sábado, 22 de febrero de 2014

Palabra de cronista: Homenaje a Cataluña


De libro Homenaje a Cataluña, del cronista británico George Orwell (Eric Blair). Este es un ejemplo de periodista involucrado hasta las últimas consecuencias en su reporteo. Obvio que también por convicciones personales, pero Orwell pasó casi un año integrado en las milicias del Partido Obrero Unificado Marxista (POUM), durante la Guerra Civil española, para escribir luego esta visión única de uno de los conflictos bélicos más sangrientos y complejos de todo el siglo XX.

Este es un fragmento del capítulo 9. Orwell regresa a Barcelona con un permiso de quince días después de permanecer más de tres meses en el frente de Aragón. Es mayo de 1937. Justo estallan los violentos choques armados entre entre anarquistas y trotskistas por un lado, y las fuerzas leales al Estado republicano por otro, que dejaron unos 500 muertos y se conocen como los 'Sucesos de Mayo'.
Se oían tiros a lo lejos y las calles estaban desiertas. Todo el mundo decía que era imposible subir por las Ramblas. Los guardias de asalto habían tomado posiciones en varios edificios desde los que se dominaba la calle y disparaban a todo el que pasara. Aun así me habría arriesgado a volver al hotel, pero circulaba el rumor de que atacarían el comité local en cualquier momento y se decía que era mejor quedarse allí. En todo el edificio, en las escaleras y fuera, en la acera, había grupos de personas que hablaban nerviosos. Nadie parecía saber lo que pasaba. Lo único que pude deducir fue que los guardias de asalto habían atacado el edificio de la Telefónica y tomado posiciones en puntos estratégicos desde donde controlaban otros edificios propiedad de los trabajadores. Se tenía la impresión general de que los guardias de asalto iban a por los de la CNT y los obreros en general. En curioso que, en aquel momento, nadie pareciera culpar al gobierno. Las clases humildes de Barcelona veían a los guardias de asalto como una especie de Black and Tans [Los Black and Tans fueron una fuerza paramilitar reclutada en Gran Bretaña y enviada a Irlanda para reprimir las revueltas del Sinn Feinn de 1919 y 1920. (N. del T.], y todo el mundo parecía dar por supuesto que habían iniciado el ataque por iniciativa propia. En cuanto supe lo que ocurría me sentí aliviado. La cosa estaba clara. De un lado estaba la CNT, del otro la policía. No siento especial simpatía por el “obrero” idealizado por los comunistas burgueses, pero cuando veo a un obrero de carne y hueso enfrentado a su enemigo natural, el policía, no necesito preguntarme de qué lado estoy.

lunes, 17 de febrero de 2014

Decimoctavo comunicado de las pandillas


[Este comunicado lo suscriben las pandillas Mara Salvatrucha 13, Barrio 18, Mao-Mao, Mara Máquina y La Mirada Lokotes 13 y un colectivo de reos civiles que se han sumado al proceso. Se hizo público a través del blog de Paolo Luers, con el siguiente texto explicativo: “El siguiente comunicado surge de las discusiones entre las pandillas y con los mediadores sobre las n con la segunda vuelta del 9 de marzo; y sobre cómo luego de este proceso electoral y con las autoridades electas retomar el proceso de reducción de la violencia. Me fue entregado el día 17 de febrero por voceros autorizados de las pandillas. Paolo Luers.”]
 
