sábado, 8 de noviembre de 2014

Prólogo del e-book 'Yo bajomundo'


Ocurre con demasiada frecuencia. A pesar de las cifras espeluznantes, de los cadáveres exhibidos con cinismo en los noticieros, a pesar de las residenciales amuralladas y de las casas fortificadas, de la cotidianidad moldeada por la violencia, de los espacios públicos perdidos, de las incontables renuncias, a pesar incluso de que desde hace años Naciones Unidas nos exhibe como la región más violenta del mundo, a pesar de todo esto... no falta quien desde el primermundismo salvadoreño minimiza o incluso niega que la nuestra sea una sociedad especialmente violenta.


Ocurre con demasiada frecuencia que cuando uno cuenta una historia tejida con el llanto de las víctimas, saltan voces que dicen que no, que muy sensacionalista usted, que violencia en todos los países hay, que por qué no dedicar el tiempo a relatos de superación y éxito. Una manada de avestruces que desde dentro de sus burbujas recriminan que dirigir el foco a lo que está sucediendo allá abajo –hacia eso que con cariño y respeto yo acostumbro a llamar el bajomundo– no hace sino dañar la imagen del país.


Dicen: la violencia no es algo exclusivo de El Salvador. Dicen: aun en los países desarrollados suceden cosas que da asco contarlas. Dicen: en todas partes suceden cosas parecidas.


Un dato asolador: para igualar la tasa de homicidios que El Salvador cosechó en 2013, en España tendrían que haber asesinado a más de 18,000 personas, y asesinaron a 302. Y eso que para nosotros 2013 fue el año menos violento de la última década, consecuencia directa de la polémica tregua –promovida por el gobierno del expresidente Mauricio Funes– entre las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18.


Ocurre con demasiada frecuencia que los que más alejados estamos del fenómeno de las maras nos negamos a aceptar lo que hemos construido, nos negamos a vernos como corresponsables.


El libro digital que tiene entre sus manos no aspira a cambiar la naturalidad con la que se convive con la violencia en El Salvador; sería arrogante siquiera pretenderlo. Los que se niegan a mirar no verán. El país seguirá siendo lo que es, una sociedad marcada a fuego por la violencia. El anhelo de este esfuerzo periodístico bautizado Yo bajomundo no es pues corregir u orientar, aleccionar, sino que su vocación es de registro histórico, como el fotógrafo que llega al campo de batalla y fotografía lo que ya no tiene solución. Las cuatro crónicas que lo integran son apenas cuatro piezas de un rompecabezas infinito, cuatro estampas que tratan de explicar –desde una visión humanista de la investigación periodística– la que sin duda es la expresión más aguda del problema de violencia que nos define como sociedad: las maras.


Yo violada es la historia de una muchacha violada salvajemente por una clica del Barrio 18; una violación, como tantas otras, que ni siquiera entró a formar parte de los registros oficiales. De esta crónica el periodista estadounidense Jon Lee Anderson escribió esto: “Parece ser la metáfora más visceral de una sociedad sofocada, que no logra imponer la autoridad moral, porque no la ampara un Estado de derecho”.


Yo torturado de alguna manera retrata la Policía Nacional Civil que tenemos, un cuerpo saturado de elementos para los que el respeto a los derechos humanos es un imposible. Narra la tortura de la que fue objeto un joven por el simple hecho de vivir en un sector de mareros, sin que él tuviera nada que ver con ellos.


Yo pandillero es la historia de vida de un sádico integrante del Barrio 18. Encarcelado, casado y cerca de convertirse en treintañero, reflexiona sobre la indeseada posibilidad de que su hijastro siga sus pasos.


Por último, Yo madre nos acerca al drama infinito de la madre de un pandillero de la Mara Salvatrucha, una madre que odia a la pandilla tanto como quiere al fruto de su vientre, y que por ese amor está dispuesta a soportar todos los vejámenes con los que el Estado y la sociedad salvadoreñas castigan a personas como ella.


Esta tetralogía de crónicas no se concibió para integrar un libro, sino como historias independientes que fueron publicadas entre los años 2009 y 2013 en el periódico digital El Faro. Son historias reposadas, en las que invertí mucho tiempo para tratar de invisibilizarme como periodista ante las víctimas y/o victimarios. Reeditadas y empaquetadas ahora, quizá ayuden a comprender mejor las miserias y también las grandezas del bajomundo, que es donde a mi juicio anidan las esencias más puras de la salvadoreñidad.


Como el agua y el aceite en un vaso, el bajomundo y el primermundismo que complementan la sociedad están siempre en contacto, pero nunca se mezclan. Y si el bajomundo lo integra la mayoría de los salvadoreños, el primermundismo somos esa franja privilegiada de la población que tenemos los tres tiempos de comida garantizados y las necesidades básicas cubiertas, ese 20-30% de los salvadoreños que, con más o menos agobios, llegamos a fin de mes y que podemos pagar en lo privado por los servicios de salud, educación y esparcimiento que el Estado no alcanza a cubrir. Los que tenemos internet, vamos al cine o podemos dar un vaso de leche cada noche a nuestras hijas. Usted, si está leyendo esto en una tablet o una computadora, solo eso ya lo ubica en el aceite, entre los privilegiados.


Yo bajomundo es una pequeña ventana al bajomundo. Estas no son historias seleccionadas por su crueldad, no son ejemplos rebuscados de atrocidades extremas. Son cotidianidad. Le invito a mirar y a conocer cómo se vive allá abajo.



Roberto Valencia, periodista
San Salvador, El Salvador
Julio de 2014



Este e-book incluye cuatro crónicas (Yo violada, Yo torturado, Yo pandillero y Yo madre) y está a la venta en la tienda virtual del periódico digital El Faro. El precio es 5 dólares. Si le interesa, puede adquirirlo en este enlace > http://goo.gl/oTG4lO

viernes, 31 de octubre de 2014

Carta de Raúl Mijango a la nación


Foto Roberto Valencia

[Es la primera vez que Rául Mijango, exguerrillero y exdiputado por el FMLN (1997-2000) recoge sus impresiones sobre el proceso iniciado en marzo de 2012 en un comunicado que firma a título personal.]

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En especial: al Estado y Gobierno salvadoreños, miembros de pandillas, privados/as de libertad de origen común y a todos los miembros que integran el nuevo ‘Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia’.

