. Poco a
poco, su rostro y su peculiar nombre ganaron peso en los estrechísimos círculos en los que se toman las decisiones dentro del FMLN. Nayib disfrutó como
propios los sonoros triunfos de 2003, cuando el partido por primera vez se convirtió en la fuerza más representada en el Legislativo; de 2009, cuando
Mauricio Funes obtuvo la presidencia; y el de 2014, cuando el veterano excomandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén sucedió a Funes en el Ejecutivo.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://4.bp.blogspot.com/-rmTunw6vEaA/WE_80SAwkhI/AAAAAAAAQ3w/E9pXrHkTtOwPEDNHNalTB_6JAST5UxeKwCEw/s1600/B_OJViPU4AEs_NB.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-rmTunw6vEaA/WE_80SAwkhI/AAAAAAAAQ3w/E9pXrHkTtOwPEDNHNalTB_6JAST5UxeKwCEw/s1600/B_OJViPU4AEs_NB.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto Facebook Nayib Bukele.</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Nayib tuvo un rol creciente en las campañas de comunicación y, quizá lo más significativo, logró convencer a sus clientes de que su apoyo a la sigla y a su
ideario no se trataba nomás de un trabajo.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><strong>San Salvador camina</strong>
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><strong><br /></strong></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Después de casi año y medio con las riendas de la capital, la popularidad de Nayib se mantiene firme. LPG Datos, la unidad del diario <em>La Prensa Gráfica</em> que realiza encuestas, publicó la última semana de agosto su más reciente estudio sobre líderes políticos salvadoreños: el 65 %
de los encuestados dijo tener una opinión buena o muy buena de Nayib, un porcentaje insólito en un país altamente polarizado como El Salvador, y con el
agravante de que las simpatías se han incrementado desde que inició su gestión en la capital.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El segundo político en un listado de 29 personalidades, el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, se queda en el 48 % de opiniones favorables, amén
de que las desfavorables duplican las que genera Nayib.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En su primer año al frente de San Salvador, Nayib puede poner sobre la mesa un ramillete de obras de gran calado que sin duda contribuye a sus buenos
números en las encuestas. Se ha embarcado, por ejemplo, en un ambicioso plan por renovar, ampliar y optimizar todo el alumbrado público. También ha
dignificado el popular campo de la feria de las fiestas agostinas, el utilizado con mayor recurrencia por los salvadoreños de recursos limitados, aquellos
que no pueden disfrutar de opciones de diversión más onerosas. Y un tercer ejemplo de su gestión, el más ambicioso de todos, es la recuperación de las
cuadras más emblemáticas del laberíntico y caótico Centro Histórico, que avanza a un ritmo nunca antes visto, a pesar de que implica enfrentarse a
verdaderos ‘poderes’ como lo son las asociaciones de vendedores informales y las propias maras.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Nayib quiere ser presidente y, para conseguirlo, necesita una gestión exitosa al frente de la Alcaldía de San Salvador. Necesita resultados. Son su
combustible. “El dinero alcanza si nadie roba”, repite cada vez que tiene ocasión.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pero el cóctel de su popularidad tiene al menos otros dos ingredientes. El primero es un distanciamiento calculado del partido FMLN, que partió desde la
renuncia al color rojo durante la campaña electoral para sustituirlo por un ambiguo azul turquesa, hasta aspectos menos simbólicos; no son pocos los
encontronazos dialécticos que Nayib ha tenido con la dirigencia de su partido, al punto de que cuadros efemelenistas han salido por la puerta de atrás del
equipo gerencial de la municipalidad. El 30 de agosto Nayib publicó en su cuenta de Facebook un artículo de opinión en el que instaba al FMLN a
distanciarse de los corruptos: “Seguir defendiendo a corruptos no va a solucionar el problema de nadie; a la larga, ni el del mismo corrupto. Destituirlos
podría generar un poco de ruido mediático en el momento, pero a la larga será mejor para todos”. Lo hizo apenas una semana antes de que trascendiera que el
expresidente Mauricio Funes había solicitado, con la venia del partido, asilo político en Nicaragua.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El segundo ingrediente que abona a la popularidad son los gestos de corte populista en causas que gozan de aceptación creciente. Nayib hace guiños
constantes y premeditados a los amantes de los animales, al feminismo no radicalizado, a los críticos de los periódicos más influyentes, a la juventud en
general, a colectivos tradicionalmente ignorados como skaters o grafiteros, a deportistas, a artistas, a…
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">“Yo hace un par de años era popular porque había manejado bien un pueblito pero, en realidad, no era nadie, y sin pedigrí político”, dice Nayib.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Hoy es alguien. Hoy es el político salvadoreño mejor evaluado. Lo sabe. Y basa su buen posicionamiento en tres pilares: obras de impacto social,
distanciamiento medido del FMLN y guiños populistas. Esa estrategia le ha garantizado una presencia constante en la agenda nacional.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><strong>Asesores, asesores, asesores</strong>
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><strong><br /></strong></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Con Nayib hay un margen para la improvisación, pero casi todo –incluso lo que parece espontáneo– está atado y bien atado desde antes. Nayib invierte en
asesores políticos y de imagen, salvadoreños algunos, pero sobre todo de otros países centroamericanos, con una especial debilidad por los costarricenses.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En sintonía con la importancia que da a las redes sociales, es un secreto a voces que Nayib apuesta desde hace años por mantener estructuras de apoyo y
aplauso –y de ataque sistemático a críticos y detractores– vía empresas que en El Salvador ya se conocen popularmente como ‘Trol centers’.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Los ‘Trol center’ que lo apoyan tienen una cuota importante de responsabilidad en la popularidad de Nayib, sobre todo entre los votantes más jóvenes. Pero
su confianza ciega en este tipo de herramientas le ha supuesto también el que hasta la fecha es el mayor escándalo de su corta carrera política.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a>
Personas muy cercanas a Nayib, tanto en el ámbito personal como profesional, están en la actualidad procesadas por clonar los sitios web de los diarios <em>La Prensa Gráfica</em> y <em>El Diario de Hoy</em> –los dos con mayor circulación del país– para crear campañas de apoyo al alcalde de San Salvador. El
que ha sido presentado por la Fiscalía General de la República como el cerebro es José Carlos Navarro, un amigo y estrecho colaborador. Y entre los
involucrados está Sofía Medina, también amiga y gerente de Comunicación Social de la municipalidad, cargo al que llegó por haber sido empleada de Nayib
durante largos años en su agencia de publicidad.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Lejos de admitir el yerro como un ‘pecado de juventud’ que quizá ya estaría olvidado, el alcalde optó por defender a capa y espada a sus amigos y
subordinados, por victimizarse, por atacar a los dueños de los periódicos que emprendieron acciones legales, y hasta por emprender medidas desesperadas y
de talante antidemocrático, como convocar a una multitudinaria y poco amistosa manifestación frente a una de las sedes de la Fiscalía.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">No es su único tropiezo. La importancia trascendental que Nayib otorga a la familia –algo heredado de su idolatrado padre, Armando– y a las personas que le
han demostrado confianza lo han llevado a saturar los puestos de mayor responsabilidad con familiares y amigos de confianza. El pasado 7 de septiembre, el
Tribunal de Ética Gubernamental lo sancionó con una multa de 10 salarios mínimos, unos 2,500 dólares, por haber designado a su hermano, Yamil Bukele, como
presidente del Instituto Municipal de Deportes.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Hay quien cree que, aunque no se ha destapado ningún caso de corrupción en la alcaldía, es solo cuestión de tiempo que pase, habida cuenta la red de
intereses en los cargos más influyentes y la frecuencia con la que se recurre a las contrataciones directas –en lugar de licitaciones públicas– para
adjudicar servicios o realizar compras.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">“Su discurso es pegador, pero no es potente”, dice otro colaborador cercano, en una crítica directa a las esencias del fenómeno Nayib. “Apela a lo
sensorial, pero puede llegar a hartar, porque es como escuchar siempre canciones de Arjona”, agrega.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><strong>¿Presidenciable en 2019?</strong>
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><strong><br /></strong></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El calendario electoral en El Salvador juega a favor del deseo vital de Nayib por convertirse en presidente de la República. En el primer trimestre de 2018
se celebrarán elecciones municipales, en las que, salvo descalabro de última hora o ruptura abrupta con el FMLN, la reelección suena como la opción más
viable. Nayib da por hecho que el partido le permitirá postularse de nuevo. Exactamente un año después habrá presidenciales.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En la política salvadoreña, sería un error dar por cerrado con tanta antelación algo así, pero el FMLN, el partido de los excomandantes lastrado por el
serio problema de renovación de cuadros, ha hecho saber a Nayib que elegirá a un cuadro efemelenista, a un militante de toda la vida, para aspirar a la
presidencia en 2019. Aún faltan más de dos años, pero los hoy mejor posicionados son el ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, y el ministro de
Relaciones Exteriores, Hugo Martínez. “Lo veo como casi un imposible”, respondió Nayib cuando en julio fue cuestionado por el periódico digital El Faro
sobre si cree tener opciones de convertirse en el candidato presidencial por el FMLN.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Nayib quiere ser presidente de El Salvador. Con su equipo de asesores, con estudios y encuestas sobre la mesa, ha valorado la opción de lanzarse como
candidato de un partido que no sea el FMLN, idea que cuesta digerir en un país polarizado hasta las entrañas y en el que las siglas FMLN y ARENA tienen un
piso de simpatizantes con fidelidad a prueba de bombas.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Desde que Nayib se ha convencido de que el Frente no lo propondrá como candidato presidencial, han arreciado sus dardos contra la dirigencia y contra las
políticas que desarrolla el Ejecutivo. El 13 de septiembre cargó contra el gobierno central con una seguidilla de tuits en los que acusó a distintos
ministerios y secretarías de “volverse hostiles contra el proyecto de recuperación del Centro Histórico”.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pero se trata de Nayib, el presidenciable. Quizá sea una vuelta más en el distanciamiento calculado con el partido que le ha permitido ser político. O
quizá no, y esta vez se esté gestando una verdadera ruptura entre el efervescente Nayib y el acartonado FMLN. Nada está escrito. Las presidenciales de 2019
se escuchan todavía lejanas. La única certeza es que, más temprano que tarde, Nayib quiere ser presidente de El Salvador.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-4oAAQ9mX14w/WE_80rCp68I/AAAAAAAAQ30/KL9PCfegs7g-rXe4Ynairnn8EzFpbq7nACEw/s1600/CRPuzNBVEAAI3E3%2B-%2Bcopia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://2.bp.blogspot.com/-4oAAQ9mX14w/WE_80rCp68I/AAAAAAAAQ30/KL9PCfegs7g-rXe4Ynairnn8EzFpbq7nACEw/s1600/CRPuzNBVEAAI3E3%2B-%2Bcopia.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto Facebook Nayib Bukele.</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">--------------------------------------------------------</span></div>
<div style="text-align: right;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Este artículo se publicó originalmente en la edición #177 de la revista <a href="http://www.contrapoder.com.gt/" target="_blank">Contrapoder</a>, de Guatemala, bajo el título 'De vocación, presidente'.</span></div>
</div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-46705806115588176582016-11-01T09:00:00.000-06:002017-01-29T22:42:46.193-06:00Quijote en El Salvador<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Este texto es un fragmento de un perfil de más de 7,000 palabras de Alejandro Gutman, presidente de la <a href="http://www.fundacionforever.org/" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="Fundación Forever">Fundación Forever</a>, oenegé que desde el año 2004 trabaja en comunidades empobrecidas de El Salvador. La semblanza, que lleva por título ‘Quijote Gutman’ forma parte del libro digital ‘ <a href="http://www.youtube.com/watch?v=HgRRQLZefis" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="Pequeñas batallas, grandes historias">Pequeñas batallas, grandes historias</a>’, publicado en abril de 2016.</span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">------------------------------</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">[...]</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Alejandro Gutman eligió El Salvador.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">No fue así nomás. Cuando en el año 2003 se animó a crear Fútbol Forever –oenegé que con los años fue rebautizada como <a href="http://www.fundacionforever.org/">Forever</a>–, su reputación y sus contactos le valieron el patrocinio de la FIFA, y el programa se implementó primero en Zambia y en Sudáfrica. Fueron los años de la ambición, cuando Gutman quizá creyó que podía cambiar el mundo entero. El aterrizaje de la fundación en El Salvador también fue a lo grande, con proyectos en municipios repartidos por todo el territorio, con pláticas muy maduras para exportarlo a Honduras. Pero aquello duró pocos años. </span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="photo-wrap photo-xid-6a01b8d172668d970c01b8d234bbae970c photo-full " id="photo-xid-6a01b8d172668d970c01b8d234bbae970c">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><a class="asset-img-link" href="http://a6.typepad.com/6a01b8d172668d970c01b8d234bbae970c-pi"><img alt="Gutman_09 - 580" border="0" class="asset asset-image at-xid-6a01b8d172668d970c01b8d234bbae970c image-full img-responsive" height="425" src="https://a6.typepad.com/6a01b8d172668d970c01b8d234bbae970c-800wi" title="Gutman_09 - 580" width="640" /></a>
</span></div>
<div class="photo-caption caption-xid-6a01b8d172668d970c01b8d234bbae970c" id="caption-xid-6a01b8d172668d970c01b8d234bbae970c">
<br /></div>