***

Los voceros nacionales de las pandillas MS-13, Barrio 18, Mao-Mao, Mirada Locos, privados y privadas de libertad de origen común, al pueblo salvadoreño y demás pueblos del mundo hacemos saber:
  1. Saludamos a todos los salvadoreños que el dos de febrero recién pasado acudieron a las urnas para hacer uso de su derecho y deber ciudadano de elegir a sus gobernantes; en especial, saludamos a todos nuestros miembros y a los familiares y amigos que respondieron al llamado que hicimos de acudir temprano a las centros de votación para que, de manera ordenada, alegre y en paz, emitieran el sufragio por el candidato y la opción política que más confianza les hubiera generado por el contenido de sus propuestas.
  2. Según nuestro sistema político de elección, y como ya lo confirmó el TSE mediante el acta de escrutinio final, ninguno de los contendientes logró obtener el 50 más uno de los votos para resultar electo; y por tanto se tendrá que realizar una segunda ronda electoral en la que solo competirán las opciones que quedaron en 1° y 2° lugar. El nueve de marzo de 2014 ha sido la fecha programada por el TSE para que se realice ese segundo evento electoral.
  3. Como una coincidencia de la historia y también como señal divina, el nueve de marzo de 2014 se cumple el segundo aniversario del Proceso de Tregua y de Paz, al cual dimos inicio las pandillas MS13 y Barrio 18 y que luego fue fortalecida con la integración de los privados y privadas de libertad de origen común y las pandillas Maquina, Mao-Mao y Mirada Locos 13; proceso que aún se sostiene pese a todas las adversidades que ha tenido que enfrentar, gracias a la firme voluntad y decisión que nosotros hemos expresado y que aún sostenemos. Así que, el 9 de marzo el país tendrá doble fiesta, por un lado estará eligiendo al presidente y vicepresidente de la República para el período 2014-2019, y por otro estaremos celebrando el segundo aniversario del Proceso de prevención de violencia más exitoso de toda la América Latina, que ha permitido, en tan solo 24 meses, salvar la vida a más de 5,500 salvadoreños y reducir en un 50% la tasa de homicidios.
  4. Así como lo hicimos el 2 de febrero recién pasado, nuevamente estamos invitando a todos nuestros miembros, familiares y amigos a que asistan con fervor patriótico a los centros de votación el 9 de marzo, siempre de manera ordenada, alegre y en paz. Les prometemos que haremos todas las gestiones necesarias para que incidentes como el de La Campanera en Soyapango, Ilopango, Cuscatancingo y Apopa no se vayan a repetir, donde efectivos de la PNC impidieron el voto de nuestros miembros amedrentándolos y hasta golpeándolos.
  5. Al que resulte ganador de esa segunda contienda electoral, le adelantamos que podrá contar con nosotros para continuar con este proceso de Tregua y de Paz, del cual participamos siendo parte de la solución, y no les pedimos que negocien nada con las pandillas, basta con que den a los facilitadores monseñor Fabio Colindres y Raúl Mijango las condiciones para que puedan continuar con el excelente trabajo de facilitación que han venido haciendo estos dos años. Pero eso sí, con el derecho que como ciudadanos nos asiste, les pedimos que inviertan y focalicen su acción en la juventud salvadoreña, en las zonas históricamente excluidas y que humanicen los centros penitenciarios; ello es indispensable para alcanzar la paz duradera que todos los salvadoreños anhelamos.
El Salvador, 17 de febrero de 2014 

Fotoarte: Roberto Valencia
-------------------------------------------------------------
Lea además:

sábado, 15 de febrero de 2014

"Gora El Salvador!"

Foto Roberto Valencia
Francisco Mena Sandoval, nervioso, trata de colocar la insignia del FMLN a Kitxu, emocionado casi hasta el llanto. La insignia cae al suelo. Mena Sandoval y Kitxu amagan una búsqueda, pero optan por fundirse en un abrazo. Las 200 personas presentes en auditorio aplauden la torpeza entrañable. “Las emociones siempre han unido al pueblo vasco y al pueblo salvadoreño”, ha dicho Mena Sandoval hace apenas unos minutos, como si presintiera lo que iba a ocurrir.

Francisco Mena Sandoval es el excapitán Mena Sandoval, el comandante Manolo, un histórico del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), el miembro de más alta graduación de la Fuerza Armada que, seducido por Joaquín Villalobos y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), desertó y se integró en la guerrilla para la Ofensiva Final, la de enero de 1981, que no finalizó nada pese a la sonoridad del nombre. Desde hace una década Mena Sandoval reside en Barcelona y, junto a Jorge Palencia, ha sido y es uno de los interlocutores del Frente en Europa. También es el cónsul del Gobierno de El Salvador en la capital catalana.