“El mal solo perdura cuando los hombres buenos no hacen nada”
Albert Einstein

Atendiendo el sentir y clamor desesperado de la ciudadanía y con el propósito de contribuir a responder a las expectativas de paz de todos los salvadoreños/as, y para evitar que aquellos que hoy se expresan en pro de ella vayan a caer en situación de desgaste predicando solo buenas intenciones pero carentes de propuestas y acciones concretas mientras la situación de violencia sigue igual o peor, quiero, desde la humildad de mi condición de ciudadano, sugerir a todos los que pueden contribuir en la solución de este conflicto, el inicio cuanto antes de un diálogo sincero, valiente, constructivo e incluyente que considere también a las pandillas. Es hora de deponer posiciones principistas como la de que “no se puede hablar con criminales”, cuando en este caso, ellos pueden contribuir a la solución del problema. De hecho, el mismo Estado ya lo hace por medio de la Fiscalía desde hace tiempo, al ofrecer beneficios penales a los delincuentes por su colaboración. No debemos olvidar que posiciones anacrónicas como estas son las que en el pasado provocaron que el conflicto armado de los ochenta se prolongara por tanto tiempo y cobrara la pérdida de miles de vidas y más y mayor destrucción del país. Fue hasta que se dialogó con los “delincuentes terroristas o terengos”, como nos llamaban, que se logró la paz.

A fin de volver proactivo y productivo el diálogo sugerido, separado de toda burocracia que produce libras de papel para llenar bolsones, propongo un mecanismo de abordaje real y concreto de la problemática. El mecanismo consiste en desarrollar una “agenda trenzada, de desarrollo simultáneo de manera unilateral”, que posibilite construir propuestas que se puedan convertir en entendimientos o acuerdos –porque un diálogo sin entendimientos no tiene ninguna validez– que permitan ir superando de manera gradual y progresiva la situación de violencia que afecta a todos los salvadoreños/as, para irle devolviendo a nuestro querido país la paz y la tranquilidad que tanto anhelamos.

Por la necesidad de actuar con el mayor sentido de responsabilidad, dado el valor estratégico de la propuesta, no voy a incluir en esta carta los contenidos de la agenda que propondré. De manera privada, la haré llegar al Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia, así como a las pandillas, para que la analicen y se pronuncien sobre su contenido, en cualquiera de las formas: si la aceptan, la modifican o la rechazan; solo así se podrá medir el grado de genuinidad del espíritu de paz con el cual dicen actuar. Pido a los medios de comunicación su comprensión y respeto al derecho a la privacidad que un asunto tan delicado como este requiere; dejo a los destinatarios de la misma la opción de hacer, o no, público su contenido.

No se puede seguir ocultando o minimizando la realidad: la violencia, la inseguridad y la criminalidad representan desde hace varios años el principal problema que aqueja a los salvadoreños; y no es para menos, la vida de un poco más de 53,000 compatriotas se ha perdido en los últimos 20 años por estas causas. Según algunos estudios, $2,000 millones se pierden por año en el país por efecto de la violencia. Por la misma situación de inseguridad, nuestra economía se constriñe y su crecimiento anual no sobrepasa el 2%. La población –principalmente la que vive en los barrios y colonias menos favorecidas– vive angustiada, presa del temor y con la zozobra permanente de ser víctima –ella o sus hijos– de algún acto delictivo en su casa, la colonia, la calle, en el bus, la escuela, la cancha deportiva, en el centro de trabajo, hasta en la iglesia a la que asiste, inclusive.

Desde que el fenómeno de violencia –principalmente la juvenil– comenzó a golpear con mayor fuerza a la nación, en miles se pueden contabilizar las cuartillas que se han emborronado con estudios, análisis y diagnósticos tratando de caracterizar el fenómeno. Decenas de miles de dólares se han pagado a expertos para que “analicen” la situación y sugieran soluciones. Estamos pues, ante un fenómeno que está sobreestudiado y diagnosticado. Pero nada de eso ha dado resultado, la violencia ha crecido de manera indetenible; tanto, que hemos alcanzado en años anteriores los 70 homicidios por cada 100,000 habitantes; más de 4,000 asesinatos por año, y una tasa de entre 12 y 14 homicidios diarios, lo cual nos ha colocado como el segundo país más violento de toda la Tierra.

La cooperación externa, de acuerdo a estudios que han circulado en últimos días, estima haber invertido en El Salvador en los 12 años anteriores en programas de prevención de violencia cerca de $700 millones (un promedio de $58 millones por año). La empresa privada ha revelado recientemente que su inversión anual en programas de responsabilidad social empresarial, sobrepasa los $600 millones por año, monto del cual invierte buena parte en programas de reducción de vulnerabilidades y prevención de violencia. Las municipalidades reciben el 8% anual del presupuesto general de la República, $350 millones aproximadamente, del cual se supone invierten una parte en desarrollo y prevención de violencia. El presupuesto del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública sobrepasó los $350 millones en el año 2014. Toda esta inversión y qué resultados se han obtenido. Solo más violencia.

La falta de eficacia en la acción para prevenir, contener y disminuir violencia se debe a que todos los que hasta hoy han intervenido en el tema para encontrar soluciones han estado orinando fuera de la bacinica. Han pretendido resolver problemas nuevos con viejas recetas y, en muchos casos, no han tenido la voluntad genuina de querer resolverlos, o les ha faltado la suficiente valentía moral para desarrollar acciones que podrían ser “mal vistas”. Con pocos recursos y en poco tiempo, el proceso de pacificación derivado de la tregua experimentó resultados exitosos. Hizo posible reducir la tasa de homicidios de 14 a 5 diarios en cuestión de días y, a lo largo de 15 meses, ha impedido que se perdiera la vida de alrededor de 6,080 salvadoreños.

Con la llegada del nuevo Gobierno –surgido de elecciones en segunda vuelta en marzo de 2014– al fenómeno de la violencia se le ha dado mayor énfasis en su tratamiento si se le compara con el que le dio el Gobierno anterior. El mismo presidente Salvador Sánchez Cerén, en su discurso inicial, ofreció ponerse al frente de un programa contra la violencia.

En pantallas de televisión, micrófonos de radios y en periódicos escritos y digitales se puede ver, escuchar o leer las constantes declaraciones del ministro de Justicia y Seguridad, Benito Lara, sobre el tema de seguridad. Nadie puede hoy aducir que éste esté siendo ignorado, además, dicho sea de paso, con un buen manejo mediático, cargado de buenas voluntades y deseos. No obstante el rimbombante manejo que se ha hecho del despliegue de la ‘Policía Comunitaria’, la cual se ha pretendido vender como “la pastilla que cura todos los males”, la situación operativa no parece cambiar. Las acciones de ‘Mano dura’ continúan dominando el accionar policial, siguen con los grandes operativos y capturas masivas y más pandilleros continúan falleciendo en los supuestos ataques a la Policía.