</div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Cuando el chorro de la FIFA se cortó, Fútbol Forever se centró en El Salvador; y cuando sucedió lo mismo con el apoyo inicial del Gobierno salvadoreño, la fundación adelgazó hasta el raquitismo, con una plantilla decreciente hasta que bastó una mano para enumerar a los empleados, el voluntariado como sostén principal, y con un sector del municipio de Soyapango –en el área metropolitana de la capital– como único ámbito geográfico de acción.</span><br />
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: georgia, "times new roman", serif; font-size: large;">Pero fue en esas circunstancias cuando Gutman más se aferró a la idea de transformar una sociedad. Y no cualquier sociedad.</span><br />
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Con una tasa de 49 homicidios por cada 100.000 habitantes –la ONU establece que a partir de 10 un territorio sufre una “epidemia de violencia”–, El Salvador ya era en 2004 un país pobre, desigual y violento. La violencia impregna de forma transversal toda la sociedad, pero su expresión más visible y cruel son las pandillas o maras, un fenómeno que afecta sobremanera a la mitad más empobrecida, y que por su repercusión internacional se ha convertido casi en una seña de identidad nacional.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Por las zonas en las que comenzó a trabajar, y por su manifiesto deseo de conocer en primera persona la problemática que trata de corregir, a Gutman le tocó conocer el nacimiento de las políticas gubernamentales represivas –el <em>manodurismo</em>– y la consecuente radicalización del fenómeno de las maras.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">“Hoy está de moda la violencia de las pandillas, como si fuera la única violencia que existe en el país; pero ayer fue la guerra; y mañana, ¿quién sabe? La violencia en El Salvador no es casualidad. Y si hoy acabaran con las maras, surgiría otra forma de violencia”, dice Gutman en un discurso que no le ayuda a hacer amigos en El Salvador.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El Salvador, según los datos oficiales presentados en 2015, es esto: analfabetismo del 11 %; escolaridad promedio inferior a los siete años; salario promedio de 298 dólares; 16 % de viviendas sin energía eléctrica; 23 % sin agua potable por cañería; la recogida de la basura es un privilegio reservado para el 51 % de la población; 32 % de hogares en pobreza; 8 % en pobreza extrema; 26 % de jóvenes entre 15 y 24 años que ni estudia ni trabaja.</span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Pero ninguna cifra tan perturbadora como la de la violencia. En 2015, un promedio de 18 personas asesinadas cada día en un país de 6.4 millones. La tasa de homicidios se disparó a 103 por cada 100.000 habitantes. Una comparación fulminante: para que España, por ejemplo, tuviera la misma tasa que El Salvador, tendrían que cometerse más de 47.000 asesinatos, cuando raro es que en un año se alcancen los 350.</span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Gutman eligió para su quijotada al país más violento del mundo.</span></div>
<div lang="es-ES" style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">***</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Conchagua es un pueblo de 45.000 habitantes, y en 2014 se cometieron más asesinatos que en Noruega. Aun así, no es uno de los lugares más afectados por la violencia en El Salvador.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En Conchagua solo existen dos centros públicos en los que se imparte educación secundaria. El Complejo Educativo Mario Gómez es el céntrico; un recinto digno, con un poderoso portón metálico por entrada, un muro de tres metros pintado de azul y blanco y coronado con vidrios rotos, y un patio amplio cubierto por una gran estructura de láminas para resguardarse del sol y de las tormentas del Trópico. A un costado se erige una tarima, cubierta también, en la que Gutman está tratando, desde hace una media hora, de sintetizar qué es y cómo funciona la Fundación Forever. </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Salpica sus palabras con chistes, analogías y arranques de espontaneidad, ante cientos de alumnos uniformados, un par de docenas de profesores y algún que otro burócrata regional del ministerio.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Gutman aparece con cierta asiduidad en la televisión, y una visita a Conchagua de alguien así resulta todo un acontecimiento. Muy a su pesar, el evento ha devenido protocolario y lleno de discursos y gestos tan bienintencionados como estériles. Incluso imprimieron un gran cartel con el detalle de sus muñecas recubiertas con pulseras: ‘Bienvenido a Conchagua, don Alejandro Gutman’.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">“Nosotros –dice, micrófono en mano– no somos la típica fundación que reparte tres becas a los tres que se sacan diez, porque ¿saben qué sucede? Si se gradúan 150 y damos tres becas, ¿qué hacemos con los otros 147?”</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">La receta Gutman para transformar la sociedad pasa por el ingreso de miles de estudiantes de comunidades empobrecidas en las universidades. Miles. Cada año.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">“Transitar por las universidades –dice a los jóvenes de Conchagua– abre muchas puertas, y abre una que es la más importante: la puerta de la cabeza, la de los sentimientos, que ustedes conozcan y reconozcan todos esos ámbitos, y que esos ámbitos y esas empresas los reconozcan a ustedes. Es un ida y vuelta”.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">La salvadoreña es una sociedad no solo desigual y empobrecida, también clasista. Si la propuesta de Gutman sería revolucionaria, utópica, quijotesca en cualquier latitud, lo es más en un país como El Salvador.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">[…]</span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">------------------------------</span></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El libro ‘Pequeñas batallas, grandes historias’, del que forma parte el perfil de Alejandro Gutman <a href="http://geni.us/1w7x" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="Amazon - Pequeñas batallas, grandes historias">puede adquirirse en este enlace</a> de la plataforma <a href="http://geni.us/1w7x" rel="noopener noreferrer" target="_blank" title="Amazon - Pequeñas batallas, grandes historias">Amazon</a>. De momento, solo está disponible en formato digital.</span>GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-92041418135477765252016-10-11T10:55:00.000-06:002016-11-01T09:24:04.747-06:00Ojalá fuera cierto que los homicidios han bajado un 70 % en San Salvador<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Lo primero, los datos duros, que trataré de exponer de manera aséptica.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Uno.</strong> La Policía Nacional Civil (PNC) registró en el municipio de San Salvador 323 asesinatos desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto de 2016. En idéntico período de 2015 se cometieron 339 homicidios. En 2014, 216. Y en 2013, el año más intenso de la Tregua, 125 en esos mismos ocho meses. En términos porcentuales, el municipio de San Salvador presenta este año un descenso del 5 % respecto a 2015, que resultó el más violento del siglo XXI. Pero comparado con 2014 y 2013, los asesinatos en la capital han aumentado un 50 % y un 158 % respectivamente.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Dos.</strong> Si el corte lo hacemos desde el 1º de abril, cuando el Gobierno de la República comenzó a implementar las medidas excepcionales y las tres pandillas anunciaron un cese unilateral de la violencia, San Salvador –la ciudad; no el departamento, no el área metropolitana– ha pasado de promediar 51 homicidios cada mes, a 34. El descenso es del 33 %, una cifra importante e incluso esperanzadora, pero que palidece si se tiene en cuenta que a escala nacional, en el mismo intervalo, <a href="http://bit.ly/2cDMOvX" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Los homicidios han bajado. ¿Nos alegramos?">la reducción ha sido del 46 %</a>.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Tres.</strong> Si nos remitimos al indicador de referencia en todo el mundo, la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes, San Salvador está repitiendo como la cabecera departamental más violenta de El Salvador. Proyectados los datos hasta el 31 de agosto para todo 2016, la tasa es de 195 asesinatos por cada 100,000 capitalinos. Le siguen San Miguel, con 107; y Usulután, con 97. Entre las menos violentas, Chalatenango, con 24 homicidios por cada 100,000 habitantes; y Santa Tecla, con 40.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Cuatro.</strong> El ‘<a href="http://bit.ly/2dNPrO7" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Listado de las 50 ciudades más violentas del mundo en 2015">Listado de las 50 ciudades más violentas del mundo en 2015</a>’ lo elabora una oenegé mexicana llamada Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. Como ya detallé en <a href="http://bit.ly/1nOiOlY" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="La ciudad más violenta del mundo">esta entrada</a> publicada a finales de enero, el estudio presenta serias carencias metodológicas, pero, para el caso que nos ocupa, dos son las características que conviene tener presentes: una, que el nuevo listado se dará a conocer en enero, por lo que nadie en octubre puede aseverar qué ciudades estarán entre las diez más violentas, las que entrarán o las que saldrán; y dos, que la oenegé mexicana no toma la ciudad de San Salvador como parámetro, sino que establece las 14 ciudades del Área Metropolitana de San Salvador como una entidad, por lo que el puesto que ocupe ‘San Salvador’ dependerá no solo de lo que ocurre en el Centro Histórico, sino del comportamiento de los homicidios en el resto de la capital, y en Santa Tecla, y en Soyapango, Ilopango, Nejapa, Mejicanos, Antiguo Cuscatlán…</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Punto y aparte.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Aportados estos datos sobre las verdaderas cifras de asesinatos que se cometen en la capital y sobre cómo se elabora el ránking de las ciudades las violentas del mundo, agrego unas reflexiones personales sobre lo que se está publicando en torno a la inseguridad en San Salvador, y sobre el manejo malicioso y/o ignorante que se está haciendo de la información.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Uno.</strong> En los ocho primeros meses de 2016, los asesinatos en la ciudad de San Salvador han descendido, sí, pero en una proporción muy inferior al resto del país. Si me permiten la comparación, e imaginamos un aula en la que los alumnos avanzan y aprenden a ritmos diferentes, la ciudad que gobierna Nayib Bukele sería, en materia de seguridad pública, uno de los estudiantes con peores resultados.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Dos.</strong> Desde antes incluso de que se implementaran las medidas extraordinarias, el Distrito Centro Histórico está siendo objeto de una agresiva militarización vía PNC y Fuerza Armada. Este parece ser el detonante principal del descenso de los homicidios, más significativo en ese pequeño sector de la ciudad. Pero es un grave error extrapolar los datos parciales de la subdelegación Centro de la PNC a todo el municipio –hay subdelegaciones policiales en el barrio San Jacinto y en las colonias Miramonte y Escalón–, y mucho más grave aún realizar inferencias para todo el área metropolitana con datos extraídos del Distrito Centro Histórico.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Tres.</strong> No es lo deseable, pero uno puede llegar a entender que el poderoso entramado propagandístico y de culto en torno a la figura del alcalde (pagado en parte con nuestras tasas e impuestos) trate de magnificar supuestos logros propios o datos y hechos que de alguna manera favorecen o enaltecen la gestión. Lo que como periodista me cuesta digerir más es que haya reporteros, editores y medios –que se definen como tales– que no sean capaces de separar el trigo de la paja, de contrastar la información que airea una u otra fuente, o de hacer análisis básicos que evidencian que los titulares del tipo ‘San Salvador sale de la lista de las 10 ciudades más violentas del mundo’ son pura ciencia ficción, invenciones sin sustento alguno.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Y cuatro.</strong> Vivo en San Salvador. Mis hijas viven en San Salvador, estudian en San Salvador. Mi esposa ídem. Viajo en bus por San Salvador. Camino seguido por San Salvador, también por el Centro Histórico. Almuerzo con regularidad en el mercado Central, voy al Estadio Cuscatlán, visito la cripta de Romero… Ojalá fuera cierto lo que <a href="https://www.facebook.com/nayibbukele/posts/1106399756112881" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Cuenta oficial de Facebook de Nayib Bukele">en la tarde del 10 de octubre tuiteó</a> el alcalde Nayib Bukele: “¡Una baja del 70% en homicidios en toda la ciudad!”, atribuido sin matices “al reordenamiento, los planes de reconstrucción del tejido social, los planes de inclusión, la iluminación de todo San Salvador y el inicio de la revitalización del Centro Histórico”. Ojalá fuera cierto, lo digo de corazón, pero no lo es.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-GBDVB46OyvY/WBizWykHj5I/AAAAAAAAQvg/rcMqmh-ijgsQWD7w1A2idybZahpsveCvACLcB/s1600/Cristo%2Bde%2Bla%2BPaz%2B-%2B1000.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="https://3.bp.blogspot.com/-GBDVB46OyvY/WBizWykHj5I/AAAAAAAAQvg/rcMqmh-ijgsQWD7w1A2idybZahpsveCvACLcB/s640/Cristo%2Bde%2Bla%2BPaz%2B-%2B1000.JPG" width="640" /></a></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-27808799536419306592016-09-21T15:00:00.000-06:002016-11-01T09:19:56.827-06:00Los homicidios han bajado. ¿Nos alegramos?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;">Sí. Debería alegrarnos. Sin lugar a dudas. Sería mezquino no hacerlo. Para la sociedad salvadoreña, la más violenta del mundo, toda reducción en sus aterradoras cifras de asesinatos –pronunciada y sostenida en el tiempo– debería ser motivo de satisfacción. Y la reducción es inapelable: desde abril, el país ha entrado en una etapa de estabilidad en torno a 11-13 homicidios diarios; una ruptura clara con los 21 homicidios diarios que promediamos durante los once meses precedentes.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sin este abrupto descenso, habrían sido asesinados casi 1,500 salvadoreños más que los que las autoridades reportan hasta finales de agosto. Repito: casi mil quinientos más. Unos 300 salvadoreños están ‘salvando su vida’ cada mes.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large; text-align: center;">Ahora bien, reconocer, alegrarse y hasta celebrar el bajón no tiene por qué estar reñido con hacer análisis que dimensionen ese descenso, que lo expliquen; mucho menos con tragarse el discurso tan triunfalista como cortoplacista y malicioso de los altos funcionarios del Estado.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-Uj5tBayvAUo/WBix9f2mnXI/AAAAAAAAQvU/tvWrMXe5-qUIo6HciaAKql_5vOoA-_LZQCEw/s1600/Vela%2BValle%2Bdel%2BSol%2B-%2B1000.