Kitxu es Iñaki Gonzalo Casal, hasta hace dos meses encarcelado por integrar la banda armada independentista Euskadi Ta Askatasuna (ETA). En octubre de 1994 fue detenido bajo acusación de ser el líder del Comando Lambroa, juzgado, y condenado a 67 años de prisión, de los que ha cumplido más de 19. Periodista en ejercicio hasta la detención, a Kitxu en la cárcel se le encendió una pasión por la lucha del pueblo salvadoreño contra la dictadura militar, canalizada a través del FMLN. Kitxu nunca ha estado en El Salvador, pero ha escrito un par de libros sobre el país, con la guerra con telón de fondo. “Te felicito de todo corazón; eres más salvadoreño que cualquiera de nosotros”, le ha dicho Mena Sandoval. 

El incidente de la insignia ha tenido su preámbulo, sus frases significativas.

—Ahora quisiera entregar algo que para cada de uno de nosotros es un símbolo de lucha, como son las letras, Farabundo Martí para la Liberación Nacional, y quisiera llamar a Kitxu –ha dicho Mena Sandoval.

El público -vascos en su inmensa mayoría y un puñado de salvadoreños- ha correspondido con un sonoro aplauso el improvisado gesto hacia el etakidea (miembro de ETA). Kitxu ha subido al escenario.

—Le quiero entregar estas letras, FMLN, que para El Salvador y para el País Vasco sé que son muy significativas, y quiero agradecer todas las palabras, y todos los deseos, y todos los espíritus de lucha que nos han unido en este acto. Muchas gracias nuevamente por invitarme, porque estoy contento de estar aquí con ustedes. Y ahora quiero colocar el pin del FMLN al compañero. 

Ahí es cuando se le ha caído una parte de la insignia a Mena Sandoval y, como en una primera y rápida mirada al suelo no ha aparecido, se han fundido en un abrazo.

El militante de ETA desciende ahora las escaleras. Mena Sandoval identifica sobre el tablado la piecita rebelde, la recoge con delicadeza, y cuando desciende se la entrega a Kitxu, ya en su butaca. 

Después de este homenaje, sin duda el momento estelar de lo que se promocionó como el “acto político” de una jornada solidaria, dos niños –niño y niña– bailan una danza vasca muy ceremoniosa llamada aurresku, depositan luego flores frente a las fotografías de tres vascos que murieron en El Salvador incorporados en la guerrilla, y más luego se canta la Internacional en euskera, con la letra en una pantalla gigante como si fuera karaoke.

Las últimas palabras que se escuchan por el micrófono, sobre el retumbo de aplausos, son: “Gora El Salvador!”, que significan ¡Viva El Salvador! 

***

Hoy es domingo 26 de enero de 2014. Es mediodía y en la fachada principal del Centro Cultural Iortia hay una pancarta que dice: “El Salvador bihotzean. Aurrera El salvadoreko (sic) gendea (sic)” (El Salvador en el corazón, ¡Adelante pueblo salvadoreño!). A un costado de la pancarta, el dibujo de una sombra humana ondea una bandera roja con las letras FMLN en blanco. En la cabeza de la figura sombreada se reconoce una txapela, el gorro tradicional del País Vasco. 

El Centro Cultural Iortia está en el centro de Altsasu, un pueblo de unos 7,000 habitantes, a mitad de camino entre Vitoria-Gasteiz y Pamplona. Es un pueblo coqueto y ordenado, muy vasco, y en él se respira la tranquilidad propia del ruralismo primermundista. Aquí hoy hay un acto de solidaridad hacia El Salvador y el FMLN, organizado por distintos colectivos abertzales, la izquierda independentista vasca. Han levantado un castillo hinchable para niños, y manos salvadoreñas tortean pupusas que poco tienen que envidiar a las de Olocuilta.