Las pandillas y los privados/as de libertad de origen común también han mantenido la retórica de expresar buenas voluntades y de querer contribuir en la solución del grave problema de violencia; de la cual no solo se consideran victimarios, sino, víctimas también. No obstante, la situación de seguridad en las calles y colonias se sigue deteriorando cada día desde que hubo cambio de ministro en mayo de 2013. La tasa de homicidios se ha recuperado de 5 diarios en 2012 y 2013 a un promedio de 12 en la actualidad. Solo en lo que va de este año han sido asesinados 33 policías y 18 soldados. Ha resurgido con fuerza el homicidio de motoristas, cobradores y comerciantes. Según fuentes policiales, en este año los fallecidos por causas de la violencia sobrepasan los 3,000. Los centros escolares sufren nuevamente del acecho y el asedio a los estudiantes y maestros. El reclutamiento, la adquisición de armas, la disputa y expansión de territorios se han recrudecido en los últimos días y, muy a menudo, se conoce de la quema o ametrallamientos de unidades del transporte público.

Entre más policías y soldados fallezcan en acciones donde hay clara participación de pandillas y entre más pandilleros y mareros mueran en acciones donde ha participado la Policía, más se obligan ambos a mutar y a elevar la escalada de la confrontación bélica, favoreciendo así únicamente a los que están en contra de la paz y a favor de la guerra, porque se lucran de ella. Con otros actores, ese camino ya fue recorrido en el siglo pasado en El Salvador con nefastas consecuencias, no volvamos a cometer los mismos errores. Entonces, ¿cómo se resuelve esto? Ya está de sobra probado: dialogando y concertando. No dejemos que la maldad, la cobardía, el cálculo político y lo emocional, nos obligue a repetir una historia que nadie quiere volver a vivir.

El 29 de septiembre de 2014, emulando experiencias de otros países, y de anteriores administraciones, donde esta modalidad solo ha producido modestos resultados, se le dio partida de nacimiento a un nuevo ‘Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia’, para que trabaje alternativas contra la violencia. Por la necesidad urgente de contar con alternativas a este flagelo, debemos de trabajar para que en El Salvador este Consejo no fracase y, para ello, es necesario otorgarle el beneficio de la duda y brindarle todo el apoyo que sea posible y necesario.

No obstante, este Consejo debe entender que lo que todos esperamos de él son propuestas realistas de solución, y no que sus voceros pierdan el tiempo en cuestionar, descalificar y desmarcarse del proceso que fue iniciado en 2012. Criticar ahora la tregua y el proceso de pacificación derivado de ella, con sus aciertos y desaciertos, sin proponer alternativa, es caer en condiciones de miseria humana. Más bien, el Consejo debe emprender cuanto antes, acciones que den resultados en el menor tiempo posible. La población espera con impaciencia para ya, no para dentro de dos, tres, cuatro o cinco años, resultados que se traduzcan en más seguridad, menos homicidios, menos extorsiones, menos robos, menos hurtos, menos desapariciones. En cuestiones de seguridad pública, el tiempo que se pierde no es oro, sino vidas humanas.

El Salvador, 30 de octubre de 2014.

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miércoles, 1 de octubre de 2014

'Yo violada' sigue rodando


Ayer (30 de septiembre de 2014) pegaron en la página de Facebook de la revista El Malpensante el link a la versión colombiana de la crónica 'Yo violada', que ellos publicaron en su edición de julio de 2013. Más de un año después, más de tres años desde su publicación original, sigo sorprendiéndome con la avalancha de laiks, de comentarios sentidos, de reacciones que aún genera este relato descarnado.

Si están sobrados de tiempo, en tren y lean los comentarios de la gente.





[Aviso técnico: si no viera nada en este post, sería responsabilidad exclusiva de Facebook y sus configuraciones.]

jueves, 11 de septiembre de 2014

Francisco desde los cielos habla sobre Monseñor Romero


Tarde del lunes 18 de agosto de 2014. El portavoz de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi, cede la palabra a Philip Pullella, periodista de la agencia Reuters especializado en temas del Vaticano. Pullella felicita primero a Francisco por su inglés, aprovecha para solicitarle veladamente una entrevista, y por último interpela: “¿Cómo va el proceso de Monseñor Romero? ¿Cómo le gustaría que concluyese?”.

Se refiere a Óscar Arnulfo Romero y Galdámez (1917-1980), el arzobispo de San Salvador asesinado de un disparo en el pecho mientras oficiaba misa en la capilla de un hospital para enfermos terminales de cáncer, y cuyo proceso de beatificación está fondeado en Roma desde el año 1996.

La entusiasta respuesta del papa Francisco se desparrama en un minuto, pero no dice nada nuevo; recuerda que la causa está desbloqueada, reitera su creencia en que fue “un hombre de Dios”, y explica que el caso sigue anclado en la Congregación para la Causa de los Santos. Lo único novedoso de su alocución quizá sea el emplazamiento a los postuladores: “Depende de cómo se muevan. Es muy importante que lo hagan con rapidez”.

Poca sustancia, la verdad, pero son palabras papales.

Francisco habla desde el cielo sobre el mártir al que cientos de miles en El Salvador –y fuera de– llaman y veneran como ‘San Romero de América’. Y lo de hablar desde el cielo no es licencia literaria: la conferencia de prensa se celebra a bordo del Airbus A330 de Alitalia que lo lleva de regreso a Roma, tras cinco días en Corea del Sur.

Poca sustancia, pero son palabras papales. Y la referencia al salvadoreño más universal resulta más que suficiente para que el ‘Paisito’ regrese a la agenda mediática internacional, con la satisfacción de que el repentino interés en las redacciones de medio mundo no se deba a un terremoto, a un huracán, a las maras o a desgracias similares.


Foto: AP
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[Esta es la escena inicial que escribí para una nota sobre Monseñor Romero que me pidieron de la BBC británica, y que salió publicada el 25 de agosto de 2014… con una entrada menos ‘narrativa’]

viernes, 29 de agosto de 2014

Vigésimo segundo comunicado de las pandillas


[Este comunicado lo vuelven a suscribir las pandillas Mara Salvatrucha 13, Barrio 18, Mao-Mao, Mara Máquina y La Mirada Lokotes 13 y un colectivo de reos civiles que se han sumado al proceso. Los retirados o pesetas siguen sin ser mencionados. Se hizo público en la tarde del 29 de agosto de 2014, cuando fue distribuido vía e-mail, pero está fechado un día antes. Es el primer comunicado desde el repunte de asesinatos que ha llevado a que durante cuatro meses consecutivos el promedio diario de asesinatos en El Salvador supere los 11 diarios, cifras similares a las que se tenían antes del inicio de la tregua, en marzo de 2012.]
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Los voceros nacionales de las pandillas MS-X3, BARRIO 18 (Sureños y Revolucionarios), Mao-Moa, Máquina, Mirada Locos 13 y privados y privadas de libertad de origen común al pueblo salvadoreño y demás pueblos del mundo hacemos saber:

1- Que en los últimos días hemos compartido profundas y largas reflexiones a nivel nacional con nuestros compañeros privados /as de libertad, y con todos aquellos que se encuentran en situación de libertad, ya sean estos activos, retirados, colaboradores y simpatizantes, y hemos concluido que la situación de violencia que agobia al país –de la cual todos resultamos ser víctimas– no puede experimentar resultados positivos si no damos nuestra decidida colaboración, pues como ya lo hemos dicho en innumerables ocasiones, si nosotros somos parte del problema, también podemos ser parte de la solución, y eso ya lo hemos demostrado con mucho éxito, aun en contra de toda la oposición y las adversidades que este Proceso de Paz ha enfrentado.