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="390" src="https://1.bp.blogspot.com/-Uj5tBayvAUo/WBix9f2mnXI/AAAAAAAAQvU/tvWrMXe5-qUIo6HciaAKql_5vOoA-_LZQCEw/s640/Vela%2BValle%2Bdel%2BSol%2B-%2B1000.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;">La Administración Sánchez Cerén arrancó el primero de junio de 2014. Gestionó el tramo final de la Tregua –el de reactivación de la violencia– y la ‘guerra’ contra las maras, el período de la historia reciente de El Salvador en el que los homicidios más han aumentado. </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;">Si se tiene en cuenta que el Gabinete de Seguridad navegó 22 meses entre las estadísticas más sangrientas de este siglo, resulta hasta comprensible que el descenso haya derivado en triunfalismo, y en un discurso –el oficial– que pregona que las maras están siendo derrotadas. Pero la realidad es mucho más compleja, en especial en las comunidades </span><em style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: x-large;">controladas</em><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;"> por las maras. Amerita detenerse en algunos ítems relevantes para tratar de comprender el calado del descenso.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Uno.</strong> ¿Dejará El Salvador de ser el país más violento del mundo? Improbable. Salvo que ocurra algo fuera del guion, 2016 será un año con menos homicidios que 2015, pero concluirá arriba de los 5,100 asesinatos, la segunda cifra más elevada del siglo XXI. Honduras, nuestro principal contendiente en el último lustro, mantiene su tendencia a la baja, así que solo Venezuela amenazaría que El Salvador siga siendo el país con la tasa de homicidios más disparada del mundo, con la excepción de territorios en guerra abierta. Incluso si en el último tercio del año promediáramos 11 asesinatos al día, terminaríamos con una tasa en torno a 80 homicidios por cada 100,000 habitantes.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Dos.</strong> ¿Seguimos bajo ‘epidemia de violencia’? Sí. Indiscutiblemente. Según los parámetros que maneja Naciones Unidas, una sociedad sufre epidemia de violencia cuando se cometen arriba de 10 homicidios por cada 100,000 habitantes. Con el volumen de población de El Salvador, con 54 asesinatos al mes ya seríamos, ante los ojos del mundo, una sociedad enferma de violencia. El descenso que se ha dado es de promediar 650 asesinatos mensuales a promediar 350.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Tres.</strong> ¿Qué ha provocado el bajón? Es quizá la pregunta con la respuesta <a href="http://bit.ly/1SJfSTG" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Gobierno y pandillas se atribuyen la paternidad sobre la reducción de asesinatos en abril">más propensa al debate</a>. El gobierno, parte interesada, aporta una única respuesta: medidas extraordinarias. No es muy aventurado afirmar que, ante el martilleo constante de esta idea de parte de los principales funcionarios del Gabinete de Seguridad, y sin que nadie se oponga con argumentos serios, que los hay, entre la población parece estar calando esa percepción. Las medidas extraordinarias se pueden resumir en tres ejes: uno, cortar la comunicación entre los <em>palabreros</em> de las cárceles y los de <em>la libre</em>; dos, abrir líneas de investigación con la Fiscalía para golpear el entramado financiero y generar disputas internas; y tres, dar carta blanca a las fuerzas de seguridad para disparar primero y preguntar después. Comenzaron a implementarse en el último fin de semana de marzo, y es justo cuando inicia el descenso en los homicidios. No resulta difícil vender la relación causa-efecto, como hace con éxito el gobierno. Pero al pasar la lupa, los últimos días de marzo también los usaron las tres grandes pandillas (Mara Salvatrucha, 18-Revolucionarios y 18-Sureños) para anunciar, <a href="http://es.calameo.com/books/00473670009bbaf51ab8c" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Comunicado 2016.04.18">vía comunicado conjunto</a>, un cese de sus “acciones ofensivas”, aún vigente. Los pandilleros no han dejado de asesinar ni de agredir a la sociedad, creerse esa parte sería iluso; sin embargo, sí parecen haber metido en el congelador las diferencias entre las tres estructuras, y haber puesto en marcha <a href="http://bit.ly/29iIReO" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Pandillas caminan hacia un frente común ante medidas extraordinarias">pactos de no agresión</a>, que no se están cumpliendo al cien por ciento por la naturaleza propia de las maras, pero sí lo suficiente como para suponer que una buena porción del descenso en los homicidios son los muertos que se generaban entre sí las tres pandillas, que han disminuido tras haber identificado un enemigo común: el Estado salvadoreño.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Cuatro.</strong> ¿Por qué el discurso triunfalista del gobierno? Mi opinión: por pura estrategia de marketing político y comunicacional. Más claro aún: para obtener rédito electoral, votos. Después de casi dos años de ‘guerra’, de que las fuerzas de seguridad hayan matado a más de 700 supuestos pandilleros en lo que nos venden como enfrentamientos, el Estado ha logrado, en el mejor de los casos, retomar el control territorial en zonas <em>controladas</em> por las pandillas a fuerza de meter a policías y soldados ennavaronados y armados con fusiles M-16 y AR-15, pero el control social de los mareros en sus <em>canchas</em> sigue, con alguna excepción, intacto. Control territorial y control social no son lo mismo. El discurso triunfalista es, pues, un discurso para engatusar a las clases media y alta, las que nunca han sufrido ni sufren de manera directa el acoso de las maras. En el <em>bajomundo</em>, los residentes en las colonias y cantones que más sufren a los pandilleros saben que el control social lo siguen ejerciendo ellos, aunque les hayan borrado los <em>placazos</em> y su presencia ahora sea más difusa, menos explícita, por la mayor presencia de policías y soldados.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><strong>Y cinco.</strong> ¿Qué nos espera hasta que finalice 2016? El gobierno navega con viento a favor. Ni en la Asamblea ni en los set de televisión hay voces sonoras cuestionando la ‘guerra’ contra las pandillas. La horquilla de 11-13 homicidios diarios permitirá al Gabinete de Seguridad seguir alardeando de descenso, porque la segunda mitad de 2015 fue terrorífica y, al comparar los mismos meses, el saldo será siempre favorable. Los excesos policiales –el pan de cada día en el <em>bajomundo</em>– e incluso las ejecuciones extrajudiciales no restan votos en la sociedad más violenta del mundo; al contrario. ¿La comunidad internacional? Tampoco parece muy dispuesta a alzar su voz contra la sistemática violación de los derechos humanos con la que la Administración Sánchez Cerén enfrenta a los pandilleros. ¿Y las pandillas? Mucho tienen con contener la embestida estatal y garantizar que no afecte en demasía a sus principales fuentes de financiamiento: las extorsiones y la <em>renta</em>. En definitiva, si yo tuviera que apostar plata, lo haría por un tramo final del año muy parecido en términos numéricos a lo vivido desde abril. Apostaría también por la reincidencia gubernamental en el discurso triunfalista, triunfalista y hueco, porque aunque Cotto, Ramírez Landaverde o Sánchez Cerén lo repitan una y mil veces, el guerrerismo como política pública no está debilitando, al menos con la intensidad que nos quieren vender, las estructuras de terror con las que las pandillas <em>controlan</em> sus <em>canchas</em> más firmes.</span></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><span style="background-color: white; color: #333333;"></span></span><br />
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: right;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">En <a href="https://public.tableau.com/profile/el.faro#!/vizhome/HomicidiosEnero2002-Agosto2016/Platilla" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;">este enlace</a> puede consultar un gráfico interactivo de la Sala Negra de El Faro que detalla la evolución de los homicidios entre enero de 2002 y agosto de 2016.</span></em></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-51647946511359612662016-07-22T11:31:00.000-06:002016-09-22T13:21:49.142-06:00Nunca me habían insultado tanto<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Nunca me habían insultado tanto como en los días y semanas posteriores al 22 de julio de 2015. Y no solo fueron insultos; llovieron calumnias, ofensas de sabores y colores variados, difamaciones e incluso amenazas de muerte explícitas como bofetadas.</span></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El torrente de improperios sobrevino después de la publicación de ‘<a href="http://bit.ly/1CVDKxN" style="clear: both; text-decoration: none;" target="_blank" title="La Policía masacró en la finca San Blas">La Policía masacró en la finca San Blas</a>’, una sólida investigación periodística de la que yo soy primera firma y en la que se denunciaban, por un lado, ejecuciones extrajudiciales cometidas por la Policía Nacional Civil (PNC); y, por otro lado –y en mi opinión lo más preocupante–, un obsceno encubrimiento de lo sucedido de parte de las autoridades e instituciones que deberían proteger a la ciudadanía contra los abusos de las fuerzas de seguridad.</span></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Escribo estas líneas el día exacto en el que se cumple un año desde que publicamos la crónica. Doce meses que, admito mi extrañeza, sirvieron para que la masacre de la finca San Blas se haya convertido en el referente inequívoco de los abusos que la Administración Sánchez Cerén está cometiendo desde que en enero de 2015 apostó por el <em>manodurismo</em>para tratar de resolver el desarrollo desmedido del fenómeno de las maras.</span></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La crónica acumula más de 104,000 visitas y fue retomada por prestigiosos medios de Estados Unidos, Europa y América Latina. La investigación se incluyó en el <a href="http://www.state.gov/j/drl/rls/hrrpt/humanrightsreport/index.htm?year=2015&dlid=253013#wrapper" style="clear: both; text-decoration: none;" target="_blank" title="Informe del Departamento de Estado 2016">informe anual sobre derechos humanos</a> del Departamento de Estado estadounidense, fue motivo de discusión en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=RNTxyZ_GEPY" style="clear: both; text-decoration: none;" target="_blank" title="Audiencia de la CIDH">una audiencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos</a> en Washington, y, a pesar de los recelos iniciales, incluso la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y la Fiscalía General de la República han validado la <a href="http://bit.ly/24gCizM" style="clear: both; text-decoration: none;" target="_blank" title="PDDH concluye que Policía y militares cometieron ejecuciones extralegales">calidad de nuestro trabajo</a>. Ahora mismo hay <a href="http://bit.ly/2a1D3Ix" style="clear: both; text-decoration: none;" target="_blank" title="La Fiscalía acusa a nueve policías por una bala en la finca San Blas">nueve agentes policiales procesados</a> por lo ocurrido aquella madrugada.</span></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">No es poca cosa, en especial si se tiene en cuenta que la masacre de la finca San Blas estaba llamada a ser uno más en el listado de ‘enfrentamientos’ que consignan las versiones oficiales: ocho despreciables pandilleros muertos después de disparar a valerosos héroes azules. Pero no. El periodismo permitió conocer que hubo policías que dispararon en la cabeza a jóvenes rendidos, que ni siquiera eran mareros todos los fallecidos, y que los hechores alteraron de forma premeditada la escena, con la colocación de armas junto a los cadáveres, por ejemplo. Lo ocurrido, es una inferencia que cae por su propio peso, no fue la acción de un grupo de agentes descontrolados con pretensiones justicieras, sino un modus operandi avalado, planificado y que el gobierno quiso encubrir, al punto que desde las más altas instancias de la PNC y del Ministerio de Seguridad aún se defiende la versión oficial del operativo.</span></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y a pesar de que la investigación evidenció gravísimas violaciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad, sobrevino el torrente de insultos, de difamaciones, de amenazas de muerte…</span></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: center;">
<a class="asset-img-link" href="http://losblogs.elfaro.net/.a/6a019affb1d342970b01b7c87e77b4970b-pi" style="clear: both; display: inline; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><img alt="Giphy" border="0" class="asset asset-image at-xid-6a019affb1d342970b01b7c87e77b4970b img-responsive" src="http://losblogs.elfaro.net/.a/6a019affb1d342970b01b7c87e77b4970b-800wi" style="border: 0px; max-width: 600px;" title="Giphy" /></span></a></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Somos la sociedad más violenta del mundo. Las maras son la expresión más cruel y refinada de esa violencia, con el agravante de que la ejercen sobre los sectores más desfavorecidos, pero el recurso habitual a la violencia para dirimir conflictos permea todo el cuerpo social.</span></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Amarrando esta consideración a lo sucedido en la finca San Blas, el verdadero problema no es que haya unos policías exaltados que asesinen, o unos jefes policiales que lo toleren, o un sistema de control que silencie y encubra; ni siquiera que un gobierno que dice ser de izquierda haya asumido los valores que representa la finca San Blas como política pública. El verdadero problema, en mi opinión, es que como sociedad aún aplaudimos, enaltecemos o callamos ante los ya incontables <em>sanblases</em>, y preferimos insultar a los que desmontan versiones oficiales diseñadas para encubrir asesinatos cometidos con fusiles y balas que pagamos con nuestros impuestos. Esa permisividad es el combustible para todo lo demás.</span></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Hoy se cumple un año desde ‘La Policía masacró en la finca San Blas’ y, a pesar de que la presión de la Embajada de Estados Unidos ha logrado que el caso se judicialice parcialmente, mi impresión es que apenas nada ha cambiado. Las ejecuciones extrajudiciales, las torturas y demás violaciones a los derechos humanos cometidas desde el Estado con el pretexto de la guerra a las maras no han cesado en estos 12 meses; al contrario, seguramente sea el período en el que más funcionarios han manchado sus manos de sangre desde que arrancó el siglo. Me temo que el <em>manodurismo</em> es y será por años el motor de las políticas públicas, sin importar cuán estéril y contraproducente sea, y lo será porque esta sociedad, la sociedad más violenta del mundo, parece sentirse realmente cómoda embadurnada de ese <em>manodurismo</em>.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-LUBnCisdfkI/V-QvG1IC8iI/AAAAAAAAQk4/wNqzpIGpeUoIGQODvjyIiH0yCyyzJ9kVQCLcB/s1600/_1012561.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="https://1.bp.blogspot.com/-LUBnCisdfkI/V-QvG1IC8iI/AAAAAAAAQk4/wNqzpIGpeUoIGQODvjyIiH0yCyyzJ9kVQCLcB/s640/_1012561.JPG" width="640" /></a></div>