***

El “acto político” inició con un bertsolari , alguien que improvisa versos en euskera sobre cualquier tema, una de las señas de identidad de la cultura popular vasca: “Euskal Herria ta El Salvador / bi herri txiki, eder bezain jator / borroka egitera behartuak / eta elkartasunak elkartuak...” (Euskadi y El Salvador / dos pueblos pequeños, tan auténticos como lindos / obligados a pelear / pero unidos por la solidaridad...). 

Después han proyectado un emotivo video con imágenes de El Salvador, cerrado con un mensaje ad hoc de una diputada salvadoreña. Ella misma se ha presentado: “Compañeras y compañeros, soy Lourdes Palacios, diputada del FMLN por el departamento San Salvador e integrante de la jefatura de nuestro grupo parlamentario. Quiero agradecerles porque se han tomado ustedes la tarea de organizar esta actividad, 'Con El Salvador en el corazón, ¡Adelante pueblo salvadoreño!', y quiero agradecerles porque El Salvador y el País Vasco son pueblos hermanos, con procesos con sus similitudes, procesos que nos llevan a continuar con esta lucha por nuestros pueblos”. Acto seguido, ha enunciado una sucesión de clichés propios de un mitin de plaza de pueblo, tipo “vamos a ganar las elecciones presidenciales en primera vuelta” o “nuestro programa de gobierno ha sido elaborado desde el corazón del pueblo”. 

Los discursos presenciales los han inaugurado primero Vilma, una salvadoreña casada con Juan Ramón Karasatorre, histórico militante de ETA; y después Kitxu, de largo la intervención más genuina: “Muchas veces me han preguntado si es posible querer a un pueblo sin conocerlo, y yo creo que sí es posible, porque a mí me ha pasado”. También: “Cuando el FMLN ganó las elecciones, yo lloré como un niño”. Sin saber que volvería a subir poco más tarde, ha bajado del escenario con un Gora El Salvador!, el puño en alto. 

Después, el turno de las autoridades. Belén Arrondo Aldaroso, diputada de la izquierda independentista en el Parlamento vasco: “Sin duda, durante estos cinco años en El Salvador se ha avanzado en el camino de la equidad y de la justicia social”. Y Garazi Urrestarazu, la alcaldesa de Altsasu, de similares credenciales políticas: “Cuando llevas dentro la lucha por la liberación de los pueblos y la justicia social, se te hace muy fácil respetar y amar la lucha de tus iguales, haciéndola tuya”. 

Las siglas FMLN conservan el brillo de hace 30 años. No es solo por lo que se ha dicho hoy aquí, y tampoco se circunscribe al independentismo vasco, ni mucho menos. Dos décadas después de los Acuerdos de Paz, el FMLN goza en Euskadi y en España de un crédito notable entre aquellos que en los 80 siguieron con simpatía la lucha desatada contra el gobierno sostenido como marioneta por Estados Unidos. 

En el País Vasco y en España pocos saben –y si lo saben, no parece importar– que en cinco años de gobierno del FMLN ni siquiera se ha planteado el debate sobre el aborto, siendo uno de los países más restrictivos del mundo; que de los 13 ministerios, solo uno lo ocupa una mujer; que San Salvador no se ha atrevido a restablecer relaciones diplomáticas con Pekín; que la corrupción y el oscurantismo siguen guiando la política; que la Ley de Amnistía sigue vigente; que la mayoría de los dirigentes efemelenistas viajan perfumados en Toyota Prado y visten corbatas de seda; que este gobierno protegió al Estado Mayor que asesinó a Ignacio Ellacuría cuando la Interpol giró una orden de búsqueda; que el FMLN gobierna y pacta con sectores de la derecha de pasado y presente dudosos; que quisieron cercenar la independencia de la Sala de lo Constitucional... 