2- Consecuentes con la anterior afirmación, queremos informar que por iniciativa propia hemos decidido dar inicio a partir del domingo 24 de agosto a una segunda etapa del Proceso de Paz iniciado el 9 de marzo de 2012. Esta segunda etapa considera lo siguiente:


  • a) Renovación y reafirmación de los cinco compromisos iniciales: 1), Cesar todo tipo de hostilidades entre los miembros de pandillas. 2) Cesar acciones contra miembros y familiares de la FAES. 3) Cesar acciones contra miembros y familiares de la PNC. 4) Cesar acciones contra miembros y familiares de Custodios del sistema penitenciario. Y 5) Evitar al máximo la generación de víctimas civiles, llámese motoristas, cobradores, pasajeros y otros.
  • b) Profundizar los pactos por la vida y por la paz que se generaron en la primera etapa en los once municipios que se sumaron al proceso de Municipios Libres de Violencia, en los cuales, nos comprometimos a la erradicación gradual de todo tipo de delitos en los que participen miembros de pandillas. De igual forma, profundizar nuestro compromiso con las comunidades de la Zona Escalón, a la cual la declaramos: Zona de Paz.
  • c) Cesar todo tipo de acoso a los centros escolares y declarar estos como zonas de paz.
  • d) Suspender el reclutamiento forzoso.
  • e) Ampliar nuestro compromiso de ofrecer garantías para que puedan realizar (sin obstáculos) su trabajo los organismos humanitarios de socorro en las zonas donde tenemos presencia, este compromiso incluye a Comandos de Salvamento, Cruz Roja (nacional e internacional), Cruz Verde, socorristas diversos y ambulancias del seguro social y de la red de hospitales públicos; así mismo, a las brigadas del sistema de salud que realizan operaciones de fumigación para combatir criaderos de zancudos.
  • f) Respetar y apoyar el libre y pleno desarrollo de los proyectos y programas que la Cooperación, Las Municipalidades, las Iglesias y las Ongs desarrollan en las comunidades para reinsertar social y productivamente a los jóvenes.
  • g) Seguir realizando esfuerzos para mantener un clima armónico y de paz en los Centros Penitenciarios a fin de evitar que las condiciones infrahumanas del internamiento provoque situaciones de violencia que atenten contra la seguridad y la vida de la población reclusa.


3- Concebimos este nuevo esfuerzo como una segunda oportunidad para que el país pueda alcanzar la paz, razón por la cual hacemos un llamado a todos los actores sociales a apoyarlo:

  • Al gobierno de la Republica a brindar facilidades para que entes de la sociedad civil e Iglesias puedan facilitar el dialogo y la comunicación necesaria para dirimir conflictos domésticos y cotidianos que aseguren el éxito del Proceso de Paz en esta segunda etapa.
  • A los detractores, que defienden los intereses de los que se lucran de la violencia, les exhortamos a adoptar una actitud más patriótica, no pueden seguir favoreciendo la acumulación de riquezas a costa del sufrimiento, la sangre y las vidas que arrebata la violencia a los más humildes de este pueblo, denle una oportunidad a la paz.
  • Al Ministerio Público y la PNC, les pedimos que no nos criminalicen solo por el hecho de ser jóvenes y que en el impulso de la modalidad de Policía Comunitaria, tengan sumo cuidado de no provocar confrontación entre las comunidades y los jóvenes; donde esta modalidad ha funcionado (al norte de Ciudad Delgado y El Pino en Santa Tecla) es donde el Policía se ha convertido en agente de cambio y de apoyo a la comunidad y es así como se ha ganado la confianza de la gente, porque la confianza se construye paso a paso, no se ordena ni decreta.
  • A los medios de comunicación les exhortamos a no sobredimensionen la situación de violencia, a que promocionen no solo los hechos violentos, sino también todas aquellas acciones positivas que desarrollamos los jóvenes, no olviden que la situación de violencia es también un asunto de percepción y esa la generan ustedes con sus noticias y esa es la imagen del país que se proyecta tanto interna como externamente, entonces pues, ustedes también tienen responsabilidad en la situación del país, si es más o menos violento, también dependerá de cómo ustedes comuniquen lo que acontezca.
  • A los miembros de los partidos políticos, les exhortamos a no perder la seriedad y la responsabilidad en el manejo del tema de la violencia, motivados por intereses de tipo electorero, impulsando iniciativas que en lugar de prevenir y disminuir violencia más bien la estimulan y alejan la posibilidad de alcanzar la paz. Por el contrario, les invitamos a apoyar el proceso de Paz y les aseguramos que con ello obtendrían mayor apoyo político que el que buscasen mediante acciones populistas.

4- Finalmente, queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a los facilitadores de este Proceso de Paz, que desde sus inicios nos han exhortado a seguir adelante, a no desmayar, a no perder la fe y la confianza, a no volver al pasado. Ellos nos enseñaron que el horizonte de nuestras vidas no se podía limitar a la cárcel, el hospital o el cementerio, nos enseñaron también la cuarta opción de la reinserción social y productiva mediante el abandono de la violencia, gracias mil por esas enseñanzas y porque han confiado en nosotros y nos han exhortado a dar este nuevo paso que inició el 24 de agosto, a todos les decimos que haremos todo lo posible para no fallar, pero también les recordamos, que esta es tarea de todas y todos los salvadoreños.

El Salvador, 28 de agosto de 2014.

Foto: Roberto Valencia
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sábado, 23 de agosto de 2014

Mágico, Maradona y el Barça


Foto: Internet

Se nos desparramó el Mundial encima, y a los salvadoreños nos toca elegir, por octava ocasión consecutiva, entre depositar nuestras ilusiones en banderas de colores ajenos o rescatar hazañas pretéritas. Desde España 1982, con aquella selección imposible abanderada por Jorge Mágico González y surgida en el fragor de la guerra civil –y esto no es licencia literaria–, el fútbol salvadoreño no sabe lo que es un Mundial, y mucho tendrán que cambiar las cosas para.