<div lang="es-ES" style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-38553761342567487472016-06-30T19:10:00.000-06:002018-11-30T10:49:57.137-06:00¿Harto de las trabazones? Pues lo peor está por venir<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En los diez minutos que le tomará leer este artículo un vehículo se habrá sumado a la marabunta de carros, buses y motos que satura las calles y carreteras de El Salvador. El goteo asusta: cada hora entran seis vehículos en circulación, 130 en un día, 900 por semana, 3,700 cada mes, unos 45,000 al año… Son cifras del balance oficial de vehículos registrados ante el Viceministerio de Transporte; es decir, depurados ya los accidentados o los dados de baja.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En pocos meses el parque automovilístico superará el millón de vehículos; carros, pick-up, camionetas y motos en su inmensa mayoría. Si usted maneja desde hace una década en San Salvador y alrededores, habrá notado que el tráfico de un viernes cualquiera ahora se asemeja a lo que antes solo se sufría el fin de semana previo a la Navidad. Las mañanas, los mediodías, los atardeceres… el sistema circulatorio de la capital está colapsado. Esto, así de claro, no se lo escuchará a ningún funcionario, pero usted sabe a lo que me refiero.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Cuando arrancó esta década había 700,000 vehículos en El Salvador, vamos ya por el millón, y en cinco años habrá… a saber, cientos de miles de carros más, con la certeza de que será una cifra imposible de absorber para esta capital, sin importar cuánto paso a desnivel, túnel o redondel se construya.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Si el tráfico ya es una tortura, cada vez lo será más. Orilla azul de la bacinica. Quizá le sorprenda más leer que usted y sobre todo su clasismo son parte del problema del que tanto le gusta quejarse en redes sociales.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El parque vehicular tiende a aumentar en todos los países, sobre todo en los considerados en vías de desarrollo. Pero esa ‘ley de vida’ es más despiadada en una sociedad como la salvadoreña, marcada a fuego por un clasismo que convierte el viaje en carro propio en un elemento de estatus al que el <em>clasemediero</em> promedio no parece estar dispuesto a renunciar.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Más vehículos matriculados no tiene por qué ser sinónimo de más trabazones. Hay sociedades en las que la tenencia de un carro no supone el uso continuo de ese carro. Aunque acá suene casi revolucionario, se puede ser propietario de un vehículo y hacer la mayoría de desplazamientos en transporte público. O en bici. O a pie. Es, de hecho, la fórmula más exitosa. Quizá la única. Y es en este punto en el que el clasismo del <em>clasemediero</em> salvadoreño juega en contra de sí mismo. Cientos de miles de nosotros que no subiríamos a un bus ni aunque fueran gratuitos ni caminaríamos a la pupusería más cercana nos quejamos amargamente de la cantidad de personas que se comportan igual que nosotros. Y al día siguiente, todos de nuevo como zombis al volante.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Como a ninguno nos gusta sabernos responsables del problema del que nos quejamos, no falta quien se escuda en que los buses y microbuses son inseguros, incómodos o temerarios, y algo hay de cierto en cada uno de esos argumentos, pero estoy convencido de que el clasismo es el principal freno para el uso del transporte público. Las unidades del Sitramss son seguras, económicas, rápidas y –salvo en hora pico– cómodas, pero dudo que sean muchos los salvadoreños que, pudiendo usarlas, opten por dejar su carro en casa.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">En El Salvador, movernos en carro propio es una posibilidad de no sentirnos <em>bajomundo</em>, de evidenciar cierto estatus. Y por más que nos quejemos, la inmensa mayoría de los <em>clasemedieros</em> –areneros o efemelenistas, evangélicos o católicos, merengues o culés– preferiremos eso al bus.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Las trabazones no harán sino agravarse. Tal o cual megaobra millonaria aliviará un área u otra, y trasladará los puntos más negros de una zona de la ciudad a otra. Pero mientras seamos cientos de miles los que estemos convencidos de que solo en carro propio merecemos ir al trabajo, al súper, al cine o a la universidad, seguiremos alimentando aquello de lo que tanto nos quejamos.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-9V9mlqggZJs/V-QtnCHh69I/AAAAAAAAQks/iN8qkOE2sdQ0sYIHOnXnB0n47Ra_GNYqgCLcB/s1600/Trabaz%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="https://1.bp.blogspot.com/-9V9mlqggZJs/V-QtnCHh69I/AAAAAAAAQks/iN8qkOE2sdQ0sYIHOnXnB0n47Ra_GNYqgCLcB/s640/Trabaz%25C3%25B3n.jpg" width="640" /></a></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-79261554164817398712016-06-06T20:13:00.000-06:002016-07-06T07:28:30.105-06:00El chivo Nelson Rauda<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;">Nelson Rauda Portillo fue el director general de Centros Penales entre el 7 de febrero de 2012 y el 30 de mayo de 2013, casi 16 meses que calzan con la primera fase de la </span><a href="http://bit.ly/1DbdT1t" style="clear: both; font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: x-large; text-decoration: none;" target="_blank" title="Obituario de la Tregua">Tregua</a><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; font-size: large;">. Rauda fue el relevo de Douglas Moreno, quien asumió cuando el expresidente Mauricio Funes tomó las riendas del Ejecutivo en junio de 2009. Y a Rauda lo sucedió Rodil Hernández, quien se mantiene hasta la actualidad como director general.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El triunvirato Moreno-Rauda-Rodil merecería un extenso reportaje, pero ahora me limitaré a consignar que fueron buenos amigos de juventud y que, antes de desembarcar asidos de la mano en el gobierno de Funes, trabajaron codo con codo en el Departamento de Prueba y Libertad Asistida (DPLA) de la Corte Suprema de Justicia. En los primeros años del FMLN, el trío Moreno-Rauda-Rodil fue el uno-dos-tres del organigrama de la Dirección General de Centros Penales.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">De los tres amigos –hoy examigos–, Rauda es el único que enfrenta un proceso penal por el llamado ‘Caso Tregua’, quizá el proceso más mediático de la gestión del fiscal Douglas Meléndez. Cuando uno analiza el organigrama fiscal de la dizque estructura criminal que operó en las cárceles durante la primera fase de la Tregua, aparece en la cúspide, por encima incluso de Raúl Mijango. Pero a mí, que en mi condición de reportero que tenía asignada la cobertura de cárceles llegué a conocer a Rauda profesionalmente, me resulta difícil imaginarlo como el cerebro de nada.</span></div>
<div class="photo-wrap photo-xid-6a01b8d172668d970c01bb090d843e970d photo-full " id="photo-xid-6a01b8d172668d970c01bb090d843e970d" style="box-sizing: border-box; line-height: 24px; margin-left: auto; margin-right: auto; width: 600px;">
<a class="asset-img-link" href="http://a6.typepad.com/6a01b8d172668d970c01bb090d843e970d-pi" style="clear: both; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><img alt="CkS2wFVUoAAfEmcx - 580" border="0" class="asset asset-image at-xid-6a01b8d172668d970c01bb090d843e970d image-full img-responsive" src="https://a6.typepad.com/6a01b8d172668d970c01bb090d843e970d-800wi" style="border: 0px; box-sizing: border-box; display: block; margin-left: auto; margin-right: auto; max-width: 600px; width: 600px;" title="CkS2wFVUoAAfEmcx - 580" /></span></a><br />
<div class="photo-caption caption-xid-6a01b8d172668d970c01bb090d843e970d" id="caption-xid-6a01b8d172668d970c01bb090d843e970d" style="font-style: italic; line-height: 1.4em; padding: 10px 0px; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Nelson Rauda, exdirector de Centros Penales (2012-2013). Foto cortesía PNC.</span></div>
</div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Uno de los ‘hallazgos’ que la Fiscalía presenta en el ‘Caso Tregua’ es una especie de red tóxica conformada por empleados de equipo técnico del Centro Penal de Seguridad Zacatecoluca y del Consejo Criminológico de la Región Paracentral, todo bajo la supervisión de Rauda. Esta estructura es, según el requerimiento fiscal, la que redactó y firmó los informes que permitieron sacar los días 8 y 9 de marzo de 2012 a una <a href="http://bit.ly/25JFSGF" style="clear: both; text-decoration: none;" target="_blank" title="Estos son los 30 pandilleros trasladados del penal de máxima seguridad">treintena de líderes de las pandillas</a> Mara Salvatrucha, 18-Revolucionarios y 18-Sureños hacia cárceles ordinarias, el detonante de la Tregua y la primera de las concesiones de la Administración Funes en su negociación con las maras.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Nada más lejos de mis intenciones defender a Rauda, que siempre me pareció un funcionario gris, pero adivino oportunismo e incluso dolo en la acusación fiscal. ¿Que desde Centros Penales se hizo un uso arbitrario de los informes que elaboran los equipos técnicos de cada cárcel y los consejos criminológicos? Sí, pero es práctica habitual desde que a mediados de los noventa se aprobó la Ley Penitenciaria vigente. ¿Que los líderes de las tres pandillas salieron de <em>Zacatraz</em> gracias a esa arbitrariedad? Sí, pero es la misma arbitrariedad que los regresó en febrero de 2015. ¿Han necesitado cuatro años para concluir que son arbitrarios los informes favorables de los consejos criminológicos? Me resulta extraño que la Fiscalía salte ahora por una ilegalidad en particular y que la amarre a la Tregua, cuando una investigación periodística que firmé en noviembre de 2012, titulada ‘<a href="http://bit.ly/1nhAaqE" style="clear: both; text-decoration: none;" target="_blank" title="La cárcel es más humana si tu cuñado es el director de Centros Penales">La cárcel es más humana si tu cuñado es el director de Centros Penales</a>’, demostró que Rauda había usado idénticas mañas para favorecer a su cuñado, encarcelado por posesión y tenencia de drogas. Entonces, la Fiscalía ni siquiera parpadeó.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Rauda, me temo, es el fuego de artificio del momento, el hombre caído en desgracia, el paria, la persona que el Sistema sacrifica para que el Sistema sobreviva.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La última vez que coincidí con Rauda fue en Bogotá, Colombia, en septiembre de 2015. Lo invitaron –gastos pagos– como representante de la Secretaria General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), el exilio dorado que le procuró la Administración Funes después de dejar la dirección general de Centro Penales, quizá la manera de comprar su silencio. El mismo Rauda que se hospedaba en el Hilton pasó, en un chasquido, a convertirse en chivo expiatorio de una práctica tan ilegal como arraigada en la institución que dirigía.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La evaluación de reos dependiente de equipos técnicos en cárceles y de consejos criminológicos –sumisos todos en la práctica a la dirección de turno de Centros Penales– permite que un director general alivie la condena de su cuñado, permite también que peligrosos mareros obtengan de un día para otro informes benévolos para su salida de <em>Zacatraz</em>, y permite también que un reo con dinero o influencias suficientes compre su Fase de Confianza o su Libertad condicional, regímenes codiciados cuando se está privado de libertad.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Nada de eso se ha puesto en entredicho y me temo –y ojalá me equivoque– que tampoco se pondrá. La Fiscalía ha agarrado con pinzas los traslados desde <em>Zacatraz</em>, los ha criminalizado en el ‘Caso Tregua’ y se ha querido anotar un punto al perseguir la que seguramente sea la política pública más impopular de la última década. Sin padrinos políticos, Rauda cae como mango maduro, del cielo al infierno sin escalas. Pero el Sistema se mantiene pútrido y firme, ni siquiera levemente cuestionado.</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-86851328147359939742016-04-29T13:35:00.000-06:002016-06-07T07:51:31.917-06:00Ponga un Humvee en su comunidad<br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-wVbnaixNXYw/V1bQ0NdreII/AAAAAAAAQK8/pivNeBneVLgvX5b0nw-R9NwgHo_CPDWAgCLcB/s1600/LC%2B580.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://2.bp.blogspot.com/-wVbnaixNXYw/V1bQ0NdreII/AAAAAAAAQK8/pivNeBneVLgvX5b0nw-R9NwgHo_CPDWAgCLcB/s1600/LC%2B580.JPG" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: right;">Foto Víctor Peña (El Faro)</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">¿Alguien en el gabinete de seguridad cree en serio que el fenómeno de las maras se combate con Humvees y helicópteros artillados? Y si no lo creen, ¿para
qué montan espectáculos como el del martes en el reparto La Campanera de Soyapango? El Gobierno despejó el punto de buses de la Ruta 49, al final de la
estigmatizada colonia, y lo cubrió con camiones de transporte militar, helicópteros artillados, Humvees ídem, cientos de uniformados, <i>ennavaronados </i></span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">o maquillados para la guerra, fusiles de asalto… ¿Por qué? ¿Para dar gusto a camarógrafos, a escribientes y a sus audiencias?</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">La Fuerza de Intervención y Recuperación Territorial (FIRT) quieren vendérnosla como una nueva y –esta vez sí– eficaz solución, pero conviene recordar que
no es la primera vez que el FMLN militariza el reparto La Campanera ni la primera que nos aseguran que después habrá un desembarco de balsámicos servicios
sociales. A inicios de 2010, cientos de militares tomaron la colonia como base durante meses, 24/7, para tratar de aplastar <i>manu militari</i> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">el
maléfico control de la pandilla 18. Lo recuerdo con cristalinidad porque en aquella época estuve subiendo al reparto para reportear durante semanas,
reporteo que cuajó en una crónica titulada <a href="http://bit.ly/1H1HV9D" target="_blank">Vivir en La Campanera</a>.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large; line-height: 24px;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large; line-height: 24px;">Entre lo mucho y bueno que me dejó aquella cobertura está haber conocido a Alejandro Gutman, presidente de la entonces Fundación Fútbol Forever,
rebautizada después como Forever, sin fútbol.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">Justo ahora, un miércoles de un abril de seis años después, viajo en carro con Gutman por una calle inhóspita del área rural de Panchimalco. El show de
los Humvees en La Campanera fue ayer y, como él conoce la colonia como la palma de su mano, aprovecho.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">—La represión –responde Gutman– es la estrategia que han usado todos los gobiernos desde que empecé a trabajar en el país, hace 12 años. </span><br />
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">
—Ayer llevaron Humvees y helicópteros artillados.