Pero nada de eso se ha dicho hoy aquí. En la secuencia de fotografías que se proyectó al inicio se han visto campesinos con la honestidad tatuada en el rostro, abnegadas madres de familia, niños descamisados sonrientes... pueblo salvadoreño del de verdad.

*** 

La decoración del escenario del auditorio es parca pero efectiva. La iluminación es escasa, pero de tonos cálidos y bien dirigida a los espacios en los que se quiere que el público centre sus miradas: el atril, coronado con un pañuelo escarlata del FMLN; el espacio en el que se arrancará el bertsolari y cantará el cantautor, con sendos micros adornados también con vinchas efemelenistas; y al lado derecho, una estructura de la que cuelgan tres banderas y tres fotografías. Las banderas son la de Euskadi, la del FMLN y la de Navarra. Las fotos son de tres difuntos: Marta González, Begoña García y Pakito Arriaran. 

Marta González (a) Begoña murió el 24 de diciembre de 1990 en una emboscada que la Fuerza Armada tendió a un grupo de guerrilleros que había bajado a celebrar la Navidad en el cantón El Salitre, de Nejapa. Marta era vasca, tenía 29 años, era médico, y apoyaba al ERP en sus posiciones en torno al cerro Guazapa. En el mismo operativo murió el chileno Orlando Contreras (a) capitán Gabriel. 

Begoña García Arandigoyen (a) Alba, doctora y vasca también, fue asesinada el 10 de septiembre de 1990 por miembros de la Fuerza Armada. La versión del gobierno salvadoreño fue que murió en combate, pero la autopsia que realizaron tras la repatriación del cadáver confirmó la versión de la guerrilla. Fue capturada con vida y luego asesinada: uno de los seis disparos que presentaba el cuerpo era en la nuca y se hizo a dos centímetros de distancia. Su caso fue uno de los estudiados por la Comisión de la Verdad que creó la ONU, y que concluyó lo siguiente: “Existe plena evidencia de que Begoña García Arandigoyen fue ejecutada extrajudicialmente en contravención con el derecho internacional humanitario, ejecutada por miembros de la Segunda Brigada de Infantería, bajo el mando inmediato del teniente Salvador Hernández García, y el mando superior del teniente coronel del Ejército José Antonio Almendáriz Rivas”. Begoña tenía siete meses de embarazo. 

Pakito Arriaran (a) Juancito nació en Arrasate (Euskal Herria) y murió en Chalatenango, cuando tenía 27 años de edad. Desde muy joven se había integrado en ETA para luchar contra el franquismo, y a su llegada a El Salvador se incorporó en las Fuerzas Populares de Liberación (FPL). En la toma del municipio de La Laguna, en 1982, recibió un balazo en la pierna, se gangrenó y hubo que amputársela; sin embargo, pidió permanecer en primera línea de batalla. El 30 de septiembre de 1984, acorralado en un cerro en el municipio de Las Vueltas, prefirió detonar junto a su cuerpo una granada antes que ser capturado. 

***
El discurso más largo han sido los 13 minutos de Mena Sandoval. 

Ha dicho: “Quiero presentar a todos ustedes un fraternal y revolucionario saludo en nombre del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional”. 

Ha dicho: “El pueblo vasco y el salvadoreño siempre han hecho una sinergia muy positiva, y es que ambos nos hemos visto identificados en la lucha del otro”. 

Ha dicho: “Nos queda mucho que hacer, pero estamos haciendo el camino con las nuevas generaciones, y lo seguiremos haciendo con ustedes porque el pueblo vasco y el salvadoreño siempre hemos estado juntos, hemos aprendido juntos. Gracias por seguir con nosotros, también nosotros estamos con ustedes”. 

Ha dicho: “La solidaridad es la ternura de los pueblos”. 