Resignado y contagiado por el espíritu mundialista que el sistema nos impone, antes que sudar calenturas ajenas prefiero alinearme con los que rescatan hazañas, y por eso quiero hablarles tantito sobre el más grande los futbolistas que ha parido el país, aquel genio bohemio que incluso en las Españas –me atrevo a suponer– pocos habrán olvidado entre los que superan las cuatro décadas; aquel genio bohemio que cuesta imaginárselo con otra camisola que no sea la amarilla del Cádiz, pero que llegó a vestir la de FC Barcelona, lo que ha alimentado interpretaciones de todo tipo, la mayoría sin sustento real alguno.

Por partes.

Naranjito se le atragantó a nuestra Selecta: tres derrotas en tres partidos, incluida la mayor goleada que jamás se ha encajado en un Mundial, un 10-1 ante Hungría que ha quedado marcado como cicatriz en la conciencia nacional. Pero Mágico brilló y, dos semanas después de que Dino Zoff levantara la copa para Italia, el salvadoreño aterrizaba en Jerez de la Frontera para incorporarse en su nuevo equipo: el modesto Cádiz CF.


La 1982-83 fue una temporada brillante para Mágico, pero deslucida por militar en Segunda División. La 1983-84, ya en la máxima categoría, fue la del destape, con el mérito infinito de quedar tercero en el Trofeo Pichichi en un equipo que volvió a descender. Para mayo de 1984, cuando Europa calentaba motores para la Eurocopa, se daba por hecho que Mágico dejaría Cádiz. La prensa publicó que el París Saint Germain, el Hellas Verona (campeón italiano en la 1984-85) y el Atalanta presentaron ofertas por el salvadoreño durante el parón estival, y se especuló –y hoy muchos lo dan por hecho– que el FC Barcelona también quiso ficharlo. Lo que no es especulación es que Mágico vistió la camisola del Barça en dos partidos amistosos disputados en Estados Unidos.


En los dos choques ligueros previos, vestido de amarillo, Mágico había jugado sendos partidazos ante el Barça, en los que firmó dos goles de ensueño (sobre todo el primero, en el que arranca desde su campo y ridiculiza a Alexanko, a Migueli y a Urruti). Ese desempeño, he leído en más de una ocasión, es el que llevó a César Luis Menotti a querer probar al salvadoreño, para ver cómo se acoplaba en “un grande”, y para conocer de primera mano la indisciplina y el pasotismo que ya habían dado tantos titulares en los diarios como sus goles y jugadas imposibles. Las imágenes de Mágico vestido de azulgrana a la par de Diego Armando Maradona parecen ser la prueba irrefutable del intento del Barça por fichar al Mago.

Pero no.


Yo no sé si Menotti alguna vez consideró en serio su fichaje, pero sí sé que la minigira que el salvadoreño hizo con el Barça no era para probarlo. El técnico argentino, de hecho, ni siquiera dirigió el equipo en aquellos dos partidos.

Entonces, ¿por qué el FC Barcelona se lo llevó de paseo? Ahora ya no se estila hacerlo, pero en la década de los ochenta, sí. Mágico fue invitado como refuerzo puntual, cuando empresarios estadounidenses contrataron al equipo catalán para disputar en Nueva York la Copa Transatlántica, junto a el Udinese italiano, el Fluminense brasileño y el local New York Cosmos. Aquel cuadro blaugrana era, por así decirlo, el Barça B (para finales de mayo seguía disputándose un torneo oficial, la extinta Copa de la Liga, de la que el Cádiz ya había sido eliminado) reforzado con figuras de otros clubes de la Liga española y dirigido por Rogelio Poncini, la mano derecha de Menotti. También fueron invitados a la gira Miguel Tendillo (Valencia CF) y los argentinos Juan Alberto Barbas (Real Zaragoza), y Mario Husillos (Real Murcia), pero solo llegaron a buen puerto las negociaciones con Husillos y Mágico, solicitado efusivamente por el contratistas gringos por el peso creciente de la comunidad salvadoreña en la Costa Este. La inclusión de Maradona en el “Barça B reforzado” que viajó a Nueva York –también la de otros titulares habituales como Migueli y Clos– se explica porque un mes antes el Pelusa había sido sancionado por cuatro meses, tras protagonizar una tangana en la final de la Copa del Rey disputada –y perdida– ante el Athletic de Bilbao. Aquella sanción impedía a Maradona disputar partidos oficiales, pero no torneos amistosos, como lo era la referida Copa Transatlántica.


Pero Mágico no fue a probarse con el FC Barcelona. Basta leer la crónica del enviado especial del diario catalán El Mundo Deportivo publicada el 27 de mayo:

Mágico González, el crack cadista, llevaba tres camisetas en el equipaje: una amarilla de recuerdo, otra azulgrana para el “bolo”, y la del París Saint-Germain, bien dobladita, para el regreso. " En cuanto vuelva me voy a París, a pasar el reconocimiento médico, y en seguida a firmar", dijo. Su “mágica” gira puede acabar en a torre Eiffel, por lo menos.
Para entonces se daba por hecho su fichaje por el PSG, muy a pesar de los deseos de Mágico, como se encargó de explicitar al aterrizar el Barcelona en la mañana del martes 5 de junio. Así lo consignó El Mundo Deportivo en su edición del día siguiente:
Todos los ojos pendientes de Maradona, y el primero en salir fue Mágico González. Como una centella se fue a enlazar con el avión que debía transportarle a Sevilla. El salvadoreño estaba entre feliz y triste, y explicaba el porqué de su doble estado anímico: “Estoy satisfecho porque para mí ha sido todo un honor ser invitado por un club como el Barcelona a esta gira, y sobre todo por haber podido jugar al lado de Maradona. No obstante, me siento algo decepcionado de tener que dejar España. Esta semana probablemente firmaré por el París Saint Germain y me enrolaré al fútbol francés. El dinero tiene la culpa de que no me haya quedado aquí”.
Sobre la Copa Transatlántica –un extraño torneo a dos partidos, con una semana de diferencia entre el primero y el segundo–, lo reseñable sucedió en el segundo encuentro, jugado el domingo 3 de junio ante el Fluminense. Maradona y Mágico salieron de partida. El segundo gol del Barça lo firmó el salvadoreño, asistido con maestría por el argentino. El partido terminó 2-2, hubo penaltis para definir al ganador, y los dos anotaron sus lanzamientos, con lo que contribuyeron a la victoria. Fue una oscura pero digna despedida para ambos. Ninguno de los dos vestiría nunca más la camisola blaugrana.

Maradona regresó a Barcelona para hacer maletas y volar a Nápoles, ciudad en la que construyó una leyenda.

Mágico regresó a Cádiz, logró abortar su fichaje por el PSG, y terminó de construir su propia leyenda en la Tacita de Plata.