<br />
—¿Qué te voy a decir? Yo preferiría que en lugar de tanques de guerra, llevaran a médicos, profesores, psicólogos, estudiantes universitarios,
artistas, profesionales…
<br />
—¿La Campanera está abandonada?
<br />
—Absolutamente aislada. El Estado y la mitad de la sociedad que vive más o menos bien han abandonado las comunidades empobrecidas, pero dentro de ese
abandono hay comunidades y comunidades. La Campanera está en el ostracismo; su escuela, por ejemplo. Hay que entender esa comunidad, conocerla, para
darse cuenta de sus necesidades, pero también de la riqueza de su gente. Porque se necesita entereza, dignidad y sabiduría para vivir en un entorno así
y salir a trabajar con una sonrisa cada día, después de tanto olvido y tanta dejadez. Conocer a esa gente enriquece. Yo el otro día llevé al presidente
del Banco Agrícola para que conociera, habló con unos y otros, y quedó enamorado, transformado. Otro día llevó al presidente de la CEL y quedó
entusiasmadísimo.
<br />
—Pobreza, exclusión y olvido. De acuerdo, pero también está la pandilla, Alejandro, que lo agrava todo. Un padre de La Campanera no puede enviar a su
hijo a estudiar en Las Margaritas, porque ahí <em>controla</em> la MS-13.
<br />
—Los territorios están bien marcados, sí.
<br />
—Suena legítimo que el Estado quiera retomar el control. Suena urgente.
<br />
—Si no hay paz, es muy difícil construir... eso así es. Pero incluso en épocas como esta también se puede construir, y las demostraciones son
clarísimas. Universidades, escuelas y empresa privada trabajan con nosotros por una cultura de la integración desde hace años. A Forever los
pandilleros nos dejan trabajar, quizá porque saben que lo nuestro es transparente. No se entrometen. ¿Y por qué? Porque un pandillero, por más
comprometido con su causa que esté, tiene hermanos, hermanas, hijos… Nosotros acabamos de inaugurar una casa de la integración en la colonia Santa
Eduviges, un espacio para la comunidad. ¿Quién va a estar en contra de eso?
<br />
—Pero el punto de partida es anómalo. Que un grupo de pandilleros tenga que avalar...
<br />
—Es anómalo, sí, pero esa es la situación del país hoy. No se puede entrar en las comunidades sin avisar. Eso así es. Pero siendo así, reitero, siempre
se puede trabajar por las comunidades, y casi nadie quiere hacerlo. Ojalá no existiera ese control de las pandillas en La Campanera, pero lo que no se
vale es que unos y otros se agarren a eso para no hacer nada. No se puede llegar un día con las cámaras de televisión a pintar la escuela o a reglar
pelotas y luego desaparecer. Así no se puede.
</span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Hace una hora Gutman hablaba ante unos 200 estudiantes del Complejo Educativo Cantón San Isidro, de octavo y noveno grado, y de primer y segundo año de
bachillerato. La escuela está a 45 minutos en 4x4 de la capital, pero el entorno es la ruralidad en estado puro; aquí hay menos señal de telefonía que
en un penal. Números gruesos, ese centro habrá graduado a unos 600 bachilleres en la última década, y bastarían los dedos de las manos para enumerar
los que han terminado una carrera universitaria. Los otros 590 estarán trabajando a cambio de un salario de subsistencia, o cultivando para comer y
poco más, o habrán migrado al Norte, o se habrán <em>brincado</em> en una pandilla, que en Panchimalco hay mucha oferta.
</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">—La carta de presentación del actual gobierno es el <em>manodurismo</em> puro y duro –digo.
<br />
—De cuestiones de seguridad pública no opino porque no sé; yo no sé si llevar tanques a La Campanera será bueno o no. Pero desde hace una década
convivo en diferentes ámbitos de la sociedad, me he sentado a platicar con pandilleros, con empresarios y con ministros, y creo que esa experiencia
acumulada me da el suficiente conocimiento como para decir que lo prioritario en las comunidades es reforzar las escuelas, los espacios públicos, las
unidades de salud… porque en verdad están muy debilitadas. Y se puede… ¡claro que se puede entrar y construir! Pero hay que meterse a trabajar y no ir
una mañana nomás, con demagogia, o ir solo con los tanques.
<br />
—¿Qué podemos o debemos exigir al Estado?
<br />
—Ojalá su papel fuera más importante, porque la presencia del Estado en las comunidades donde vive el 50 % más empobrecido de la sociedad es mínima.
Por eso tenemos la situación que tenemos, porque el Estado piensa solo para una mitad. Yo aspiraría a que los gobernantes hagan lo que tienen que
hacer, pero no le tengo mucha fe. Los políticos, aquí y en toda Latinoamérica, viven peleándose por cuotas de poder, y lo que menos les interesa es
cómo vive el pueblo.
<br />
—Alejandro, ¿por qué la pandilla aún es una opción de vida atractiva para cientos de cientos salvadoreños?
<br />
—En una pared de la Santa Eduviges tenemos escrita una frase que dice algo así: un hombre invisibilizado es muy probable que termine creyéndoselo. Es
algo terrible. Porque el ser humano al que la sociedad, el Estado y hasta su familia lo han hecho sentirse invisible puede que se lo crea y empiece a
actuar sin límites. Si vos sentís que no sos ni de aquí ni de allá, si no has sentido amor ni entrega ni tenés objetivos en la vida, si la familia ni
la escuela te pueden contener... la pandilla te ofrece ciertas tentaciones, da reconocimiento, estatus, te da una familia.
</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Helicópteros artillados, Humvees ídem, cientos de uniformados <em>ennavaronados</em> o maquillados para la guerra, fusiles de asalto… En el noticiero y
en la portada del periódico todo eso luce, pero no parecen ser los instrumentos adecuados para que el niño de 12 o 13 años de la comunidad empobrecida
quiera convertirse en el próximo pandillero.
</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">—La implosión que ocurre en las familias es la explosión que ocurre en la sociedad –sentencia Gutman.
</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-50914189901091497692016-04-23T20:46:00.002-06:002024-03-14T06:33:21.637-06:00El ‘manodurismo’ (contado por un marero)<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Hace poco tuve la oportunidad de platicar largo con un veterano pandillero al que llamaré Maicol. Cuarentón ya, Maicol durante más de una década fue el </span><em style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">palabrero</em><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">de una de las </span><em style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">clicas</em><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">más activas de su pandilla. Y lo fue desde la cárcel. Cayó preso recién comenzado el siglo y cumplió su condena en plena</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><a href="http://bit.ly/1DbdT1t" style="clear: both; color: #7b17b5; font-family: Georgia, "Times New Roman", serif; text-decoration: none;" target="_blank" title="Obituario de la Tregua">Tregua</a><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">; es decir, vivió la evolución del fenómeno desde primera fila. Hoy es un</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><em style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">peseta</em><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">, alguien que ha renegado de su</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><em style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">barrio</em><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">, un traidor que tiene prendida –él y su familia– la</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><em style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">luz verde</em><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">. Una fuente privilegiada.</span></span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Hablamos sobre varios temas, pero en este artículo me ceñiré a sus reflexiones sobre el </span><em style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">manodurismo</em><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">, la receta que el finado Francisco Flores se sacó de la manga en el tramo final de su quinquenio.</span></span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: medium;">—Los gobiernos siempre dicen que dan soluciones, pero esas soluciones solo sirvieron para hacer crecer todo –me dijo–. Comenzaron con lo de la Mano Dura...</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">A Maicol se le escapó una sonora sonrisa sarcástica.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">—El Gobierno, según ellos, ¿va?, pensó: agarremos a estos <em>hijosdeputa</em>, ¿va? Agarremos a 20, a 50, 60, 200… metámoslos al <em>tavo</em> y hagamos un penal solo para ellos. ¿Y qué pasó? Nos unieron, crearon las <em>ranflas</em>, nos dieron un lugar para planear…</span></div>
<div lang="es-MX" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">El Plan Mano Dura se lanzó el 23 de julio de 2003, con una hollywoodense puesta en escena en la colonia Dina de la capital, literalmente ocupada por el Ejército y la Policía para que el presidente Francisco Flores pudiera interpretar su papel de defensor de los ‘ciudadanos honrados’.</span></div>
<div class="photo-wrap photo-xid-6a01b8d172668d970c01bb08cd5b95970d photo-full" id="photo-xid-6a01b8d172668d970c01bb08cd5b95970d" style="box-sizing: border-box; color: #333333; line-height: 24px; margin-left: auto; margin-right: auto; width: 600px;">
<a class="asset-img-link" href="http://a5.typepad.com/6a01b8d172668d970c01bb08cd5b95970d-pi" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;"><img alt="Paco Sonsonate 580" border="0" class="asset asset-image at-xid-6a01b8d172668d970c01bb08cd5b95970d image-full img-responsive" src="http://a5.typepad.com/6a01b8d172668d970c01bb08cd5b95970d-800wi" style="border: 0px; box-sizing: border-box; display: block; margin-left: auto; margin-right: auto; max-width: 600px; width: 600px;" title="Paco Sonsonate 580" /></span></a><div class="photo-caption caption-xid-6a01b8d172668d970c01bb08cd5b95970d" id="caption-xid-6a01b8d172668d970c01bb08cd5b95970d" style="font-style: italic; line-height: 1.4em; padding: 10px 0px; text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Foto Yuri Cortez (AFP).</span></div>
</div>
<div lang="es-MX" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">Faltaba poco más de medio año para las elecciones presidenciales de marzo de 2004 y, apenas cuatro meses antes, en las legislativas de marzo, el FMLN se había convertido por primera vez en la fuerza más votada de El Salvador. Las maras eran ya un problema creciente de seguridad pública, con una guerra a muerte abierta entre ellas que generaba docenas de muertos cada año, pero nada que ver con lo que son en la actualidad, un problema de seguridad nacional, capaces de <a href="http://bit.ly/1JqDPNk" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Los salvadoreños cruzan fronteras de guerra a diario - See more at: http://www.elfaro.net/es/201601/salanegra/17702/Los-salvadore%C3%B1os-cruzan-fronteras-de-guerra-a-diario.htm#sthash.xPuxp63N.dpuf">instaurar fronteras internas</a>. Otro detalle importante: <a href="https://public.tableau.com/profile/el.faro#!/vizhome/Evolucinhomicidiosporcada100000habitanteshasta18octubre2015/ManodurismoversusTregua" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Evolución homicidios 2000-2015">las cifras de asesinatos en 2002 y 2003 fueron las más bajas</a> desde la firma de los Acuerdos de Paz, con tasas de homicidios incluso inferiores a las que el país tuvo durante la Tregua.</span></div>
<div lang="es-MX" style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">En ese contexto se apostó por el <em>manodurismo</em> y se vendió a la sociedad como la receta idónea. La <a href="http://bit.ly/1T6YFnU" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="“La Mano Dura y la Súper Mano Dura fueron pura paja”">improvisada y electorera apuesta</a> se hizo con bombo y platillo, sobredosis de propaganda gubernamental, y la connivencia de una prensa narcotizada con los operativos tumbapuertas, los gorros navarone y los fusiles AR-15, y las presentaciones de picachadas de tatuados un día sí y otro también.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">—El Gobierno solidificó las pandillas, ¿<em>mentendés</em>? –me dijo Maicol–. La Mano Dura, en vez de a acabar con el problema, sirvió para organizarnos.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">La primera gran mutación del fenómeno de las maras (creación de estructuras de mando nacionales en las cárceles, apuesta por <a href="http://bit.ly/1IM6ZVr" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Yo extorsionado">la <em>renta</em> como fuente de financiamiento</a>, renuncia al tatuaje como elemento de jerarquía, férreo control de las <em>canchas</em>, ruptura paulatina con la idolatría al <em>bajado</em> de Estados Unidos,…) tiene lugar en los meses de apogeo del<em>manodurismo</em>, entre 2003 y 2006.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">—Y después, cuando ya estábamos organizados, nos hicieron políticos. Ellos nos hicieron políticos, ¿<em>mentendés</em>? –me dijo Maicol–. Ellos secretamente llegaban a los penales antes de cada elección y buscaban a nuestros líderes para decirles: cuando nosotros ganemos, van a cambiar ciertas cosas; no les vamos a dar todo, pero vamos a aflojar un poco la pita, y aquí y todo eso. Te estoy hablando que ciertos diputados tienen algo que ver en el crecimiento de las pandillas.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">—¿Diputados de ARENA?</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">—¡De todos los partidos! Para la primera victoria del FMLN, nos reunieron en los <em>tavo</em><em>s</em>. Te estoy hablando de pláticas con diputados. Y nos pidieron que habláramos con nuestras familias para pedirles que votaran por el FMLN. Iba a haber beneficios, y nos los mencionaron y todo: que a la mayoría nos iban a dar las dos terceras partes o la media pena, para salir libres, o que iban a cerrar el <a href="http://bit.ly/1ElTHu5" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Zacatraz">penal de Zacatraz</a>, o que si no lo cerraban, lo iban a dejar como los otros penales, que pudieras tocar a tu visita, tener contacto, íntima… Y se hizo: cada pandillero habló con su familia, y algunos hasta con <em>civil</em><em>es</em> hablaron. Date cuenta de todos los presos a nivel nacional, y en todos los penales anduvieron; que cada quien tenga dos o tres familiares que votaron por el FMLN… esos votos hicieron ganar a Funes.