Y las últimas palabras, las pronunciadas justo antes de pedir a Kitxu que suba a recibir el pin del FMLN, han sido en euskera: “Besarkada haundi bat. Eskerrik asko” (Un gran abrazo y muchas gracias). La pronunciación ha sido tosca, pero se ha entendido, y el público ha correspondido el esfuerzo con una ovación. 

***

Vasco de nacimiento y salvadoreño por elección, nada de lo visto o escuchado hoy en Altsasu me ha sonado fuera de lugar. Pero como periodista intuyo que tanto en España como en El Salvador el sentido homenaje de Mena Sandoval a Kitxu –del FMLN a un preso de ETA– puede levantar pasiones encontradas. Por eso, apenas cesan los aplausos tras el cántico de la Internacional, me acerco al veterano efemelenista y le pido unos minutos, que me concede con amabilidad. 

—Mucha gente en Madrid –comento– se escandalizaría con lo que ha hecho usted ahora, homenajear a un preso de ETA.
—Sí, sí.
—¿Cómo hace el FMLN para cuadrar todas esas sensibilidades? ¿Hay un discurso diferente cuando los invitan a actos en Madrid, Bilbao o Barcelona?
—Lo que pasa es que... la realidad es que aquí... nosotros hemos estado en un proceso muy complejo, en El Salvador, y creo yo que lo que siempre hemos recibido es la solidaridad de parte del pueblo vasco, y una solidaridad de mucha naturaleza. De aquí fue gente y cayó por nuestro país. Han dado su sangre, han dado su vida...
—¿Pero en Madrid entienden esa solidaridad?
—Es diferente, es diferente, naturalmente. Cataluña, el País Vasco... son partes diferentes.
—¿Y no les genera roces con las fuerzas sociales españolas, incluso las supuestamente progresistas, cuando el FMLN apoya a Sortu [partido político que aglutina a la llamada izquierda abertzale]?
—No... Hay elementos de la cooperación internacional, por ejemplo, que son con el Estado español, instituciones del Estado que ayudan a El Salvador. Y lo sé de primera mano porque yo antes trabajaba, y todavía, en la parte de la cooperación internacional, y sé que, en Madrid, El Salvador también está en los primeros lugares como destino de cooperación. En realidad, en todo el proceso nuestro el Estado español también ha sido muy solidario, aunque hay diferencias, naturalmente.
—Por ponerle nombre y apellidos, ¿no cree que el PSOE se escandalizaría con el homenaje de hace un rato?
—Sí, claro. 
----------------------------------
 (Esta crónica se publicó primero en la sección Nacional del periódico digital El Faro, el 29 de enero de 2014, bajo el título "Gora El Salvador!")

sábado, 8 de febrero de 2014

El regalo de Vanda Pignato


Al poco de haber ingresado, tras las presentaciones de rigor, los mareros nos dieron un generoso tour para conocer las condiciones auschwitzianas en las que se vive acá, pero es ahora, a la salida, cuando hemos podido conocer mejor el taller de carpintería.

Es una deferencia llamar taller a este pedazo de un patio interior de siete metros por cinco, al que le han colocado unos plásticos por techo, y en el que se amontonan tablones, muebles y piezas a medio hacer, con cinceles, lijas y barrenas como único instrumental. Podrían trabajar ocho a la vez, molestándose tantito unos a otros, una cifra ridícula si se sabe que esta cárcel que se construyó para albergar a 800 personas hacina en la actualidad a unas 2,200, todos ellos activos de la Mara Salvatrucha.

Son las cuatro y media de la tarde. De los cuatro que están trabajando ahora en el taller, tres están descamisados, con sus torsos llenos de agresivos tatuajes alusivos a su pandilla. No es la primera vez que veo algo así, pero la estampa no deja de ser chocante: rudos mareros asesinos que moldean la madera como si fueran discípulos de Gepetto. Un emeese muestra orgulloso la pieza que acaba de terminar: un infantil cuadro tallado de medio metro de base que ilustra el amor entre dos adolescentes. Pendiente ya solo del barniz cuelga un marco para un espejo, barroco y espléndido. Y sobre una mesa espera su turno a medio hacer un corazón que tiene adentro un pandillerito enamorado, con corazoncitos que giran alrededor de su cabeza. Todos meritorios, pero el que más nos llama la atención a los cuatro intrusos es el escudo impecable de la Federación Brasileña de Fútbol, coronado con las cinco estrellas de pentacampeón.