Conozco Nápoles, viví un año en el sur de Italia, y sé del grado de idolatría que los napolitanos sienten por Maradona. Pero me atrevo a plantear que no supera el que los gaditanos sienten hoy por Mágico González. Lo que está claro es que grandes jugadores ha habido, hay y habrá, pero ganarse a perpetuidad el cariño de una afición está reservado para un puñado de elegidos. Por un cúmulo de casualidades, dos de esas excepciones coincidieron aquella tarde de junio de 1984 en el desaparecido Giants Stadium de Nueva York, los dos vestidos con la camisola del Barça.


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(Este texto se publicó primero el 14 de junio de 2014 en Bajomundo, mi blog de la revista Frontera D, bajo el título 'Mágico, Maradona y el Barça')

sábado, 9 de agosto de 2014

Felicidad sin MasterCard


Pasajes en la Ruta 52 desde Galerías hasta el Parque Infantil: 2 x $0.20
Una rigua* recién hecha: $0.50
Sodas en bolsa: 2 x $0.25
Boletos para la Chicago* más alta del campo de la feria de la Don Rúa: 2 x $0.50
Boleto para rueda de caballos: $0.50
Bote de burbujas con silbato incluido: $1.00
Bolsa de agua: $0.15
Pasajes en la Ruta 101-D desde el Centro hasta la 79ª avenida Sur: 2 x $0.20

Resultado:

Hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás, tampoco se necesita la MasterCard.

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* Rigua. 1. f. El Salv. Tortilla de elote* tierno.
* Elote. (Del náhuatl élotl). 1. m. Mazorca tierna de maíz, que se consume, cocida o asada, como alimento en México y otros países de América Central.
* Chicago. Nombre con el que en El Salvador se reconoce a las norias.

martes, 5 de agosto de 2014

Animalistos


ACLARACIÓN NECESARIA: Esto que va a leer no nació con vocación de post para este blog. Los siguientes cinco párrafos y el .JPG del tuit original los pegué en un inicio en mi página de Facebook el 2 de agosto, como respuesta al linchamiento social del que fui objeto el día anterior de parte de un grupo de simpatizantes de la oenegé Asociación al Rescate de los Animales (ARANI), alentados por la o las personas que manejan las cuentas sociales de este grupo. No contentos con sus insultos y difamaciones originales, denunciaron ante Facebook esta respuesta que ustedes van a leer apenas termine este párrafo, y el o los lumbreras que gestionan Facebook decidieron eliminarla y sancionarme con 24 horas sin poder publicar nada. Creo que dejarlo así sería permitir que este grupúsculo de fanáticos descerebrados (me refiero a los que promovieron la censura, no a todos los simpatizantes de ARANI ni a sus dirigentes; quiero pensar que ellos ya están conscientes de que esto se les salió de las manos, y algo habrán aprendido de este incidente) se salga con la suya. Por eso publico ahora en este blog mi respuesta tal cual vio la luz el 2 de agosto, sin mover ni una coma. Soy juez y parte, y seguramente mi juicio esté nublado, por lo que les invito a que lean y juzguen ustedes si esto ameritaba ser censurado. Gracias.


***



En las últimas 24 horas en Twitter y Facebook me han llamado ‘mierda’, ‘pobre perro’, ‘patán’, ‘idiota’, ‘pobre de mente’, ‘pendejo’, ‘ignorante’, ‘estúpido periodista’, ‘maltratador de animales’, ‘mediocre’, ‘maje con caca en la cabeza’, ‘puto’, ‘atropellador de perros’, ‘HDP’… ¿Un grupo de fascistas enojados con algún reportaje? No. Quienes así me han insultado dicen ser personas que promueven el respeto hacia los perros y los animales en general… aunque me late que reprobaron la materia de respeto hacia los seres humanos.

El detonante de la avalancha es este tuit que escribí el 27 de julio. No es un tuit del que me siento orgulloso, pero con él pretendía nomás explicitar mi perplejidad por haberme topado el día anterior con un grupo de activistas del ‘animalismo’ que pedían dinero en el redondel Beethoven, en San Salvador. Era un grupo numeroso y organizado, con megáfono y fanfarria, compuesto mayoritariamente por jóvenes de clase media-alta, deduje por sus ropas, maquillajes y peinados. Obvio que 140 son muy pocos caracteres, pero lo que quise explicitar es mi convicción de que muchas de esas jovencitas (había pocos jovencitos) seguramente provienen de colonias clasemedieras (media y media-alta) en las que tienen a empleadas domésticas a las que pagan, con suerte, $200 al mes. Muchas de esas empleadas solo tienen un día libre cada quincena. Muchas tienen hijos que se están criando sin la presencia de su madre (y luego ponemos cara de perplejidad si se integran en una pandilla). Y algunas de esas empleadas, me consta, son tratadas peor que el perro de la familia. Esa incoherencia y doble moral a mí me molesta, y la quise explicitar en el tuit, consciente de que, dentro de los ‘animalistas’ habrá personas dignísimas (pobres y adinerados), que se desloman por una causa noble, y consciente también de que cuando yo generalicé en esos 140 caracteres estaba siendo injusto con ellos. Pido sinceras disculpas a esas personas, pero el torrente de insultos me reafirma en la generalización de que algo huele a podrido en el movimiento ‘animalista’ salvadoreño.

Porque la campaña no fue casualidad.

El tuit lo escribí el 27 de julio y pasó sin pena ni gloria hasta ayer, 1 de agosto. Es también motivo de preocupación que esta campaña de instigación de reminiscencias fascistas la organizó –cuatro días después, reitero– una asociación que se llama Arani El Salvador, que curiosamente también se jacta de querer construir una sociedad mejor promoviendo leyes de protección a los animales. Desde su cuentas en redes sociales alentaron en mi contra a su ‘barrabrava’ ("Amig@s Animalistas, ayúdennos por favor a explicarle al periodista Roberto Valencia #cguanacas la relación entre...”) hasta en seis ocasiones (tres en Twitter, tres en Facebook), sugiriendo de forma explícita que yo soy un maltratador de animales, cuando toda mi vida me he pronunciado contra el maltrato animal, y no solo practico el respeto, sino que trato de inculcárselo a mis hijas y a las personas que me rodean.