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">La entrevista con Maicol la mantuve algunos días antes de que <a href="http://bit.ly/22bKf8m" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Arena prometió a las pandillas una nueva tregua si ganaba la Presidencia">El Faro publicara el video</a> en el que se escucha a Ernesto Muyshondt –en nombre de ARENA– realizar para las presidenciales de 2014 ofrecimientos similares a voceros de la Mara Salvatrucha y de las dos facciones del Barrio 18.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: medium;">—Te estoy hablando de que ellos, el Gobierno, siempre han tenido el poder para acabar con todo, pero nunca lo han querido hacer –me dijo Maicol.</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-65994260167167071652016-02-19T09:24:00.000-06:002016-03-30T17:57:26.041-06:00El país que desprecia los derechos humanos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-QTyaRhjOTJ8/VvxnZ1G5ACI/AAAAAAAAPvU/iWPG9UQGL9002vMChr874t3twl0q1R0Kw/s1600/Foto%2B02%2B-%2B%2B580.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://1.bp.blogspot.com/-QTyaRhjOTJ8/VvxnZ1G5ACI/AAAAAAAAPvU/iWPG9UQGL9002vMChr874t3twl0q1R0Kw/s1600/Foto%2B02%2B-%2B%2B580.jpg" /></a></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">Dice David Morales, el procurador de Derechos Humanos de El Salvador:</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">—Recordemos que cuando el presidente Flores lanzó el <em>manodurismo</em>, dijo que había que trazar una línea: a un lado ubicó al Gobierno y a los ciudadanos honrados; y al otro lado, colocó a pandilleros, a jueces y a los defensores de derechos humanos.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Nunca ha sido fácil ser el titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH). Ni en la primera posguerra ni durante la Administración Flores ni hoy, en el marco de <a href="http://bit.ly/1WWvvrj" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Raúl Mijango: “Hoy toca que los sedientos de sangre, los de las pandillas y los del gobierno, se sacien”">la ‘guerra’ contra las pandillas</a>. La institución, fruto de los Acuerdos de Paz y presentada en inicio como uno de los logros más tangibles de los años de lucha revolucionaria, cayó en desgracia demasiado pronto, en una sociedad obscenamente desigual, polarizada a límites enfermizos, con una institucionalidad raquítica, y que es <a href="http://bit.ly/1nOiOlY" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="La ciudad más violenta del mundo">la más violenta del mundo</a>.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Transcurrido casi un cuarto de siglo, no suena muy aventurado afirmar que los salvadoreños –en términos generales– desprecian el concepto ‘derechos humanos’ y, por extensión, la institución que tiene la misión constitucional de que se respeten.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">—¿Por qué las palabras derechos humanos están tan mal vistas? –pregunto al procurador Morales.<br />—Se ha generado un estigma, es cierto. La sociedad en ese sentido se ha atrofiado por los planteamientos de los políticos, que presentan los derechos humanos como derechos únicamente de los delincuentes. Estos discursos los retoman luego los grandes medios de comunicación, y refuerzan la percepción de que benefician exclusivamente a los delincuentes, y refuerzan la idea de que para ser efectivos en seguridad, hay que disminuirlos. Pero esas ideas son falsas.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">En las redes sociales salvadoreñas ser tachado como defensor de derechos humanos es un menosprecio, un insulto. Y la institución estatal y su titular devienen con frecuencia blanco de iras inquisitoriales. En la encuesta anual de evaluación de país que realiza la UCA, el 66 % de los salvadoreños dijo en diciembre de 2014 que tenían nula o poca confianza en la PDDH. Un año después, el porcentaje había subido al 72 %.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Paradójicamente, el desprecio al concepto ‘derechos humanos’ convive con la percepción –siempre según la referida encuesta– de que durante 2015 el respeto a los derechos humanos ha empeorado o seguido igual; así lo expresaron nueve de cada diez consultados.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">*****</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">“La izquierda se ha vuelto más represiva que las represiones que estaba denunciando antes”. La frase es de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, y la pronunció el 16 de noviembre de 1979, después de recibir en el arzobispado a un grupo de personas a las que en su diario personal definió como “damnificadas por actos violentos de grupos extremistas de izquierda”. Apenas había transcurrido un mes desde el golpe de Estado del 15 de octubre, que Romero respaldó de forma explícita, casi entusiasta, lo que le supuso abiertas críticas, acusaciones y ataques de los grupos que un año después conformarían el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Aunque el contexto sea otro, la frase tiene hoy vigencia plena.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El conjunto de actores socio-políticos salvadoreños que se arrogan representar las esencias de la izquierda –con el partido FMLN como estandarte– cuestionó con dureza y desde distintos frentes el <em>manodurismo</em> como estrategia de seguridad, cuando Arena se lo sacó de la manga a mediados de la década pasada para patear el avispero de las maras, en el que quizá sea el más torpe de sus errores.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero <a href="http://bit.ly/1PLtY5Z" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="El Salvador es un charco de sangre">desde enero de 2015</a>, el <em>manodurismo</em> es la carta de presentación del Gobierno en materia de seguridad pública, elevado a niveles que lindan con el terrorismo de Estado, con<a href="http://bit.ly/1QBfNfX" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Nuestra propia guerra de Vietnam">incontables masacres y ejecuciones extrajudiciales</a> protagonizadas por las fuerzas de seguridad, que ni siquiera están siendo investigadas a pesar de los trabajos periodísticos que se han publicado.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Por activa o por pasiva, el responsable de los abusos policiales es el Gobierno del FMLN, con la complicidad explícita de la Fiscalía General de la República, y velada de la inmensa mayoría de oenegés e instituciones ligadas históricamente a planteamientos de izquierda. Entidades como FESPAD, UCA o el Servicio Social Pasionista han bajado el volumen de sus denuncias por violaciones de los derechos humanos –estruendosas cuando gobernaba la derecha– hasta volverlas casi inaudibles, bien sea por afinidad ideológica con el partido de gobierno, bien por el creciente rechazo social que genera exigir el respeto a los derechos humanos.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Así, una de las consecuencias de la ‘guerra’ contra las pandillas ha sido la de profundizar el desprecio hacia el concepto ‘derechos humanos’, y con ello alimentar el círculo perverso de la violencia.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">De la misma sociedad ultraviolenta que parió y nutre el fenómeno de las maras emanan los exigencias de políticas <em>manoduristas</em> que, si bien garantizan cierto respaldo social a sus promotores, impiden buscar soluciones reales. Maras, <em>manodurismo</em>, más maras, más<em>manodurismo</em>, maras radicalizadas, <em>manodurismo</em> radicalizado… y así hasta convertir la sociedad salvadoreña en la más violenta del mundo.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">*****</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">—¿Preocupado por lo que ha ocurrido en 2015? –pregunto al procurador Morales.<br />—Todos deberíamos, por la escalada de violencia.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El procurador Morales no esconde críticas cuando se le pregunta por casos concretos, como<a href="http://bit.ly/1WC4cC9" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="La Policía masacró en la finca San Blas… y todo apunta a que triunfará la impunidad">la masacre de San Blas</a>, pero opta por la cautela y por respuestas gallo-gallina cuando se le pide posicionarse sobre la política guerrerista de seguridad pública.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">—¿No cree que la institucionalidad retrocedió en 2015 respecto a la situación en 2014?<br />—Ante la escalada de violencia de los grupos delictivos, la respuesta del Estado ha sido en términos similares al tradicional <em>manodurismo</em>; sigue prevaleciendo la misma dinámica de enfrentamiento. No podría decir que la institucionalidad retrocedió, pero sí que no avanzó significativamente en los diferentes planos.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El procurador Morales está consciente de lo que está pasando en El Salvador desde enero de 2015, pero prefiere repartir responsabilidades entre todos los gobiernos que el país ha tenido desde 1992.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">—El Estado –dice– nunca ejerció su deber de educar y promover una cultura de paz, de respeto a los derechos humanos, de fomento de valores democráticos. Es una obligación de Estado abandonada por décadas, además de que somos un país con una historia muy fuerte de autoritarismo, violaciones a los derechos humanos y violencias en general, que se han terminado naturalizando por la población, como fenómeno de nuestra cultura.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Nunca ha sido fácil ser el titular de la PDDH. Y en el papel timorato que también está desempeñando el procurador Morales deben pesar el rechazo social cuando se denuncian abusos policiales, o el hecho de tener el corazoncito a la izquierda, y ver que los responsables son ‘compas’ y no el ‘brazo político de la oligarquía’.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">—Las clases políticas dominantes –dice el procurador Morales– venden discursos punitivos, de endurecimiento de penas, de <em>manodurismo</em>… visiones totalmente superadas en países democráticos por inefectivas, pero que aquí se impulsan porque es evidente que generan simpatías que se traducen en votos.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Suena a que quiere retratar al actual gabinete de seguridad, su responsabilidad por acción u omisión en las ejecuciones extrajudiciales. Pero no. Como si sintiera una obligación cuanto menos de diluir responsabilidades, rápido se esconde tras el escudo de los veinte años de Arena:</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">—Recordemos que cuando el presidente Flores lanzó el <em>manodurismo</em>, dijo que había que trazar una línea: a un lado...</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-45252832789308169852016-01-26T17:48:00.000-06:002016-02-27T17:52:29.236-06:00La ciudad más violenta del mundo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-7JgZol8cKNA/VtI2W6dXvTI/AAAAAAAAPX4/2ol_gP0Mmms/s1600/Pictoline%2B580.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://4.bp.blogspot.com/-7JgZol8cKNA/VtI2W6dXvTI/AAAAAAAAPX4/2ol_gP0Mmms/s1600/Pictoline%2B580.jpg" /></a></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">Ya hicieron público el </span><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">“</span><a href="http://bit.ly/1PAfYr2" style="clear: both; color: #7b17b5; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-decoration: none;" target="_blank" title="Informe: 50 ciudades más violentas en 2015">Listado de las 50 ciudades más violentas del mundo en 2015</a><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">”,</span></span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;"> y en esta ocasión el <i>muerto</i> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">le cayó a Caracas. Para el mundo entero, la capital venezolana es y será, al menos hasta enero del próximo año, la ciudad más violenta del mundo… aunque seguramente no lo sea.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El cacareado listado lo elabora una oenegé mexicana llamada <a href="http://www.seguridadjusticiaypaz.org.mx/" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública">Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C.</a>, que desde hace años ha ganado notoriedad internacional (prestigio, incluso) precisamente por confeccionar este ranking.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Desde que hace un lustro nació la Sala Negra de El Faro, soy el periodista que trata de estar pendiente de los indicadores de violencia en El Salvador, y me gusta cotejarlos con lo que sucede en los países de la región. Pues bien, el listado de esta oenegé mexicana, que agencias internacionales de prensa y prestigiosos medios de referencia elevan a categoría de verdad absoluta, lo descartamos como fuente confiable hace dos o tres años, y lo hicimos por una sencilla razón: los errores y las ligerezas detectados son, en mi opinión, demasiado graves.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">La gran virtud del listado es que detalla la metodología para sus cálculos. Por ejemplo, la tasa afinada hasta las centésimas de “119.87 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes” de Caracas no tiene fundamento alguno en cifras oficiales; es una construcción sobre cuestionables reportes periodísticos que citan cifras de la morgue que atiende Caracas y alrededores, luego guadañan un porcentaje como estimación de accidentes y homicidios no dolosos, y por último descartan municipios del Gran Caracas que también hacen uso de esa morgue. El resultado final es, en mi opinión, una cifra basada en demasiadas inferencias, estimaciones y reglas de tres como para ser confiable.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Otro ejemplo. El año pasado, la campeona resultó San Pedro Sula, en Honduras. Le atribuyeron 1,317 homicidios y una tasa de 171.20 homicidios por cada 100,000 habitantes. Así se publicó y se republicó. Este año la ubican en el segundo escalón del pódium, pero si se lee la ‘letra pequeña’ sobre la metodología, aparece esto: “En primer término, quepa señalar que nuestra estimación de 1,317 homicidios en 2014 fue 14.29 % por debajo de la que reporta Sistema Estadístico Policial, que fue de 1,152”. ¡Sobrestimaron 165 asesinatos!