—Es una regalo para Vanda Pignato. Como ella es brasileña... a ver si le gusta.

Dice Dionisio Arístides Umanzor (a) Sirra, de Teclas Locos, una de la voces más sonoras de la Mara Salvatrucha, quien por lo visto hoy tenía la misión de atendernos, lo ha hecho como un buen anfitrión, y nos acompaña hasta la salida.

Los cuatro intrusos somos cuatro periodistas de El Faro que hemos venido a entrevistar a la ranfla nacional de la Mara Salvatrucha, en el contexto de la tregua entre las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 vigente desde hace medio año. Como los cuatro sabemos que la negociación y los acuerdos alcanzados fueron autorizados por el presidente del Gobierno, Mauricio Funes, a ninguno nos extraña más allá de lo anecdótico que la Mara Salvatrucha quiera tener un detalle con su esposa.

La pieza en verdad es preciosa.
 
Fotografía: Roberto Valencia

---

Posdata explicativa . La visita al Centro de Cumplimiento de Penas Ciudad Barrios la hicimos el 27 de septiembre de 2012. Desconozco la fecha exacta de la entrega del regalo a Vanda Pignato por parte de la Mara Salvatrucha (si es que se lo pudieran hacer llegar), y tampoco sé dónde lo tiene colgado la primera dama.

jueves, 6 de febrero de 2014

Periodismo escrito Marca España


Seré cobarde y para decir lo que voy a decir sobre el periodismo que se escribe en las españas –circunscribo y enfatizo: el que se escribe, el escrito–, me escudaré en una de sus vacas sagradas. 

Enric González dijo esto en una entrevista publicada el pasado mes de noviembre en el diario El Tiempo, de Colombia: “La crónica, que para mí es el género estrella porque tiene mayor presencia de la voz del autor, brilla en América Latina hace muchos años, pero creo que va cada vez a mejor. Lo que más me llama la atención es lo bien que se escribe, en comparación con España, donde el uso del lenguaje se ha empobrecido. En América Latina se está llegando finalmente a proporcionarle un auténtico placer estético al lector”.

El gran Enric González dice una obviedad que no parece serlo tanto en las españas: desde hace al menos una década el mejor periodismo en español se está escribiendo en Latinoamérica, con Argentina, Colombia, México y Perú a la vanguardia. Y me atrevo a interpretar que no es tan obvio en la “madre patria” porque en general la sociedad española –e incluyo acá a catalanes, gallegos, vascos y demás– aún no ha logrado desprenderse del aire de preeminencia que siente sobre lo latinoamericano. Esa altanería (por no adjetivarlo con mayor sonoridad) tan presente en las españas ha permeado en el periodismo y en los periodistas, como parte de la sociedad que son. ¿Qué tiene que aprender un periodista primermundista español de uno costarricense o boliviano? ¿Alguien que firma en trasatlánticos como El País o El Mundo puede aprender de algotro que publica en chalupas como Emeequis, Etiqueta Negra, Anfibia o El Faro? Pues eso.

Pero veamos.

Los últimos tres Premios Ortega y Gasset de Periodismo en la categoría 'Periodismo impreso' los han ganado el colombiano Alberto Salcedo Ramos, el mexicano Humberto Padgett y nicaragüense Octavio Enríquez. Con el otro gran referente en el que se miden trabajos de uno y otro lado del Atlántico, el Premio Rey de España de la agencia Efe, hay que rebuscarse para encontrar españoles entre los galardonados del último lustro, y prácticamente han desaparecido de los reconocimientos que más énfasis ponen en la calidad literaria de las piezas.