Disculpen el desahogo. Termino ya. Uno sabe que la salvadoreña es una sociedad ultraviolenta y por mi trabajo estoy expuesto a la crítica (y así debe ser), pero, por lo mismo que uno nunca se esperaría que un linchamiento social pueda provenir de gente que dice defender los valores de Gandhi, reconozco mi desconcierto porque sean ‘animalistas’ quienes, en nombre de una sociedad mejor, me insultan y me difaman como creo que nunca antes me había pasado.



domingo, 27 de julio de 2014

Déjà vu sobre la legítima defensa


Foto Roberto Valencia

‘Reformarán figura de la legítima defensa’, destacaba el titular, y el artículo decía así:
Reformas a la figura de la legítima defensa para que cuando una persona actúe contra un delincuente no sea llevada a la cárcel, aprobará la Comisión de Legislación de la Asamblea Legislativa. El presidente de la referida comisión, Walter Araujo, informó que se están estudiando modificaciones al Código Procesal Penal para proteger a los ciudadanos que, en defensa propia, de sus bienes o de su familia, se ven involucrados en actos considerados por la legislación como delitos culposos. (…) Sin embargo, debido al incremento de la delincuencia y casos de personas que son detenidas por defenderse contra los ladrones, el diputado Araujo indicó que no se puede esperar a que entre en vigencia la nueva legislación penal, por lo que es necesario reformar el código vigente. (…). Los abogados Alfredo Clará y Miriam Mixco presentaron al Congreso un proyecto de reformas al Código Procesal Penal para que el juez pueda sustituir la detención provisional por un arresto domiciliario en caso de legítima defensa. (…). Existen suficientes casos para demostrar que es imprescindible enviar un mensaje claro a los delincuentes y proteger a los ciudadanos honestos, para lo cual es indispensable regular la defensa propia.
Esta nota es de hace casi veinte años. Se publicó el jueves 25 de mayo de 1995 en El Diario de Hoy, pero bien podría haberse escrito el 23 de julio de 2014, un día antes de que 48 diputados de derecha aprobaran una reforma que –aunque no lo planteen así– busca que los hombres y las mujeres que tienen un arma se sientan en mayor libertad de utilizarla contra los “delincuentes” sin que siquiera sean llevados a una delegación policial por ello. Se apela a que solo beneficiará a los ciudadanos honestos y honrados, pero estamos en El Salvador y no en Suiza, y los jueces con demasiada frecuencia miden la ‘honradez’ y la ‘honestidad’ en función de las influencias ante el Poder Judicial del procesado o del dinero que tiene para pagar un buen abogado.

La reforma es un claro retroceso si este país tiene como objetivo convertirse algún día en un pleno Estado de derecho, pero el ambiente está caldeado y la han envuelto con nobles ropajes: ‘ciudadanos honrados versus delincuentes’, ‘legítima defensa’, ‘protegerse de los mareros’… Oponerse, con la que está cayendo, suena pecaminoso, y quizá hasta con eso están jugando algunos, pero yo espero que el presidente de la República ejerza su capacidad de veto.

Seguro que no ganaré el premio al bloguero más popular de El Salvador, pero no quiero que mis hijas crezcan en una sociedad en la que el Estado tolera que un hombre armado responda con tres balazos en la cabeza a una persona que navaja en mano roba celulares en un autobús, por censurable que sea el acto de robar (y conste que yo seguido viajo en bus). No quiero una sociedad en la que el hijo de papi –o el propio papi– se sienta con las manos libres para vaciar su cargador contra otro porque sabe que lo respalda un bufete jurídico al que poco le costará fabricar la “legítima defensa”.

Quien me late que sí está satisfecho con la reforma aprobada al Código Procesal Penal, y más que lo estará si Salvador Sánchez Cerén no impide que entre en vigor, será el editorialista de El Diario de Hoy. Lleva dos décadas esperándolo.

jueves, 5 de junio de 2014

Vigésimoprimer comunicado de las pandillas


[Este comunicado lo vuelven a suscribir las pandillas Mara Salvatrucha 13, Barrio 18, Mao-Mao, Mara Máquina y La Mirada Lokotes 13 y un colectivo de reos civiles que se han sumado al proceso. Los retirados o pesetas siguen sin ser mencionados. Se hizo público en la mañana del 5 de junio, cuando fue distribuido vía e-mail, pero está fechado el 3 de junio. Es el primer comunicado de la era Salvador Sánchez Cerén.]

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Los voceros nacionales de las pandillas: MS-X3, Barrio 18, Mao-Mao, Máquina, Mirada Locos 13 y privadas y privados de libertad de origen común al pueblo salvadoreño y demás pueblos del mundo, hacemos saber:
  1. Pasadas las elecciones del 9 de marzo del año en curso, las pandillas, maras, privados y privadas de libertad de origen común, fuimos de los primeros que saludamos la victoria del profesor Salvador Sánchez Cerén y de Óscar Ortiz, pese a que aún no se habían declarado en firme los resultados. Hoy que ya han tomado posesión de los cargos de presidente y vicepresidente de la República, queremos augurarles éxitos en la gestión, otorgarles el beneficio de la duda y reiterarles nuestra disposición y voluntad de contribuir en la solución del más grave problema que agobia al país –la violencia– en lo que esté al alcance de nuestras posibilidades.
  2. Se acaba de cerrar el período más complejo para trabajar por la paz en El Salvador; quienes estaban obligados a trabajar para alcanzarla más bien alimentaron la violencia y se alejaron cada vez más de la paz. Muestra de ello es que en el último año los índices de violencia, en lugar de seguir disminuyendo, se volvieron a incrementar. Ello solo reafirma lo equivocado que representa el querer combatir la violencia con más violencia; la zozobra con más zozobra, y la inseguridad con más inseguridad. Estamos en un nuevo momento, esperamos que sea de certidumbre, esperanza y de Paz.
  3. Llamamos al pueblo salvadoreño a no dar crédito a ningún tipo de rumores de “toques de queda”. Aclaramos que las pandillas y maras no hemos impulsado en los últimos días esas acciones ni pretendemos hacerlo; quienes se han dedicado a ello han sido mentes perversas que actúan con impunidad y que han pretendido crear un clima de zozobra, miedo y temor, para provocar odio y resentimiento hacia nosotros y así justificar la acción represiva y el accionar de grupos de exterminio, que en los últimos días han cobrado la vida de muchos de nuestros miembros, familiares y civiles. Esperamos que el nuevo gobierno enfrente con firmeza a esos grupos, tanto los que actúan desde fuera de la institucionalidad del Estado, como a los que lo hacen desde adentro.
  4. La oportunidad histórica para recuperar la paz que se abrió el 9 de marzo de 2012 aún sigue abierta; aprovecharla en beneficio del país depende de todos: gobierno, iglesias, empresarios, sociedad civil, autoridades locales y miembros de pandillas. Solo juntos, en un gran esfuerzo de nación, podremos construir la tan anhelada paz a la que aspira este sufrido pueblo.
  5. Finalmente, aprovechamos para responder públicamente a la carta que nos enviaron los Comandos de Salvamento, de fecha 5 de mayo del corriente año, solicitando facilidades para el buen desempeño de su trabajo humanitario; en consecuencia de lo anterior, les informamos que en reconocimiento a la excelente labor que ustedes realizan ya estamos tomando cartas en el asunto y orientando a nuestros miembros en los territorios para que les brinden todas las facilidades y el apoyo necesario para que ustedes puedan prestar eficaz y oportunamente su servicio humanitario.
El Salvador, 3 de junio de 2014