</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero no me animé a escribir este desahogo por lo que sucede en Caracas o en San Pedro, sino por lo que conozco tantito mejor: San Salvador. Nuestra ciudad capital salta este año del decimotercer al tercer lugar, y le atribuyen una tasa de 108.54 homicidios por cada 100,000 habitantes.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Aunque más de uno se sorprenderá por esto que va a leer, El Salvador tiene uno de los sistemas de conteo de homicidios más confiables y transparentes de todo el hemisferio, además de difusión casi inmediata. Ante esta realidad, las diferencias numéricas no son tan relevantes, pero sí –en mi opinión, reitero– las ligerezas metodológicas distorsionadoras.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Uno. La oenegé atribuye 1,918 homicidios a “San Salvador”, cuando el dato oficial y público desde la primera semana de enero es 1,932. La diferencia, por lo explicado en el párrafo anterior, no es significativa, y la tasa apenas se elevaría a 109.3 homicidios por cada 100,000 habitantes.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dos, y empezamos con las discrepancias de corte metodológico. La única ciudad que existe en El Salvador, según el criterio utilizado por la oenegé, es “San Salvador”. Ni Santa Ana ni San Miguel ni Soyapango son ciudades.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Tres. Lo que ellos llaman “San Salvador” es en realidad el Área Metropolitana de San Salvador, una entidad que aglutina a 14 municipios y que goza de respaldo jurídico, pero en mi opinión obsoleta si se tiene en cuenta el desarrollo urbano en las últimas dos décadas. Así, el cantón Tutultepeque de Nejapa es “San Salvador”, pero no lo es la residencial Vía del Mar, ubicada en el arranque de la carretera al puerto.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Cuatro. Dentro del Área Metropolitana de San Salvador oficial existen, en mi opinión, realidades lo suficientemente diferenciadas como para que no sean metidas en el mismo saco. La situación de seguridad en los dos municipios ‘metropolitanos’ del departamento de La Libertad (Santa Tecla y Antiguo Cuscatlán) muy poco tiene que ver con el gran manchón urbano de San Salvador-Ciudad Delgado-Mejicanos-Ayutuxtepeque-Cuscatancingo-Apopa-Soyapango-Ilopango, pero esas realidades dispares, incluso separadas físicamente, se meten en el mismo huacal, y se extrae un promedio.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Entre las ciudades más violentas del mundo, “a San Salvador le correspondió la tercera posición”, dice concluyente la oenegé mexicana en su informe. Pero los factores enumerados distorsionan en mi opinión los números de “San Salvador” y todas las consecuentes afirmaciones que se hacen sobre nuestra capital.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Nuestra realidad es más cruel: en el municipio de San Salvador, donde según la Digestyc en 2015 residían 257,754 personas, se cometieron 514 asesinatos. La tasa de la ciudad capital es de 199.3 homicidios por cada 100,000 habitantes.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Si se tienen en cuenta las implicaciones para el turismo y la inversión extranjera que podrían derivarse de ser presentados como la ciudad más violenta del mundo, no nos podemos quejar. Las –en mi opinión– ligerezas con las que la oenegé mexicana elabora el listado nos han ayudado. Nos salió barato. </span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Lo repiten con sonoros titulares en la <a href="http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160125_venezuela_caracas_ciudad_violenta_dp" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="El informe que dice que Caracas es la ciudad más violenta del mundo">BBC</a>, <a href="http://www.elmundo.es/internacional/2016/01/27/56a7c09146163f27748b45f3.html" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" target="_blank" title="Caracas ya es la ciudad más violenta del planeta">El Mundo</a> o <a href="http://www.lanacion.com.ar/1865425-caracas-se-convierte-en-la-ciudad-mas-violenta-del-planeta" style="clear: both; color: #7b17b5; text-decoration: none;" title="Caracas se convierte en la ciudad más violenta del planeta">La Nación</a>: Caracas es la ciudad más violenta del mundo, no San Salvador. Un <em>respetado</em> informe lo dice. ¿A quién le importa en Londres, Madrid o Buenos Aires lo que esté ocurriendo en el Centro Histórico de San Salvador?</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-10126782329108112472016-01-05T16:32:00.000-06:002016-02-02T05:39:54.718-06:00El Salvador es un charco de sangre<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-lztbG3HWYuo/VrCUiyFa1YI/AAAAAAAAOoI/LgvOKJxQOPs/s1600/6a019affb1d342970b01b8d18d03b4970c-800wi.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-lztbG3HWYuo/VrCUiyFa1YI/AAAAAAAAOoI/LgvOKJxQOPs/s1600/6a019affb1d342970b01b8d18d03b4970c-800wi.jpg" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Este 5 de enero se cumple un año desde que el Gobierno le apostó a la ‘guerra’ para afrontar el fenómeno de las maras. Acoto la palabra guerra con comillas simples por pudor, porque remite a un escenario de caos que quienes formamos parte de la mitad privilegiada de la sociedad todavía nos cuesta aceptar. Pudor, digo, porque según el diccionario de la Real Academia Española, guerra es la “lucha armada entre bandos de una misma nación”, acepción que incluso se queda corta para definir lo que se vive en las colonias y cantones sometidos por el terror de las pandillas, y por el terror de la represión desmedida desatada por el Estado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Decía que este 5 de enero se cumple un año desde que el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, pronunció estas palabras: “<a href="http://bit.ly/1Ayfs9u" target="_blank" title="Sánchez Cerén: “Nosotros no podemos volver al esquema de negociar con las pandillas”">No podemos volver al esquema de entendernos y de negociar con las pandillas</a>, porque eso está al margen de la ley. Ellos se han puesto al margen de la ley, ellos se han vuelto violadores de la ley, y por lo tanto nuestra obligación es perseguirlos, castigarlos y que la justicia determine las penas que les corresponden”.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Con la opinión pública mayoritariamente en contra de la <a href="http://bit.ly/1DbdT1t" target="_blank" title="Obituario de la Tregua">Tregua </a>y presionado por Estados Unidos según distintas fuentes conocedoras del proceso, Sánchez Cerén finiquitó con esas dos frases la controvertida negociación iniciada en marzo de 2012 por el expresidente Mauricio Funes, que nos deparó un oasis estadístico de quince meses con un promedio de seis homicidios al día, pero que desde la segunda mitad de 2013 había comenzado a dar señales de naufragio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Los periodistas de la Sala Negra de El Faro juzgamos el mensaje de Sánchez Cerén como el punto final de la Tregua. Fue un discurso calculado, que simbólicamente eligió pronunciar en el Castillo, la sede central de la Policía Nacional Civil. Lo hizo en los minutos previos a una reunión con lo más granado del Gabinete de Seguridad, robustecido para la ocasión con los comisionados policiales más influyentes. No fue una respuesta improvisada a una pregunta inesperada. Incluso el comunicado que Casa Presidencial hizo público minutos después subrayó la renuncia explícita al diálogo con los pandilleros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero Sánchez Cerén dijo más aquel día:</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dijo que la Policía Comunitaria (que entonces se vendía como la milagrosa solución) estaba permitiendo un mayor acercamiento a la población. Y ya ven cómo estamos hoy.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dijo que el Gobierno quería “construir es un ideal de vida de la población, un ideal de vida del buen vivir, de encontrar la felicidad, de encontrar que la comunidad de las personas pueda vivir en tranquilidad”. Y ya ven cómo estamos hoy.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dijo que se iban a respetar los derechos humanos. Y ya ven cómo estamos hoy.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dijo que el entonces novel Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia marcaría el camino hacia una sociedad menos violenta, más integrada. Y ya ven cómo estamos hoy.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Dijo que la seguridad es la antesala de la felicidad. Así lo dijo: “No puede existir un país que tenga felicidad si es inseguro”. Y ya ven cómo estamos hoy.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Un año después de que este Gobierno del FMLN optara por la guerra contra las pandillas, El Salvador es el país más violento del hemisferio, con una tasa atroz e inapelable de 102.9 homicidios por cada 100,000 habitantes. Hemos pasado de 2,499 asesinatos en 2013 a 6,657 en 2015, una inverosímil alza del 166 % en apenas dos años que hace que medios de comunicación de los cinco continentes nos estén ahora mismo tratando de retratar como lo que somos: la sociedad más violenta del mundo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Porque otro país ultraviolento como lo es Honduras reporta 5,047 homicidios en 2015, una barbaridad, pero para igualar nuestra tasa de muerte tendrían que haber asesinado a 9,150 hondureños.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Porque en Colombia la cifra oficial de homicidios es 12,540, pero para equipararse con nosotros deberían haber enterrado a casi 51,000 colombianos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Porque en Costa Rica están escandalizados al cerrar con unos 560 homicidios, pero para igualar la nefasta tasa salvadoreña tendrían que asesinar a 5,140 ticos en un año.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Porque en España asesinan a unas 300 personas al año, y para vivir lo que se vive en el país más violento del mundo tendrían que asesinar a 47,769 personas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Después de un año de apostarle a la guerra, un tiempo razonable para medir si la apuesta funcionó o no, El Salvador se ha convertido en un país más violento e inseguro, sobre todo para la mitad más desfavorecida, que debería ser la prioridad para un Ejecutivo que dice ser de izquierda. Si siguiéramos el ingenuo razonamiento de Sánchez Cerén, somos hoy un país menos feliz que hace un año.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Las maras <a href="http://bit.ly/1JqDPNk" target="_blank" title="Los salvadoreños cruzan fronteras de guerra a diario">no han perdido el control de sus territorios</a> ni se han reportado deserciones masivas por la presión del Gobierno. En los tradicionales centros de mando de las pandillas, las cárceles, aún entra y sale de todo. Entre las denuncias de violaciones a los derechos humanos que los salvadoreños interpusieron en la PDDH, las que señalan a policías y soldados pasaron de representar el 40 % en 2014 al 74 % en 2015. La guerra se ha llevado a más de un centenar de policías, militares, custodios y familiares de. El Plan El Salvador Seguro ha resultado ser el enésimo compendio de intenciones tan bondadosas como inaplicables. La institucionalidad y la sanidad democrática del Estado se han debilitado por las <a href="http://bit.ly/1CVDKxN" target="_blank" title="La Policía masacró en la finca San Blas">docenas de ejecuciones extrajudiciales</a> cometidas y la falta de voluntad para investigarlas. Incluso la reversión de la polarización que se vislumbró en el <a href="http://www.elfaro.net/es/201508/noticias/17320/Gobierno-y-partidos-pol%C3%ADticos-logran-pacto-para-combatir-la-inseguridad.htm" target="_blank" title="Gobierno y partidos políticos logran pacto para combatir la inseguridad">Pacto de Ataco</a> resultó ser un espejismo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">En definitiva, un año después de que se renunció al diálogo como herramienta para resolver el principal problema de convivencia, el país está en un atolladero. Por más comerciales de bellísima factura artística, por más canciones con niños bien nutridos y sonrientes, por más mensajes de Año Nuevo de inspiración escandinava con los que el Gobierno nos ha bombardeado en las últimas semanas, este 5 de enero, cuando se cumplen 365 días desde que Sánchez Cerén le apostó a la guerra, no se ve luz al final del túnel. Por no ver, algunos ni siquiera ven –ni siquiera quieren ver– el charco de sangre sobre el que estamos parados.</span>GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-65244728166879421122016-01-01T18:26:00.000-06:002016-01-09T08:26:33.333-06:00El ciberalcalde de San Salvador<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-cgPzV3pMrUI/VpEUbBOHYBI/AAAAAAAAOAE/DcEYMVOH3Ik/s1600/6a019affb1d342970b01bb08a5e9cd970d.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-cgPzV3pMrUI/VpEUbBOHYBI/AAAAAAAAOAE/DcEYMVOH3Ik/s1600/6a019affb1d342970b01bb08a5e9cd970d.jpg" /></a></div>
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></em>