Pero si algo me impulsó a escribir este exabrupto –con el que es obvio que muchos amigos no voy a hacer– es lo sucedido en el Premio Gabriel García Márquez de Periodismo, que la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) entregó el pasado mes de noviembre. Ni un solo trabajo made in Spain entre los ganadores de las cuatro categorías, ni siquiera entre los doce que subieron al pódium. En la categoría 'Crónica y reportaje' se colaron propuestas de México, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Brasil y El Salvador entre los diez finalistas, pero cero relatos de las españas.

Alguien estará pensando que en Madrid, Barcelona, Sevilla o Salamanca apenas nadie conoce la FNPI (hecho que, de ser cierto, ya tendría un significado demoledor), pero ni siquiera esa excusa es válida ya. Para las cuatro categorías del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo se recibieron más de 1,300 trabajos de un total de 30 países. En el vendaval iban 111 propuestas desde las españas, el quinto país que más propuso, solo superado por Colombia, Brasil, Argentina y México. Otro dato poderoso y significativo: 7 de los 36 jurados que participaron en las distintas fases del complejo sistema de premiación tenían pasaporte español, lo que de alguna manera evidencia la conciencia sobre el influyente papel en tiempos pasados y mejores.

Lo bueno es que algunos pasitos se están dando para revertir el declive del periodismo de largo aliento español; mínimos pero válidos. Se ven brotes verdes, si me permiten la trillada metáfora. En los últimos años, entre tanta discusión estéril sobre el presente y el futuro de la profesión, han surgido iniciativas como Jot Down, Libros del KO, tintaLibre, FronteraD, eCícero, Líbero... con vocación de escaparate para la buena crónica periodística. Más importante si cabe, hay una camada de periodistas que se ha dejado latinoameriquizar, bien porque viajaron, permanecieron, se empaparon y se convencieron, bien porque vencieron sus prejuicios desde la distancia y experimentaron la fórmula latina con humildad.

José Luis Sanz es valenciano, coautor de 'El viaje de la Mara Salvatrucha' crónica publicada en el periódico digital El Faro– y único español que se coló entre los finalistas de la categoría 'Crónica y reportaje' del Premio Gabriel García Márquez. Pero él lleva quince años en El Salvador, y es su renuncia a la concepción hispana del periodismo la que lo ha llevado al lugar que hoy ocupa. Me late que sucede lo mismo con otros periodistas que migraron a tiempo y constataron la obviedad explicitada con maestría por el gran Enric González. Se me ocurren ahora el gasteiztarra Álex Ayala Ugarte, el cántabro Enrique Naveda, el astur Alberto Arce o la gallega Martina Bastos.

Más de uno se estará planteando una inquietud legítima: ¿quién es este donnadie que se atreve a etiquetar lo que es buen y mal periodismo? ¿Con qué criterios? Solo me queda invitar a leer lo que se está escribiendo a uno y otro lado (me refiero a la vanguardia, obvio, porque en Latinoamérica también hay juntaletras y diarios llenos de faltas de ortografía), apelar al sentido común y refugiarme en otra vaca sagrada. Gumersindo Lafuente: “Y es que, mientras en Europa, y muy especialmente en España, doblan las campanas por la degradación o muerte de muchos periódicos, allá, de México a Chile, florecen un buen puñado de nuevos medios que pelean, desde la calidad, el rigor y el compromiso con sus lectores, por hacerse un hueco en el mercado. Y muchas veces en situaciones complicadas, teniendo que enfrentarse a las amenazas del poder o de las mafias. Pero siempre recorriendo el presente y mirando al futuro con optimismo, ese bien tan escaso hoy en nuestro país”. 

Fotografía: internet
---------------------------------------------
(Este texto se publicó primero el 10 de enero de 2014 en Bajomundo, mi blog de la revista Frontera D, bajo el título 'Periodismo escrito Marca España')
Related Posts with Thumbnails