Foto Fred Ramos (El Faro)

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Lea además:

miércoles, 30 de abril de 2014

Vigésimo comunicado de las pandillas

 
[Este comunicado lo suscriben las pandillas Mara Salvatrucha 13, Barrio 18, Mao-Mao, Mara Máquina y La Mirada Lokotes 13 y un colectivo de reos civiles que se han sumado al proceso. Los retirados o pesetas siguen sin suscribirlos. Se hizo público el día 29 de abril, en una especie de conferencia de prensa a la que, según detalló Paolo Luers en su blog, asistieron cinco comunicadores. En el evento, celebrado 'en la libre', hubo un representante de cada una de las tres principales pandillas: la Mara Salvatrucha, la facción Sureños del Barrio 18 y la facción Revolucionaria del Barrio 18.] 
 
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Los voceros nacionales de las pandillas: MS-X3, Barrio 18, Mao-Mao, Máquina, Mirada Locos 13 y privadas y privados de libertad de origen común al pueblo salvadoreño y demás pueblos del mundo, hacemos saber:
  1. Está por finalizar el mandato de la administración del presidente Mauricio Funes y, entre sus principales logros, se puede destacar el haber facilitado un proceso que por 15 meses consecutivos hizo posible la reducción de los niveles de violencia armada de un promedio de 14 a 5 homicidios y la disminución de 70 homicidios por cada 100,000 habitantes a 41. En sentido inverso, también se puede considerar como fracaso el no haberle dado continuidad a la facilitación del proceso, generándose con ello una multiplicidad de dificultades, que han repercutido negativamente y provocado que los niveles de violencia se recrudezcan en las calles y estén alcanzando ya para el final de su mandato, un promedio de diez homicidios diarios; aunque aún no se llega a los niveles de finales de 2011 gracias a que el proceso, pese a los ataques que ha recibido, aún sobrevive. La situación es delicada y demanda por el bien del país a las nuevas autoridades detener esa situación.
  2. Estamos dando un agudo seguimiento al debate que a nivel nacional se está librando sobre el tema de la violencia y principalmente sobre sus posibles alternativas de solución; de igual forma, estamos estudiando con acuciosidad y profundo interés las propuestas serias y estructuradas que se han venido presentando por parte de aquellos que tienen un genuino interés de trabajar a favor de la paz. Nos alegra sobremanera que se esté librando este debate, pues ello permitirá no solo hablar del problema, sino de sus posibles alternativas de solución; no solo de los efectos, sino también, de las causas estructurales que lo generan.
  3. En los últimos días, se habla de la existencia de “dos procesos de pacificación”; nosotros conocemos de la existencia de uno solo, que es el que dio inicio el 9 de marzo de 2012, en el cual hemos participado y asumidos compromisos; por tal razón, apoyamos plenamente la propuesta presentada por la Iniciativa Pastoral Por la vida y por la Paz, en el entendido que es una propuesta que con mucho respeto se le está haciendo para su consideración a las nuevas autoridades electas, que tomarán posesión el 1º de junio de 2014. Como lo expresamos en anterior comunicado, nuestra voluntad de contribuir a la pacificación del país sigue firme, hemos aceptado que si somos parte del problema, también podemos ser parte de la solución.
  4. Vivimos momentos difíciles como país –como es usual en todo momento de transición–, pero no toda transición es para empeorar. La llegada de un nuevo gobierno la asumimos como una nueva oportunidad que debe de llenar de esperanza al país, si lo vemos de esa forma, bien podemos citar la máxima que estable que: “Nunca es más oscura la noche que cuando está por llegar el amanecer”.
  5. Celebramos con alegría que más personas, instituciones y oenegés estén expresando interés de participar y apoyar los esfuerzos de pacificación que desde hace dos años se vienen haciendo; sean bienvenidos, su aporte es valiosísimo y le hace falta al país, un desafío tan grande como lo es superar la violencia, solo será posible alcanzarlo si la nación entera se une alrededor de ese propósito, cada cual aportando desde su rol y capacidad, estrechando manos y no echando zancadillas, obrando y no solo criticando.
  6. En nuestra visión, el éxito del proceso requiere de la suma de seis componentes fundamentales: A) Voluntad y decisión política de todas las partes. B) Marco jurídico, para darle cobertura legal a las acciones que se emprendan y a los operadores que en el terreno trabajen por la paz. C) Recursos, para financiar los costos de los programas de prevención de la violencia en sus tres niveles. D) Sacrificios, buscando no lucrarse del proceso, ejemplo: que los porcentajes con los que operen las oenegés que intervengan no sobrepasen el 7%, de igual forma las instancias estatales que manejen esos fondos. E) Profundo amor por el país y su gente. y F) Honradez y genuino compromiso con la paz. Por nuestra parte, con excepción del marco jurídico y los recursos que no nos corresponden, estamos trabajando en potenciar todos los demás.
  7. Finalmente, queremos enviar un mensaje a los miembros de la corporación policial: Ustedes, al igual que nosotros, son miembros de las familias pobres del país, son trabajadores de la seguridad, vivimos en los mismos barrios y colonias y, en una gran mayoría de casos, nos unen lazos familiares; por tales razones, no los consideramos nuestros enemigos. Es falso que hayamos ordenado una campaña de ataques armados contra ustedes, lo que en verdad está sucediendo es que el discurso retador y confrontativo de quienes les dirigen ha provocado que algunos policías hayan malentendido la reforma al Código Penal interpretándola como licencia para matar a miembros de pandillas. Seis meses después de la reforma, 29 pandilleros han muerto por disparos de miembros de la corporación policial, en la mayoría de los casos el procedimiento policial es llegar disparando contra nuestros miembros o, como mínimo, golpeándolos; y cuando los capturan y los liberan, los llevan al terreno de la pandilla contraria, y ahí los sueltan para que los otros los maten creyendo que son provocaciones de la pandilla rival; con todo esto se ha provocado una situación de alta tensión entre policías y pandillas, y se está generando una situación delicada y equivocada donde ya se compite por quién dispara primero. Queremos recordarles que pasamos 15 meses sin que hubiera policías muertos porque nos comprometimos a ello y en consecuencia, hubo una actuación más profesional en la aplicación de los procedimientos policiales. Vuelvan a actuar profesionalmente, y nosotros contribuiremos con bajar la tensión que se ha desatado en los barrios y colonias.
El Salvador, 28 de abril de 2014 

Foto José Cabezas (AFP)
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