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">ADVERTENCIA: En este artículo se hablará sobre Nayib Bukele, alcalde de San Salvador, pero no se hará desde trinchera alguna: si usted forma parte de cualquiera de los rebaños de admiradores o detractores que esperan alabanzas gratuitas o ataques infundados contra él, mi recomendación es que suspenda la lectura tras este párrafo.</span></em></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">***</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El año 2015 nos deja la confirmación del peso creciente de las redes sociales en la política salvadoreña. Twitter y Facebook son un terreno de juego cada vez más influyente, que roba más tiempo y recursos a los asesores de imagen de partidos y de candidatos. Y cuando se juntan los conceptos ‘redes sociales’ y ‘política salvadoreña’, no hay duda de que la estrella indiscutible es Nayib.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Para cualquiera que pase sus ratos en Twitter o Facebook lo que acabo de afirmar le sonará a obviedad, pero incluso a las obviedades más obvias conviene encontrarles algún asidero.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Yo me he terminado de convencer de que Nayib es el jefe de jefes de la <em>Gu</em><em>anaxia</em> este 31 de diciembre, que por curiosidad chequeé cuáles habían sido mis tuits con mayor difusión, y comprobé que los cinco más sonados tienen como protagonista al que con cariño me atrevo a llamar el ciberalcalde de San Salvador.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Me explico: Twitter tiene una herramienta que se llama Analytics, que mide el impacto de los tuits propios y les adjudica un número de ‘Impresiones’, que define como el “número de veces que los usuarios vieron el Tweet en Twitter”. Pues bien, no importa si mis comentarios eran críticas o guiños a su gestión o sus palabras, el solo hecho de mencionar a Nayib Bukele hizo que el tráfico se disparara, por encima de las 15,000 impresiones.</span><br />
<blockquote class="twitter-tweet" lang="es">
<div dir="ltr" lang="es">
Otra vez la ha regado <a href="https://twitter.com/nayibbukele">@NayibBukele</a>. El dato de población de San Salvador que ha dado está errado. Según Digestyc, en 2015 tiene 257,754 hab.</div>
— Roberto Valencia (@cguanacas) <a href="https://twitter.com/cguanacas/status/560277430913728514">enero 28, 2015</a></blockquote>
<script async="" charset="utf-8" src="//platform.twitter.com/widgets.js"></script>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">Como periodista de la Sala Negra, yo no cubro política ni municipalismo, ni siquiera cubrí la campaña electoral. Si alguien me sigue en Twitter, ya sabe que el grueso de mi comentarios son sobre la situación de inseguridad en general, y sobre el fenómeno de las maras en particular. Por eso me sorprendió tanto ver que los escasos tuits dedicados al alcalde copan la clasificación de los más vistos, incluso por encima de algunos sonoros encontronazos que protagonicé con personajes como Mauricio Funes o Walter Araujo.</span><br />
<blockquote class="twitter-tweet" lang="es">
<div dir="ltr" lang="es">
La mera verdad, el campo de la feria está infinitamente mejor que el año pasado. Orden, limpieza, seguridad... no parece San Salvador.</div>
— Roberto Valencia (@cguanacas) <a href="https://twitter.com/cguanacas/status/628348394709188608">agosto 3, 2015</a></blockquote>
<script async="" charset="utf-8" src="//platform.twitter.com/widgets.js"></script>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">Quizá algunos lo juzguen como una exageración, pero siento que Nayib tiene tanto pegue en las redes sociales salvadoreñas que se ha convertido en una especie de Rey Midas. Apostaría dos dedos a que este post que están leyendo será el más leído entre los cuatro que he publicado en este blog, solo por el hecho de que hablo sobre Nayib. Ya les contaré.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Pero más allá de la anécdota personal, lo que está a la vista de todos. Primero, que la cuenta en Twitter de Nayib tiene –mientras escribo estas líneas– 211,000 seguidores, que hacen ver como aprendices a políticos como Johnny Wright (6,300), Jorge Velado (20,700), Guillermo Gallegos (22,800), Lorena Peña (23,600) o Ana Vilma de Escobar (33,400). Incluso los 44,000 del expresidente Mauricio Funes palidecen si se tiene en cuenta que se trata de un activo comunicador que fue presidente de la República en los años del bum de las redes. El propio Salvador Sánchez Cerén tiene solo 75,400 seguidores; y Norman Quijano, exalcalde y excandidato a la Presidencia, sería el segundo político con mayor tirón, pero con apenas un tercio de los seguidores que acumula Nayib.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">No es solo cuestión de seguidores. Nayib ha hecho de las redes sociales un pilar de su imagen. Paga campañas en Facebook, por ejemplo, para que sus mensajes tengan mayor difusión, incluso algunos de índole personal, como cuando hace pocas semanas falleció su padre.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Sin menospreciar a los miles de salvadoreños que ven en él una real esperanza de cambio, en su éxito en las redes también ha influido la existencia de los ya famosos troll-center. Los financien o no Nayib o personas de su entorno, no hay duda de que los que lo ensalzan son más numerosos y mejor organizados que los que lo critican.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Y por último, pero no menos importante, es justo mencionar que Nayib –bien sea por la edad, la formación o...– está haciendo un uso innovador e inteligente de las redes, con la explotación de golpes que seguramente no agraden a todos, pero que al final del día le generan más simpatías que rechazos, como subirse al Tagadá, pelearse en público con los periódicos de referencia, o posar con cachorritos decomisados en la calle.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<a class="asset-img-link" href="http://losblogs.elfaro.net/.a/6a019affb1d342970b01bb08a5e9cd970d-pi" style="clear: both; display: inline; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"></span></a></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">El año recién concluido nos deparó la consolidación del primer ciberpolítico salvadoreño. Incluso la reciente amenaza de abandonar el FMLN si este partido –su partido– apoya la reelección del exfiscal Luis Martínez cabe interpretarse como una consecuencia de lo fuerte que se siente en un terreno en el que parece no tener rivales: las redes sociales.</span></div>
<div style="line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Si en unas elecciones votaran solo <em>tuiteros</em> y <em>feisbuqueros</em>, seguramente Nayib arrasaría… pero las redes sociales, tan <em>clasemedieras</em> y con tanto ruido generado por trolls y borregos partidarios, distan mucho de representar la sociedad salvadoreña en su conjunto. Pero eso Nayib lo sabe mejor que nadie, ¿o no?</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6147094974334664962.post-74386288498189850002015-12-13T14:38:00.000-06:002016-01-02T14:42:25.573-06:00El día que Bielsa filosofó en La Campanera<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-uTvoPBydNSc/Vog2IAQ2TOI/AAAAAAAAN-E/YKngcu0r4uM/s1600/Bielsa%2B580.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-uTvoPBydNSc/Vog2IAQ2TOI/AAAAAAAAN-E/YKngcu0r4uM/s1600/Bielsa%2B580.JPG" /></a></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">El entrenador argentino </span><a href="http://bit.ly/13R6bMA" style="clear: both; color: #7b17b5; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: x-large; text-decoration: none;" target="_blank" title="¿Quién es Marcelo Bielsa?">Marcelo Bielsa</a><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;"> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">estuvo el 13 de diciembre de 2009 en Soyapango; en el</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;"> </span><a href="http://bit.ly/1H1HV9D" style="clear: both; color: #7b17b5; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: x-large; text-decoration: none;" target="_blank" title="Vivir en La Campanera">reparto La Campanera</a><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; font-size: large;">, para mayor precisión. Aquella fue una visita atípica, consecuencia del empecinamiento del presidente de la Fundación Forever por llevar a una figura deportiva de primer nivel (entonces se preparaba para llevar a los chilenos al Mundial de Fútbol de Sudáfrica ) a una de las colonias más estigmatizadas de El Salvador. Yo subí aquella mañana a ‘La Campa’ y, por algo que estoy escribiendo estos días, me tocó recién volver a escuchar los audios que grabé. Bielsa es un personaje singular en el mundo del fútbol, al que con frecuencia se le califica como filósofo. Yo creo que en verdad lo es. Aquel 13 de diciembre, después de dirigir un entrenamiento para un pequeño grupo de niños, se reunió con no más de media docena de vecinos que estaban en la cancha y les regaló un discurso que, al reescucharlo seis años después, sentí la necesidad de compartírselo íntegro.</span></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px; padding-left: 30px;">
<em><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">A mí me gustaría poder hablar con ustedes. Quería decirles dos o tres cosas. Lo primero, destacar lo importante que es luchar. Nosotros muchas veces en el fútbol perdemos, pero si luchamos, cuando llegamos al vestuario… y yo quisiera ver si logro transmitirles bien esto… cuando perdemos y estamos tristes por haber perdido, la tranquilidad nos la da saber que hemos luchado, pero estamos avergonzados si no luchamos. Quiere decir que en el fútbol no se trata únicamente de ganar o perder, sino de haber luchado. Esa es una cosa que quería transmitirles, porque pareciera que solamente el que triunfa es el valioso, y el valioso no es el que triunfa, sino el que lucha. Todos somos perdedores; hay muy pocos ganadores. Pero hay perdedores dignos, porque lucharon; y perdedores que se pervirtieron. No pervertirse en una forma de triunfar. Y quería comentarles otra cosa que tiene el fútbol que para mí es muy aplicable a la situación que viven ustedes en una comunidad como esta. El fútbol es el deporte rey, el deporte más importante del mundo. ¿Ustedes se imaginan por qué le gusta tanto a la gente? Mi idea es que gusta tanto porque puede ganar el más débil. En el fútbol no siempre gana el más poderoso, ni siquiera el mejor. ¿Cómo hace el débil para ganar? Porque no ganan por poderío, o porque son más grandes, o porque son más fuertes, o porque tienen más recursos... Los débiles ganan porque usan la imaginación, usan la fantasía, usan la creatividad, y entonces eso también puede servir como un estímulo para ustedes, que tienen poco. ¿Vio que hay jugadores chiquitos que se sacan de encima a los grandotes? ¿Vio que a veces el gol que define un partido lo hace a veces uno bajito marcado por un grandote? ¿Vio que el más atento le gana al desatento, aunque el desatento tenga la camiseta de un poderoso y el atento la del club más pobre? Entonces… hay esperanza. El mensaje del fútbol es ese: que el más débil puede ganar. Y otra cosa que quería decirles es que también es muy importante valorar lo que uno tiene. Esta cancha de La Campanera, que parece tan precaria al lado del césped hermoso del Camp Nou, también puede ser linda con el esfuerzo de todos los días, ¿me entienden? A lo mejor nunca van a lograr que tenga un césped perfecto, pero sí pueden decorar el arco, ponerle una cinta blanca abajo… ese orgullo de sentir que es algo propio. Yo he visto muchas casas humildes que están más afectuosamente tratadas que mansiones de poderosos, casitas en las que se nota el cariño de defender lo poco que uno tiene. Y eso también es una cosa que quería decirles. Cuando a mí me tocó empezar a entrenar, no había conos, y agarrábamos unas varillas, las cortábamos, las pelábamos con un cuchillo y le tirábamos agua en la tierra para que entraran. Entonces, hay veces que uno se fija en lo que no tiene, y encuentra en lo que no tiene una justificación para no crecer, pero los pobres tienen la imaginación muy desarrollada, y es una gran aliada. Y otra cosa que tenía que decirles es que para comparar logros, no hay que ver solo quién llega más arriba, sino que el trayecto que superó uno y otro, porque el que parte de más abajo tiene más mérito que el que parte de más arriba, aunque el de abajo no logre ser el que al final llegue más alto. ¿Me entienden? No se trata únicamente de quién llega más alto, sino de quién hizo el recorrido más largo en función de su punto de partida y de los recursos de cada uno, porque es más fácil llegar arriba cuando vos tenés todos los recursos del mundo, o llegar pervirtiéndose. Entonces, el que no se pervierte, es decir, el que vive dignamente, aunque no llegue a lo más alto, tiene mérito, y eso es una cosa muy valiosa para todos ustedes. Y lo último que quería decirles es una cosa que no vi hoy en esta comunidad. Los chicos necesitan dónde mirar. Necesitan alguien a quien admirar en la familia o en el barrio o en la comunidad. Necesitan ver a quién copiar, ¿me entienden? Es muy importante que en cada comunidad haya líderes, conductores, ejemplos, y es muy importante que ese espejo salga de dentro de ustedes, no que sea un extraño el que marque el camino. Tengo una crítica a todo lo que vi acá, la única: que no están los viejos. Los viejos son los que cuentan la historia, los que se quedan… porque una cosa muy importante es el sentido de pertenencia. ¿Por qué yo les digo que pinten el arco o que quiten la maleza o los arbustos? Porque uno se tiene que sentir orgulloso del lugar en el que está, aunque sea limitado. Y los mayores, los viejos, son los que conocen la historia del lugar, y se la tienen que contar a los chicos. ¿Para qué? Para que los chicos se enamoren de su lugar y quieran mejorarlo. Están bien que uno quiera crecer, pero este es el origen, esta es la esencia, y nunca hay que olvidarlo. Así que les admiro, de todo corazón, y lamento tanto micrófono alrededor, que a lo mejor consiguen que ustedes piensen que estoy actuando o… no sé… pero todo lo que les dije lo siento verdaderamente y los felicito. Muchas gracias.</span></em></div>
<div style="color: #333333; line-height: 24px; margin-bottom: 10px; margin-top: 10px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;">Después, escuchó unas palabras de agradecimiento de una de las líderes de la comunidad, hizo un comentario jocoso sobre lo polvosa que era la cancha de La Campa, y se fue seguramente para siempre. No respondió ni una sola de las preguntas que le lanzó el enjambre de periodistas que –en su inmensa mayoría– había bajado al <em>bajomundo</em> para escuchar a Bielsa hablar sobre fútbol, sobre las posibilidades de Chile, sobre el Mundial, sobre... Su discurso maravilloso sobre la pobreza y la desigualdad, sobre la vida misma, pasó sin pena ni gloria por la agenda mediática, más preocupada casi siempre por lo inmediato que por lo verdaderamente trascendente.</span></div>
GuanacoEHhttp://www.blogger.com/profile/06159537017021003006noreply@blogger.com0Soyapango, El Salvador13.733788490311309 -89.13068532943725613.732824490311309 -89.131945829437257 13.734752490311308 -89.129424829437255